“El escándalo afectó la imagen de la institución”, dice el ex titular.
Lorena López y Luis Moreno
México • El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor,
Humberto Benítez Treviño, se convirtió en el primer funcionario
removido de su cargo por el presidente Enrique Peña, después del
episodio en el cual verificadores de esa dependencia cerraron un
restaurante del cual se quejó su hija, Andrea.
El encargado del anuncio fue el secretario de Gobernación,
Miguel Ángel Osorio Chong, quien aseguró que es “un mensaje claro a
todos los servidores públicos de la Federación” del presidente Peña para que cumplan sus funciones dentro del marco de la ley, además de “ética y absoluto profesionalismo”.
Casi tres semanas después de que el Presidente ordenara a la
Secretaría de la Función Pública investigar los hechos en el restaurante
Maximo Bistrot, Osorio señaló que el Ejecutivo consideró que se había
“dañado la imagen y prestigio de la institución”, y ordenó la remoción
de Benítez para “evitar que se vulnere la autoridad y eficacia de la
Profeco ante prácticas que atentan contra los derechos de los consumidores”.
Ell titular de Gobernación recordó que el 9 de mayo, la SFP concluyó
que los servidores públicos de la Profeco actuaron de manera inmediata
sin que se cumpliesen los requisitos mínimos de urgencia para atender
una denuncia anónima.
No obstante, destacó que las investigaciones de la Función Pública
“determinaron que el titular de la Profeco no ordenó ni participó de los
hechos y que, en consecuencia, no tiene responsabilidad administrativa
en los mismos”.
Osorio incluyó en el anuncio un mensaje de “reconocimiento a la
amplia y profesional trayectoria de Benítez Treviño en diferentes
órdenes de gobierno y también, por supuesto, responsabilidades
legislativas. A él todo nuestro reconocimiento”, dijo.
Dos días después de que la hija del funcionario se quejó de que no le
asignaron una mesa, y de que servidores públicos de la Profeco actuaron
en atención de una “denuncia anónima”, el 28 de abril, Peña ordenó a la
Secretaría de la Función Pública investigar lo ocurrido en el
restaurante de la colonia Roma.
En tanto, a través de un comunicado, Benítez Treviño dijo que “el
juicio de la opinión pública afectó la imagen y percepción hacia la
Profeco como institución, y hacia su persona como servidor público, e
incluso repercutió en su familia”.
Reiteró que no tuvo injerencia en los hechos sucedidos el pasado 26
de abril, en la verificación fuera de los reglamentos de la dependencia
en el restaurante Maximo Bistrot, y que como funcionario siempre actúo
con honradez.
(MILENIO/ Lorena López y Luis Moreno/16 Mayo 2013 - 12:41am)
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