domingo, 15 de diciembre de 2013

DISPUTAN COMPRAVENTA DE DÓLARES HASTA CON PRÁCTICAS GANSTERILES EN CIUDAD JUAREZ




Con prácticas de competencia desleal y hasta gansteriles, además de incumplir con las leyes que los regulan, unos 130 centros cambiarios que operan en la ciudad con 431 sucursales se disputan el mercado de las divisas calculado en millones de pesos.

De acuerdo con testimonios de cambistas y apoderados legales bajo la condición de anonimato, varios de estos centros manipulan el tipo de cambio, colocan publicidad engañosa para atraer clientes, “siembran” billetes falsos y hasta llegan a emplear amenazas, atentados armados e incluso incendios en sucursales rivales.

Si bien esta situación golpea de manera directa a estas empresas, hasta hace unos años llamadas casas de cambio, los clientes tampoco son ajenos a sus impactos por la manipulación y especulación del tipo de cambio, principalmente en temporadas altas como la navideña, cuando disparan la cotización del dólar.

Además, advierten consultores especializados en el mercado cambiario, facilita la comisión de actividades ilícitas como el ‘lavado’ de dinero.

Esto, explican, porque hasta siete de cada 10 centros cambiarios podrían operar en la informalidad o ilegalidad a pesar de las enérgicas disposiciones y sanciones que hace dos años les impusieron, pero que incumplen porque son escasamente vigilados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), de la Secretaría de Hacienda que se encarga de su regulación y supervisión.

“En la ciudad hay tres categorías de centros cambiarios: los que están registrados y cumplen con todas las disposiciones; los que están registrados, pero no cumplen; y los que no están registrados y menos cumplen con las disposiciones”, expone el abogado José Luis Reyes Castorena, socio director de Key Consulting Firm.

A partir de esta descripción, realizada por uno de los pocos expertos de la ciudad en esta materia, se sabe que algunos centros cumplen con las regulaciones, principalmente aquella que los obliga a tener controles de identificación de los clientes a partir de que cambian 500 dólares, así como entregar comprobantes con la información fiscal completa de la empresa y dedicarse exclusivamente al mercado de la divisa y no de otras mercancías.

Mientras que otros simplemente se rehúsan a cumplir con las disposiciones para tener más ganancias y además de divisas venden seguros para autos, billetes de lotería y recargas de tiempo aire para celulares, aunque por estas irregularidades se expongan a sanciones económicas que pueden alcanzar hasta los 4 millones de pesos, 15 años de cárcel y la clausura de sus negocios.

BAJO AMENAZAS

De acuerdo con cambistas y apoderados legales bajo anonimato, otros centros han optado por la competencia desleal, que consiste en manipular el tipo de cambio durante el día, fijar cotizaciones distintas para atraer clientes, “sembrar” billetes falsos en otras sucursales y hasta emplear violentas tácticas como las amenazas, atentados armados e incendios a negocios rivales.

“Con todas estas acciones lo que han buscado es someternos para que mantengamos un margen mínimo de 20 centavos en el tipo de cambio, que la mayoría de los casacambistas aprueban utilizar; no quieren que nos bajemos porque dicen que no los dejamos captar divisas y ponemos en riesgo sus negocios”, dicen.

Además, aseguran que los clientes se resisten a identificarse, como lo establece la ley cuando hacen operaciones superiores a los 500 dólares, porque argumentan que en el centro cambiario “de enfrente” no les piden nada para cambiarles esas cantidades y hasta otras más elevadas.

El presidente de los centros cambiarios adheridos a la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) local, José Luis García Arenas, dice que no descarta que algunos incumplan con las disposiciones legales, pero rechaza que se presenten prácticas de competencia desleal y, aun más, ataques violentos.

“De que existe la posibilidad de que algunos no cumplen, sí existe”, afirma, pero de manera tajante desecha que en el mercado cambiario local se recurra a otras prácticas agresivas y violentas para competir.

“No creo que lleguen a ese extremo”, dice.

Sin embargo, de acuerdo con una serie fotográfica exhibida a El Diario se evidencia que algunos negocios manipulan el tipo de cambio que colocan en las carteleras para engañar a la competencia y a los clientes, además de que ofertan otros productos que no están permitidos, como los seguros vehiculares.

También existe la denuncia 17689/12 en la Unidad de Investigación y Combate al Delito de Extorsión por atentados en contra del Centro Cambiario Paso del Norte SA de CV, donde desde el año pasado a la fecha, en algunas de las sucursales han recibido amenazas, billetes falsos, disparos, detonaron una bomba molotov que incendió sus instalaciones, intentos de asalto y dañaron a pedradas las pantallas electrónicas en las que anuncian el tipo de cambio.

NEGOCIO BOYANTE

Aunque las operaciones que se realizan en el mercado local de las divisas no están calculadas con rigor, se sabe que los centros cambiarios son negocios rentables porque han subsistido a los peores embates de inseguridad y regulaciones, aunque en los hechos son poco vigilados.

Además, de las 431 sucursales que cuentan con licencia de funcionamiento en la ciudad, tan sólo este año se reporta la apertura de 56 nuevos espacios, según indican datos oficiales de la Dirección de Desarrollo Urbano del Gobierno Municipal.

Esta situación ha detonado nuevos corredores comerciales, como la avenida Plutarco Elías Calles, y la proliferación de más sucursales en otras zonas ya consolidadas, como las avenidas Juárez, Américas, Lincoln, López Mateos, Tecnológico, Gómez Morín, Jilotepec y Waterfill.

Ante la CNBV hay registradas 136 sociedades mercantiles de este tipo, de las cuales en el país hay mil 710.

García Arenas indica que a nivel local hay unos 150, dice no tener la cifra exacta, sólo sabe que de estos unos 130 están adheridos a la Canaco y el resto operan de manera independiente.

El también cambista, con 28 años de antigüedad en el mercado, expone que, a su juicio, estos centros no pasan por su mejor época, ya que en los últimos cinco años podrían haber cerrado hasta 50, pero ninguno a consecuencia de las regulaciones, sino por la caída en las ganancias como consecuencia de la inseguridad.

Asegura que hace unos años tenía movimientos de hasta 30 o 40 mil dólares diarios, mientras que ahora son de 6 a 7 mil y en ocasiones ni siquiera alcanza los 5 mil, no sólo por los bajos intercambios, sino también porque las nuevas disposiciones les impusieron como tope cambiar hasta 10 mil dólares por cliente al día, no más.

Dice que actualmente, de acuerdo con datos del Banco de México, la compra y venta de divisas en el país es de 22 mil millones de dólares anuales, de los cuales al menos la mitad se deben mover en la frontera norte del país y en su mayoría son operaciones que realizan los centros cambiarios, ya que los bancos han limitado mucho este tipo de transacciones.

–¿Entonces es un buen negocio, es rentable?

–En sus tiempos lo fue, cuando éramos menos, ahora que somos más, no tanto, por eso les pido a los compañeros que seamos listos y la forma es que veamos lo que está alrededor: si los bancos manejan un peso de banda, de diferencia entre la compra y la venta, por qué nosotros nomás unos centavos, pero no quieren.

Asegura que, en su caso, se mantiene en este giro por “amor propio” y porque “tiene fe” que le volverá a generar ganancias como antes.

FALTA DE REVISIÓN

Un panorama distinto del negocio tiene Alondra de la Garza Erives, asesora en prevención de lavado de dinero y experta en el tema de las casas de cambio, quien asegura que el mercado de las divisas es rentable en Juárez.

Aunque advierte que se ha tornado difícil por la competencia desleal que se presenta debido a que más del 70 por ciento de estas empresas no cumplen con las disposiciones legales por falta de vigilancia.

“Cuando surgieron las nuevas regulaciones hace un par de años, la idea generalizada de muchos cambistas es que el mercado se iba a acotar un poco, que no habría tanta competencia y las condiciones iban a mejorar para los que hay, pero como la Comisión no ha actuado mucho, no ha tenido acciones duras que pongan el ejemplo de que deben cumplir a la perfección, lejos de ser menos hay más competidores”, dice.

Expone que es evidente que en el mercado hay cada vez más negocios de este tipo en la informalidad, porque en los establecimientos no sólo compran y venden dólares, también seguros vehiculares, billetes de lotería y crédito para teléfono.

Con esta tendencia, asegura que los negocios formales tienden a extinguirse, porque tienen pocas facilidades por rigurosas reglas, además de que batallan mucho porque se enfrentan a la discriminación de la banca que se niega a abrirles cuentas porque de acuerdo con sus políticas son considerados clientes de alto riesgo para el lavado de dinero y prefieren evitarlos.

“Algunos clientes han estado muy desanimados y en ocasiones quieren tirar la toalla, pero todo esto se debe a que la Comisión no viene a revisarlos, el gobierno no actúa y así poco se puede hacer”, agrega Reyes Castorena.

Mencionan que tan sólo este año vinieron de la CNBV en una ocasión a revisar a los centros cambiarios, pero sólo a los registrados, de los cuales clausuraron dos aparentemente por incumplimiento en las auditorías externas que deben realizar para reportar el monto de operaciones y clientes registrados.

No fue posible obtener mayor información de los operativos de vigilancia que realiza la CNBV y datos oficiales del mercado, porque se pidió hacer la solicitud por escrito y hasta el momento no han respondido. Sólo se accedió a los datos estadísticos publicados en el portal de Internet, donde difunden el padrón de centros cambiarios registrados con su domicilio fiscal.

En las oficinas locales del Servicio de Administración Tributaria (SAT) se informó que los centros cambiarios ahora son empresas morales que tributan de manera regular, pero que son vigiladas exclusivamente por la Comisión Nacional Bancaria, a la que anualmente deben pagar una licencia que este año costó 32 mil pesos para inspección y vigilancia que no realizan.

FALTA DE CONTROLES DETONA VIOLENCIA, ASEGURAN

A esa falta de inspección y vigilancia de parte de las autoridades competentes, se atribuyen los conflictos que se presentan a nivel local en el mercado cambiario, donde operan en la informalidad, incumplen con la ley, se recurre a la competencia desleal y hay acusaciones de agresiones.

“El gran problema ahora que se presenta en la ciudad es gracias a la omisión de la autoridad que no viene a revisar y cuando lo hace viene nomás con las empresas registradas, todo este fenómeno de incumplimientos y competencia desleal es gracias a la autoridad que no ha venido a hacer su trabajo correctamente”, considera José Luis Reyes Castorena.

Así, uno de los casos más emblemáticos de los presuntos excesos cometidos a estos negocios, son varios atentados violentos en contra del Centro Cambiario Paso del Norte.

El apoderado legal de la empresa, quien pide la reserva de su identidad y de la dueña, explica que desde 2011 su cliente y las sucursales han enfrentado una serie de atentados que atribuye a sus competidores por la disputa por el mercado de las divisas.

El primero de ellos ocurrió en noviembre de 2011, cuando a través de una llamada telefónica una persona les advirtió que dijeran a la encargada de la sucursal ubicada en la avenida de las Américas, porque le indicaron que “si volvía a mover el tipo de cambio, se la iba a cargar la chingada, al cabo que ya la tenemos ubicada”.

De las amenazas pasaron a los hechos y al siguiente año, el 22 de junio de 2012, en la misma sucursal se registró un atentado a balazos que quedó grabado en el sistema de circuito cerrado, donde se ve que un hombre ingresa al local, pide al empleado se retire de la ventanilla y dispara en cinco ocasiones al vidrio blindado al que causa daños materiales.

Cuatro días después, el 26 de julio de ese año, ocurre el tercer evento que protagonizan dos hombres que ingresan a la sucursal y detonan una bomba molotov que causó daños materiales en el lugar que obligaron al cierre del establecimiento.

Ante los ataques, la empresa denunció los hechos en la Fiscalía General del Estado, sin embargo, el 13 de julio, una persona acude a otra de las sucursales propiedad de la misma empresa y le dice a la cajera que le diga a la encargada que ya no abra la sucursal de las Américas o matarían a toda la gente.

Ante esta situación pidieron apoyo al ex secretario de Seguridad Pública Municipal, Julián Leyzaola Pérez, quien ordenó colocar vigilancia de manera permanente en la sucursal de las Américas luego de su reapertura en octubre del año pasado.

En respuesta, la otra sucursal que no contaba con seguridad pública fue atacada a balazos, lo que obligó a implementar otras estrategias de seguridad como realizar operativos especiales en la zona y con ello, aseguran, se desata la guerra comercial por el tipo de cambio.

En medio de ese escenario, García Arenas acude al establecimiento de las Américas acompañado de varios casacambistas de la zona que buscaban hablar con la propietaria, a quien no localizaron, pero con quien después habló por teléfono para pedirle que no pusiera un tipo de cambio distinto que los demás, porque ponía en peligro la operación de los otros centros, lo que fue rechazado.

“La señora acusó a todos los que estaban alrededor de ella de estar en su contra, en especial a uno de los compañeros, le dije que si tiene pruebas que presentara la denuncia, que lo hiciera porque no por el hecho de que una persona sea mi amigo, significa que lo defiendo, yo tengo que hablar como líder y no toleraré que algo así sucediera en mi grupo, pero puede llegar a existir”, dice.

El dirigente de los centros cambiarios de la Canaco considera que este caso, más que una acción de competencia desleal, puede ser por rencillas personales de la dueña, quien no es socia de la agrupación, ya que los agremiados no han sufrido ataques de ese tipo y ni siquiera han sido víctimas de extorsión.

Los ataques al centro cambiario continuaron los siguientes meses, donde intentaron asaltar la misma sucursal, causaron daños al equipo donde anuncian el tipo de cambio y recibieron varios billetes falsos y después hasta reclamos de supuestos clientes que los habían recibido.

“Todo esto está muy oscuro porque todas las amenazas están relacionadas con el negocio, con el tipo de cambio que manejamos, y hasta el expediente se ha perdido por meses en la misma Fiscalía, así que ya no tenemos confianza en nadie, vamos a ver cómo procedemos”, advierten.

(Gabriela Minjáres/El Diario)
(EL DIARIO /GABRIELA MINJÁRES/  2013-12-14 | 23:41)

No hay comentarios:

Publicar un comentario