Tres rifles de alto poder que formaron parte del operativo Rápido y
Furioso, aparecieron en el municipio de Culiacán entre finales de julio y
principios de agosto de este año, según consta en una serie de
documentos enviados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos a
la PGR delegación Sinaloa, solicitando la devolución de las armas.
“La meta nuestra es recuperar todas las armas que formaron parte del
operativo Rápido y Furioso, que sabemos que eventualmente aparecerán en
diferentes partes de México, ya sea porque se decomisaron en operativos,
o porque se recuperaron durante algún enfrentamiento”, dijo Donna
Sellers, vocera del Departamento de Alcohol, Armas y Tabaco (ATF), la
dependencia que dirigió el operativo.
No obstante, la vocera no pudo precisar los lugares en dónde se
recuperaron las armas como tampoco las acciones que propiciaron su
decomiso, sólo señaló que se trataba de un proceso que estaban
investigando, y para ello trabajaban en coordinación con el gobierno de
México para asegurar que las armas fueran devueltas a ese país.
Según tres documentos enviados por el Departamento de Justicia a la
PGR, las armas recuperadas son tres Rifles marca Romarm, Calibre 762,
dos de las cuales fueron compradas en el lote de armas Lone Wolf Trading
Company, de Glendale Arizona, por Uriel Patiño, uno de los principales
compradores de armas en Phoenix y quién, aparentemente, trabajaba para
Joaquín, el Chapo Guzmán.
En una investigación hecha por la oficina del senador republicano
Charles Grassley, Patiño fue identificado como el comprador de al menos
700 de las casi 2 mil armas de alto impacto que el ATF dejó pasar a
territorio mexicano.
Los documentos destacan diferentes fechas, dos de ellos están
fechados el 2 de agosto y el otro el 6 de agosto, y según detalla la
petición, dos de las armas habrían sido recuperadas el 21 de Julio de de
este año, mientras que otra no especifica la fecha de su decomiso.
Una rápida revisión de hechos registrados en Culiacán entre el 15 y
30 de Julio no muestran enfrentamientos entre grupos criminales y las
autoridades, y ni la PGR en Culiacán ni la PGR en México pudieron
precisar los lugares dónde fueron encontradas las armas.
“En este momento no estamos revelando esa información”, dijo Alberto Islas, vocero de la PGR en México.
Estos rifles, los cuales son de gran precisión y potencia, según
señalan diversos sitios en Internet, serían las primeras armas de Rápido
y Furioso recuperadas en Sinaloa, desde que el Ejército encontró un
rifle AK-47 en el sitio donde fuera muerta una ex reina de belleza y un
campesino, en Mocorito, no obstante, el que poco a poco aparezcan armas
del fallido operativo en Sinaloa refuerza aún más una teoría compartida
por varios expertos que afirman que las armas de Rápido y Furioso iban
dirigidas a grupos de El Cártel de Sinaloa.
El ATF dijo que no comentaría al respecto y que de momento sólo estaban enfocados en recuperar las armas.
Armas a la alza
En el 2012, las compañías vendedoras de armas reportaron haber vendido más de 344 mil armas en todo el territorio estadounidense. No obstante, 192 mil 342 fueron reportadas como robadas o extraviadas, según reveló del ATF.
Dónde están o quién se quedó con ellas, es un misterio para el ATF,
aunque algunos expertos sugieren que lo más probable es que muchas de
esas armas hayan llegado a manos del crimen organizado en México.
Adam Winkler, catedrático de la Universidad de California en Los
Ángeles, observó que esa posibilidad salpicaba de violencia a las
comunidades mexicanas, y que a cómo iba la tendencia, la venta de armas
más que disminuir, se iba a incrementar.
“Es lamentable que el gobierno de Estados Unidos continúe sin hacer
nada, y desgraciadamente todo ello se traducirá en más tragedias para
los ciudadanos estadounidenses, y más violencia en países como México”,
dijo a Ríodoce Winkler.
De acuerdo a datos del Senado de Estados Unidos, aunque el número de
mexicanos que han sido muertos con armas de Rápido y Furioso se
desconoce con precisión, se cree que pudieran superar las 200.
En el caso de las armas que han sido reportadas como robadas o como
perdidas, hay armas de alto impacto como AK-47, AR-14 y Barret .50.
Acceso fácil
De acuerdo a datos oficiales del DOJ, en Sinaloa hasta el momento se han recuperado de manera oficial once armas que formaron parte del operativo Rápido y Furioso, que consistió en que agentes del ATF dejaran pasar armas deliberadamente de Estados Unidos a México.
En Culiacán, conseguir un arma es relativamente fácil, y tiene que
ver con dinero, o al menos así lo señala Jorge, que vive en la colonia
Loma de Rodriguera.
“Te conectas con la gente indicada y te consigues lo que quieres,
desde una .22 hasta un Cuerno”, observó Jorge, que ha comprado armas en
diversas ocasiones “para su protección.
Los precios, indica, varían dependiendo el tipo de arma y el
historial que ésta tenga. Por ejemplo, agrega, un cuerno te cuesta por
lo general 35 mil pesos, pero una .45 te puede costar entre 3 mil y 15
mil pesos.
“Si el arma ha matado a varios y está caliente, entonces el precio
baja, pero si el arma está limpia y no debe nada, el precio sube”,
indicó.
La venta y auge de armas cobró un gran auge en Culiacán desde finales
del 2008, hasta principios del 2011, fechas en que coincidieron con la
implementación del operativo Rápido y Furioso y a su vez, en una
escalada de violencia en el noroeste del país.
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