domingo, 9 de marzo de 2014

INTERVIENEN POR FRAUDE AL EQUIPO DEL FUTBOL "GALLOS BLANCOS" DE QUERÉTARO


México, DF.- Ahora le tocó a los Gallos Blancos del Querétaro ser intervenidos por el Gobierno federal.

El equipo de futbol, propiedad de Amado Yáñez –dueño de Oceanografía–, fue asegurado por el Sistema de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) de Hacienda.

De acuerdo con fuentes federales, la acción se registró la noche del viernes en las instalaciones de la empresa AJL fútbol del Golfo, en Ciudad del Carmen, Campeche.

Dicha operación forma parte de la investigación por fraude que abrió la PGR en contra de la firma Oceanografía, que también se encuentra intervenida.

Pese al aseguramiento, las actividades en el Centro Gallo de Alto Rendimiento, en Querétaro, transcurrieron ayer con normalidad.

Tanto el Centro como el Estadio Corregidora están libres del embargo, pues son propiedad del Gobierno de Querétaro, que los cede al equipo mediante un comodato que se renueva cada temporada.

Por la mañana los jugadores realizaron un entrenamiento ligero antes de partir a Cancún, donde hoy enfrentarán al Atlante.

En esa ciudad, el director técnico Ignacio Ambriz dijo que sus jugadores se mantienen ajenos a los asuntos administrativos del club.

“A mí me contrataron por el aspecto deportivo y es en lo que nos vamos a concentrar. La situación administrativa es muy aparte. Nosotros venimos a jugar”, indicó.

Abandonan barco de Oceanografía

Trabajadores de Oceanografía abandonaron ayer en altamar el barco “Don Daniel”. Luego de no recibir sus salarios desde hace dos semanas, decidieron alquilar lanchas de pescadores que los trasladaron al puerto.

Francisco Lázaro de los Santos, quien es cocinero, informó que la tarde del viernes 15 trabajadores se bajaron de la embarcación y la madrugada de ayer los pescadores habían realizado varios viajes.

“A las 5 de la tarde llegaron los pescadores en una lancha y se fueron 15, que son los que cabían. A las 8 de la noche se fue otro grupo y a las 5 de la mañana de hoy, ya con tres lanchas, nos fuimos la mayoría que pagó el servicio de su propio bolsillo.

“Aunque se nos debe mucho de sueldos, todos nos queríamos ir a casa”, comentó.

Denunció que cuando los pescadores intentaron hacer el primer contacto con el barco, surcado 2 millas de la costa, el capitán –al que identificó como Héctor– ordenó a operadores de grúa direccionar la embarcación a contracorriente de las lanchas.

“Somos más de 100 los que bajamos, entre maniobristas, soldadores, pintores y cocineros, vigilantes y un operador de máquinas que estamos ya en el puerto”, precisó.

De acuerdo con sus datos, en el barco quedan como 25 operarios, entre el capitán, dos oficiales, la mayordoma y personal de cocina.

(ZOCALO /  Reforma /09/03/2014 - 04:05 AM)

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