OAXACA, Oax.
(apro).- Los Chimalapas enfrentan ahora tres amenazas: la expedición de
concesiones mineras, la posible construcción de una “micro” hidroeléctrica y la
aparición de un grupo paramilitar denominado “Ejército Chamula”.
En una denuncia
pública, el Comité Nacional para la Defensa y Conservación de los Chimalapas
(Cndycch), advirtió de esas nuevas amenazas a esa bio región, mismas que se
llevan a cabo con el aval del gobierno federal, la complicidad del gobernador
de Chiapas, Manuel Velasco, y la “indiferencia, incapacidad y corrupción” de la
administración de Gabino Cué.
La red de
ambientalistas, intelectuales y artistas refirió que estos hechos se suman a la
permanente situación de tensión sociopolítica y de “destrucción hormiga” de
selvas, bosques de niebla y templados que sigue presentándose en la porción
oriente del territorio comunal zoque de Los Chimalapas.
El documento,
avalado por Luis Bustamante Valencia y Miguel Ángel García, coordinador
nacional y regional del Cndycch, detalla estas amenazas.
La primera de ellas
corresponde a la aparición de un grupo de corte paramilitar, el “Ejército
Chamula”, presuntamente bajo las órdenes del pseudo-ambientalista Carmen Ariel
Gómez Jiménez, supuesto propietario del predio Los Ocotones, donde con apoyo de
autoridades ambientales (Conanp-Conafor) y del gobierno de Chiapas ha
construido un proyecto de supuesto “ecoturismo”.
Es por ello que
comuneros de las congregaciones de Chocomanatlán, Nuevo San Juan, Pilar
Espinosa y Río Frío se encuentran en alerta roja, pues los integrantes del
Ejército Chamula, armados con escopetas y armas de alto poder, se han asentado
en el paraje Nuevo San Andrés y son encabezados por Miguel López López y
Antonio Jiménez Luna o Rubén Jiménez Luna, identificados como secuaces de Gómez
Jiménez.
Incluso, los
paramilitares ya invadieron el rancho El Tule, localizado en el vecino
municipio de Cintalapa, desalojando a balazos a sus ocupantes y causando la
muerte de una persona.
Además, amenazaron
con invadir definitivamente territorio comunal chimalapa, según publicó el
portal Chiapas Paralelo.
Un peligro más que
enfrenta Los Chimalapas es la expedición de dos concesiones mineras otorgadas
por la Secretaría de Economía, con los números 231753, 225472 y 232208 (con
yacimientos de puzolana, cobre, plata y oro), ubicadas en la porción sureste
del territorio comunal, en el límite de San Miguel Chimalapa con el municipio
de Zanatepec.
Los quejosos
explicaron que una mina se encuentra totalmente dentro de la congregación La
Cristalina –también conocida como 5 de Noviembre–, zona donde se ubica la
cabecera del río Ostuta, cubierta de selva baja caducifolia y subcaducifolia y
selva mediana.
No obstante,
aclararon que si bien las concesiones aún no han pasado a la fase de
explotación, hay información de que las actuales autoridades comunales y
municipales de San Miguel Chimalapa, azuzadas por el exalcalde José Medel, han
iniciado una activa campaña de desinformación y de presión entre comuneros y
congregaciones para que se apruebe la explotación de los filones, contando
inclusive con el apoyo de la delegación de la Procuraduría Agraria de Matías
Romero.
Lo paradójico es que
mientras las autoridades locales aprueban la extracción minera, por otro lado
bloquean la autorización para el aprovechamiento sustentable de resina en las
congregaciones de Benito Juárez y San Antonio.
Una última amenaza
la representa la posible construcción de una “micro” hidroeléctrica dentro del
territorio de Santa María Chimalapa.
Los integrantes del
Comité Nacional para la Defensa y Conservación de los Chimalapas consideraron
que el impacto, tanto de todas las obras complementarias, entre ellas la
apertura de brechas y construcción de puentes de acceso, como la colonización
descontrolada y ganaderización que se generarían al interior de la selva, sería
brutal e irreversible.
Ambas zonas,
amenazadas por estos proyectos –minas e hidroeléctrica– están consideradas por
expertos ambientalistas como de “diversidad alfa”, es decir, con alta presencia
de especies endémicas y en riesgo de extinción.
Finalmente
reiteraron, en el marco del Día de la Resistencia Indígena, Negra y Popular conmemorado
ayer, su exigencia de que todas las instancias de los gobiernos federal, de
Oaxaca y de Chiapas respeten los inalienables derechos del pueblo zoque,
relativos a la tierra, territorio, manejo, uso y resguardo de los bienes
naturales, y a la consulta y al consentimiento libre, previo e informado sobre
proyectos a impulsar en Los Chimalapas.
(PROCESO/
PEDRO MATÍAS/ 13 DE OCTUBRE DE 2014)
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