Saltillo, Coah.- El “Wero” y “Zoni” Monsiváis Pedraza partieron de este mundo luego de caer de la motocicleta que tantas sensaciones les causaba, pues en un instante el aire dejó de acariciar sus rostros para arrastrarlos a la muerte.
La trágica historia de la familia Monsiváis Pedraza comenzó a gestarse
la tarde noche del viernes, cuando Jesús Alejandro y su hermano Édgar
Rubén salieron de su domicilio en la colonia Nuevo Saltillo, para
dirigirse al esperado evento de motocicletas en los terrenos de la
feria.
Ahí, al oriente de la ciudad, los hermanos se encontraron con los integrantes del Motoclub Calaveras de Saltillo, con quienes realizaron una rodada en distintas calles de la localidad, con la intención de invitar a las personas a asistir al evento.
Sin embargo, rugir los motores de su unidad durante varias horas no fue suficiente, así que al concluir el evento, Alejandro invitó a su hermano menor a realizar un acelerado recorrido sobre algún bulevar.
Así comenzaron el último viaje que los jóvenes de 18 y 17 años solían disfrutar, con la confianza de que la motocicleta lograría alcanzar la velocidad deseada, mientras Alejandro demostraba sus habilidades al volante. Se estrellaron por alcance contra una camioneta a 120 kilómetros por hora.
Derraparon cerca de 80 metros y tras impactarse contra el costado izquierdo de la camioneta salieron disparados otros 80 metros. Sus cabezas golpearon el asfalto, pero aun así sobrevivieron al impacto; sin embargo, murieron horas más tarde en el hospital.
Su pasión los lleva a la muerte
La tragedia de los jóvenes que perdieron la vida en un accidente de moto fue una lamentable consecuencia del exceso de velocidad mezclado con la imprudencia. Una serie de circunstancias que llenó de dolor a una familia e impactó a la ciudad.
El clima parecía el ideal, así que por eso no tendrían problema para acelerar y provocar el estridente ruido de su Italika roja, decidiendo omitir la utilización de cascos o cualquier otro elemento de protección, confiando en las habilidades del joven conductor.
“El Wero” Alejandro decidió circular por el bulevar Otilio González, sector que le permitía sentir la adrenalina al esquivar los carros que les antecedían, maniobras que antes de llegar al cruce con el bulevar Morelos le habían funcionado.
Sin embargo, un “abrir y cerrar de ojos” le bastó para observar que delante de ellos circulaba una camioneta Nissan blanca con placas EW63833, y tripulada por Nelson Iván García García, de 57 años, quien jamás imaginó lo que vendría.
DERRAPARON A 120 KILOMÉTROS
Para las 00:00 horas los hermanos ya habían alcanzado los 120 kilómetros por hora, así que el esquivar la camioneta blanca le resultó imposible a Alejandro, quien con la intempestiva frenada perdió el control de la unidad.
Los tripulantes derraparon cerca de 80 metros, dejando una impresionante huella de frenado, así que tras impactarse contra el costado izquierdo de la camioneta, salieron disparados otros 80 metros.
El impacto era inminente y sus cabezas golpearon el asfalto, pero aun así sobrevivieron al impacto, por lo que automovilistas simplemente llamaron a las líneas de Emergencia solicitando la presencia de elementos del Cuerpo de Bomberos, socorristas que en cuestión de minutos hicieron lo humanamente posible por estabilizarlos y trasladarlos con vida a los hospitales más cercanos, siendo Edgar Rubén el primero en ingresar al Hospital General con un severo trauma
de cráneo, mientras su hermano Jesús Alejandro fue ingresado al Hospital Universitario con la misma lesión.
Los minutos pasaron y el reloj marcó las 2:20 horas, y con él el último aliento de “El Zoni”, quien ya no pudo soportar los fuertes golpes provocados. Sin embargo, “Dios” andaba en búsqueda de dos ángeles, pues media hora después llegó al Hospital Universitario llevándose a su hermano Alejandro.
No pasó mucho tiempo de lo acontecido y los integrantes del Motoclub Calaveras de Saltillo se enteraron de la desgracia que envolvió a la familia Monsiváis Pedraza, así que las muestras de cariño no se hicieron esperar a través de la red social Facebook, donde una nueva “rodada” se organizaba a nombre de los hermanos.
RINDEN TRIBUTO A HERMANOS
Bastaron varias horas más para que elementos del Cuarto Grupo de Homicidios de la PGJE, deslindaran responsabilidades, liberando a Nelson Iván, quien regresó a su hogar, mientras los cuerpos de los jóvenes eran entregados a sus familiares.
Fue alrededor de las 19:00 horas, cuando los féretros en color gris llegaron a la capilla Jardín de los Pinos, y con esto los gritos de desesperación y dolor comenzaron a inundar la pequeña, pero atiborrada sala de honores.
Ahí ya se encontraban cerca de 20 integrantes del Motoclub Calaveras, quienes a pesar de la tragedia, se unieron en la zona para dar la última rodada a nombre de Alejandro y Rubén, quienes concluyeron su viaje terrenal rodeados de cientos de amigos.
“¿Porqué a ellos?, no te los lleves”, gritaron las voces de desesperación, mientras los trabajadores del oratorio acomodaban cada uno de los féretros en el interior de la sala, obligando a los asistentes a levantarse de sus sillas para ver mejor la llegada.
Sin embargo, el dolor apenas comenzaba y el trago amargo con él, pues en cuestión de segundos la capilla se llenó dando paso a los rituales católicos, que de alguna manera intentaron consolar a la madre de los hermanos, así como a primos, novias, amigos y hermanos de rodada, siendo estos últimos los que incrédulos a lo ocurrido, permanecían en el lugar, apoyando a familiares y amigos.
La velación se realizó por varias horas, concluyéndose al mediodía de hoy, donde familiares esperan verlos por última vez, antes de dejarlos partir al otro mundo, a donde según compañeros de rodada, Dios los llamó como dos ángeles buenos y bondadosos.
Imprudencia, mayor causa de accidentes
La falta de casco, de placas y de prudencia al manejar es lo que pone en riesgo a los motociclistas, arrojando como saldo en lo que va del año cinco personas muertas, aseguró el capitán Benito Gutiérrez, subdirector de Tránsito Municipal.
El caso más reciente se dio en los últimos minutos del viernes, cuando dos hermanos que viajaban sin casco en una motocicleta se impactaron contra una camioneta y perdieron la vida.
Benito Gutiérrez indicó que a pesar de que este tipo de vehículo se expende en diferentes mueblerías y supermercados de la localidad a bajo costo y con facilidades de pago, en el padrón vehicular no se han registrado incrementos considerables, pero no por ello los accidentes con este tipo de vehículo han disminuido.
Alta velocidad
Quienes conducen motos, en su mayoría, no se sujetan al reglamento, por lo general doblan la velocidad que está permitida, factor que aumenta el riesgo de accidentes con pérdidas materiales o hasta humanas, además de hacerse acreedores de sanciones administrativas continuas que pegan en el bolsillo del conductor.
“El conductor de una motocicleta que tuviera conciencia llevaría su casco y sus placas como lo marcan la ley y el reglamento, además de respetar las velocidades permitidas”, señaló.
Insistió el subdirector de Tránsito Municipal en que quien conduzca una moto debe entender que hay que respetar el reglamento y las señales viales, con ello se evitarían accidentes y pérdidas lamentables que dejan a familias desamparadas.
Ante la problemática que se presenta, son necesarias acciones como la emprendida en Piedras Negras, en donde se realizó una campaña de concientización tanto para quienes manejan motos como para las automovilistas.
Con esta campaña se lograron reducir hasta en un 90% de los accidentes, es por ello que urge en Saltillo emprender, dijo, acciones concretas de concientización, así como de las reglas básicas de motociclismo.
Motociclistas, carentes de reglamento propio
Ante la inseguridad que viven los motociclistas por la falta de cultura vial y los raquíticos reglamentos de Tránsito, el club de motociclistas Camellos solicitará al Ayuntamiento de Saltillo se modifiquen los estatutos que rigen a los conductores.
Contrario a lo señalado por el capitán Benito Gutiérrez, subdirector de Tránsito Municipal, quien asegura que los motociclistas son los culpables de los accidentes al no portar cascos y papeles en regla, Emilio Cervera Gutiérrez, presidente nacional de los clubes de motociclismo señaló que es un trabajo coordinado, pero sobre todo del Ayuntamiento.
Sólo la moto basta
“En el examen para obtener la licencia que te ponen no vienen ninguna pregunta sobre el motociclista, solamente basta el tener moto y con eso la obtienes”, puntualizó Cervera Gutiérrez.
Señaló que si las autoridades buscan crear conciencia en el motociclista se debe comenzar colocando bases firmes y seguras, “no podemos pedir a un motociclista o a un automovilista que tenga cultura vial si no hay dónde verlas, si desde el examen que se aplica es erróneo”.
Existen países, dijo, como Estados Unidos en donde para obtener una licencia de conducir moto es necesario aprobar una examen de cerca de 80 hojas, ya que el manejar este tipo de ciclomotores requiere pericia y conocimiento, ya que al carecer de protección el golpe va directamente al cuerpo del chofer.
Cambiar la imagen
El representante de esta asociación declaró que estarían dispuestos a estudiar y cambiar las circunstancias que hasta ahora para ellos son negativas, y así poder erradicar el pensamiento que erróneamente tiene la autoridad, quienes los califican como cafres al volante.
Además agregó que ante las facilidades que están prestando las mueblerías y supermercados para adquirir una motocicleta, el Club Camellos anunció que pretenden abrir una escuela a fin de enseñarles a los que adquieran este tipo de vehículo las reglas básicas al conducir y de seguridad.
“Van a Famsa y ven que con 50 pesos semanales les dan una moto, se les hace accesible y la compran, pero no saben conducirla, es importante la escuela”, manifestó el líder quien indicó en breve buscarán reunirse con las autoridades municipales para plantearles el proyecto de la escuela de motociclismo.
Ahí, al oriente de la ciudad, los hermanos se encontraron con los integrantes del Motoclub Calaveras de Saltillo, con quienes realizaron una rodada en distintas calles de la localidad, con la intención de invitar a las personas a asistir al evento.
Sin embargo, rugir los motores de su unidad durante varias horas no fue suficiente, así que al concluir el evento, Alejandro invitó a su hermano menor a realizar un acelerado recorrido sobre algún bulevar.
Así comenzaron el último viaje que los jóvenes de 18 y 17 años solían disfrutar, con la confianza de que la motocicleta lograría alcanzar la velocidad deseada, mientras Alejandro demostraba sus habilidades al volante. Se estrellaron por alcance contra una camioneta a 120 kilómetros por hora.
Derraparon cerca de 80 metros y tras impactarse contra el costado izquierdo de la camioneta salieron disparados otros 80 metros. Sus cabezas golpearon el asfalto, pero aun así sobrevivieron al impacto; sin embargo, murieron horas más tarde en el hospital.
Su pasión los lleva a la muerte
La tragedia de los jóvenes que perdieron la vida en un accidente de moto fue una lamentable consecuencia del exceso de velocidad mezclado con la imprudencia. Una serie de circunstancias que llenó de dolor a una familia e impactó a la ciudad.
El clima parecía el ideal, así que por eso no tendrían problema para acelerar y provocar el estridente ruido de su Italika roja, decidiendo omitir la utilización de cascos o cualquier otro elemento de protección, confiando en las habilidades del joven conductor.
“El Wero” Alejandro decidió circular por el bulevar Otilio González, sector que le permitía sentir la adrenalina al esquivar los carros que les antecedían, maniobras que antes de llegar al cruce con el bulevar Morelos le habían funcionado.
Sin embargo, un “abrir y cerrar de ojos” le bastó para observar que delante de ellos circulaba una camioneta Nissan blanca con placas EW63833, y tripulada por Nelson Iván García García, de 57 años, quien jamás imaginó lo que vendría.
DERRAPARON A 120 KILOMÉTROS
Para las 00:00 horas los hermanos ya habían alcanzado los 120 kilómetros por hora, así que el esquivar la camioneta blanca le resultó imposible a Alejandro, quien con la intempestiva frenada perdió el control de la unidad.
Los tripulantes derraparon cerca de 80 metros, dejando una impresionante huella de frenado, así que tras impactarse contra el costado izquierdo de la camioneta, salieron disparados otros 80 metros.
El impacto era inminente y sus cabezas golpearon el asfalto, pero aun así sobrevivieron al impacto, por lo que automovilistas simplemente llamaron a las líneas de Emergencia solicitando la presencia de elementos del Cuerpo de Bomberos, socorristas que en cuestión de minutos hicieron lo humanamente posible por estabilizarlos y trasladarlos con vida a los hospitales más cercanos, siendo Edgar Rubén el primero en ingresar al Hospital General con un severo trauma
de cráneo, mientras su hermano Jesús Alejandro fue ingresado al Hospital Universitario con la misma lesión.
Los minutos pasaron y el reloj marcó las 2:20 horas, y con él el último aliento de “El Zoni”, quien ya no pudo soportar los fuertes golpes provocados. Sin embargo, “Dios” andaba en búsqueda de dos ángeles, pues media hora después llegó al Hospital Universitario llevándose a su hermano Alejandro.
No pasó mucho tiempo de lo acontecido y los integrantes del Motoclub Calaveras de Saltillo se enteraron de la desgracia que envolvió a la familia Monsiváis Pedraza, así que las muestras de cariño no se hicieron esperar a través de la red social Facebook, donde una nueva “rodada” se organizaba a nombre de los hermanos.
RINDEN TRIBUTO A HERMANOS
Bastaron varias horas más para que elementos del Cuarto Grupo de Homicidios de la PGJE, deslindaran responsabilidades, liberando a Nelson Iván, quien regresó a su hogar, mientras los cuerpos de los jóvenes eran entregados a sus familiares.
Fue alrededor de las 19:00 horas, cuando los féretros en color gris llegaron a la capilla Jardín de los Pinos, y con esto los gritos de desesperación y dolor comenzaron a inundar la pequeña, pero atiborrada sala de honores.
Ahí ya se encontraban cerca de 20 integrantes del Motoclub Calaveras, quienes a pesar de la tragedia, se unieron en la zona para dar la última rodada a nombre de Alejandro y Rubén, quienes concluyeron su viaje terrenal rodeados de cientos de amigos.
“¿Porqué a ellos?, no te los lleves”, gritaron las voces de desesperación, mientras los trabajadores del oratorio acomodaban cada uno de los féretros en el interior de la sala, obligando a los asistentes a levantarse de sus sillas para ver mejor la llegada.
Sin embargo, el dolor apenas comenzaba y el trago amargo con él, pues en cuestión de segundos la capilla se llenó dando paso a los rituales católicos, que de alguna manera intentaron consolar a la madre de los hermanos, así como a primos, novias, amigos y hermanos de rodada, siendo estos últimos los que incrédulos a lo ocurrido, permanecían en el lugar, apoyando a familiares y amigos.
La velación se realizó por varias horas, concluyéndose al mediodía de hoy, donde familiares esperan verlos por última vez, antes de dejarlos partir al otro mundo, a donde según compañeros de rodada, Dios los llamó como dos ángeles buenos y bondadosos.
Imprudencia, mayor causa de accidentes
La falta de casco, de placas y de prudencia al manejar es lo que pone en riesgo a los motociclistas, arrojando como saldo en lo que va del año cinco personas muertas, aseguró el capitán Benito Gutiérrez, subdirector de Tránsito Municipal.
El caso más reciente se dio en los últimos minutos del viernes, cuando dos hermanos que viajaban sin casco en una motocicleta se impactaron contra una camioneta y perdieron la vida.
Benito Gutiérrez indicó que a pesar de que este tipo de vehículo se expende en diferentes mueblerías y supermercados de la localidad a bajo costo y con facilidades de pago, en el padrón vehicular no se han registrado incrementos considerables, pero no por ello los accidentes con este tipo de vehículo han disminuido.
Alta velocidad
Quienes conducen motos, en su mayoría, no se sujetan al reglamento, por lo general doblan la velocidad que está permitida, factor que aumenta el riesgo de accidentes con pérdidas materiales o hasta humanas, además de hacerse acreedores de sanciones administrativas continuas que pegan en el bolsillo del conductor.
“El conductor de una motocicleta que tuviera conciencia llevaría su casco y sus placas como lo marcan la ley y el reglamento, además de respetar las velocidades permitidas”, señaló.
Insistió el subdirector de Tránsito Municipal en que quien conduzca una moto debe entender que hay que respetar el reglamento y las señales viales, con ello se evitarían accidentes y pérdidas lamentables que dejan a familias desamparadas.
Ante la problemática que se presenta, son necesarias acciones como la emprendida en Piedras Negras, en donde se realizó una campaña de concientización tanto para quienes manejan motos como para las automovilistas.
Con esta campaña se lograron reducir hasta en un 90% de los accidentes, es por ello que urge en Saltillo emprender, dijo, acciones concretas de concientización, así como de las reglas básicas de motociclismo.
Motociclistas, carentes de reglamento propio
Ante la inseguridad que viven los motociclistas por la falta de cultura vial y los raquíticos reglamentos de Tránsito, el club de motociclistas Camellos solicitará al Ayuntamiento de Saltillo se modifiquen los estatutos que rigen a los conductores.
Contrario a lo señalado por el capitán Benito Gutiérrez, subdirector de Tránsito Municipal, quien asegura que los motociclistas son los culpables de los accidentes al no portar cascos y papeles en regla, Emilio Cervera Gutiérrez, presidente nacional de los clubes de motociclismo señaló que es un trabajo coordinado, pero sobre todo del Ayuntamiento.
Sólo la moto basta
“En el examen para obtener la licencia que te ponen no vienen ninguna pregunta sobre el motociclista, solamente basta el tener moto y con eso la obtienes”, puntualizó Cervera Gutiérrez.
Señaló que si las autoridades buscan crear conciencia en el motociclista se debe comenzar colocando bases firmes y seguras, “no podemos pedir a un motociclista o a un automovilista que tenga cultura vial si no hay dónde verlas, si desde el examen que se aplica es erróneo”.
Existen países, dijo, como Estados Unidos en donde para obtener una licencia de conducir moto es necesario aprobar una examen de cerca de 80 hojas, ya que el manejar este tipo de ciclomotores requiere pericia y conocimiento, ya que al carecer de protección el golpe va directamente al cuerpo del chofer.
Cambiar la imagen
El representante de esta asociación declaró que estarían dispuestos a estudiar y cambiar las circunstancias que hasta ahora para ellos son negativas, y así poder erradicar el pensamiento que erróneamente tiene la autoridad, quienes los califican como cafres al volante.
Además agregó que ante las facilidades que están prestando las mueblerías y supermercados para adquirir una motocicleta, el Club Camellos anunció que pretenden abrir una escuela a fin de enseñarles a los que adquieran este tipo de vehículo las reglas básicas al conducir y de seguridad.
“Van a Famsa y ven que con 50 pesos semanales les dan una moto, se les hace accesible y la compran, pero no saben conducirla, es importante la escuela”, manifestó el líder quien indicó en breve buscarán reunirse con las autoridades municipales para plantearles el proyecto de la escuela de motociclismo.
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