viernes, 13 de diciembre de 2013

EXTRAVÍA MINISTERIO PÚBLICO CADÁVER DE UN ESTADOUNIDENSE EN BCS



La Paz– Mario César Telechea Fuentes denunció que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) extravió el cadáver de su amigo, un ciudadano estadunidense de nombre Lyle Alton Renner, nacido en Dakota del Sur el 11 de marzo de 1935 y quien murió el pasado jueves 21 de noviembre en el Hospital General con Especialidades Juan María de Salvatierra. Sus amigos buscaron darle entierro, pero luego de una serie de trámites burocráticos y supuestos traslados del cuerpo, los ministerios públicos perdieron al occiso.

Cada año Lyle Alton, quien vivía en Oregon, venía a La Paz para pasar los tiempos de frío. Durante varias temporadas rentó un espacio con el señor Mario César Telechea y al cabo de los años se convirtieron en grandes  amigos.

“En el invierno de 2012 las cosas fueron distintas, porque Lyle me confesó que se había enamorado de la chica que le hacía el quehacer; me dijo que volvería este año para vivir sus últimos años en una casa propia que su nueva amada le construiría con el dinero que enviaría durante el año, dinero de su pensión”, expresó César Telechea.

Sin embargo, al regresar a La Paz, Lyle Alton Renner se encontró con que había sido estafado; “no había casa, no había dinero y, por supuesto, no había mujer, Lyle se tiró al vicio, no dejaba de beber. Un día, cuando volví de trabajar, lo encontré tirado en el suelo, se había caído y había perdido el conocimiento; lo llevé al hospital y el médico me dijo que Lyle tenía poco tiempo de vida, pues su hígado estaba destrozado”.

Ese día jueves 21 de noviembre Lyle ingresó al hospital y no salió con vida.

“Este año llegó y llegó mal; con lo de la muchacha se fue para abajo, en lo moral, en todo, se fue para abajo bien feo”, dijo.

Es en ese momento cuando inició el duro proceso de intentar ofrecer sepultura a Lyle Alton. Telechea Fuentes se comunicó con la familia Renner para enterarlos de la noticia, pero asegura que los de aquel lado le respondieron que el viejo tenía planes de morir en México y que no contaban con dinero suficiente para viajar hasta la media península y hacerse cargo de los gastos. El consulado mexicano recibió la misma respuesta.

Mario César Telechea intentó recoger el cuerpo del hospital y llevarlo al panteón para que fuera enterrado bajo una lápida con su nombre y no en la fosa común, pero el nosocomio le informó que entregó el cuerpo a la  Agencia del Ministerio Público, en donde, luego de más de una semana de visitas y entrevistas postergadas para entregarle los restos, le confesaron que apenas llegó Lyle, fue extraído sin autorización, por no se sabe quién, para ser llevado a un destino desconocido.

“Los del consulado me dijeron que los parientes no quieren nada de él, que ellos le dijeron que se iba a ir a morir a La Paz, que no se fuera ¿Y ahora qué va a proceder?, les dije. Me dijeron que como los familiares no tenían dinero para llevarse el cuerpo, si yo podía, que yo me encargara de él, y les dije, claro que sí, yo quería enterrarlo al día siguiente.”

(EL DIARIO, EDICION JUAREZ/ Excélsior | 2013-12-13 | 07:27)

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