En el Valle de Guadalupe una de las
empresas pertenece a William Raymond Benton
Moreno, misma que realiza esta
actividad sin permiso vigente. La compañía surte a Servicios Pétreos, S.A. de
C.V., propiedad de los hermanos Jorge y Víctor Valdez, que a través de
diferentes empresas de la construcción venden obra a los gobiernos federal, estatal y municipal
350 mil pesos en un sólo día
es lo que puede ganar un concesionario por extraer arena y ponerla en obra,
mientras que el permiso por realizar esta actividad en las cuencas de los
arroyos del municipio de Ensenada es mínimo, alrededor de mil 200 pesos anuales
que pagan a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
Según documentos legales, son
los empresarios constructores los más interesados en saquear este material
pétreo de los cauces de Baja California en complicidad con la autoridad.
En el Valle de Guadalupe hay
dos empresas que se dedican a esta actividad sin permiso vigente: Una es la del
extranjero y apoderado legal, William Raymond Benton Moreno,
que surte a la compañía Servicios Pétreos, S.A. de C.V., propiedad de
los hermanos Jorge y Víctor Valdez, que a través de diferentes empresas de
distintos rubros de la construcción venden obra a los gobiernos federal,
estatal y municipal.
La concesión está a nombre de
la mamá de Benton Moreno, la mexicana Beatriz Moreno Hernández, ambos viven en Estados Unidos. Este permiso
venció en abril de 2014 y la revalidación del título está en proceso desde hace
meses. Pese a que no tienen el título en regla la maquinaria sigue trabajando
porque la “casa pierde” en cada hora que
pasa sin usarse.
En una inspección hecha
por la CONAGUA se detectaron
irregularidades basadas en el Artículo 119 de la Ley de Aguas, donde una
cantidad superior o en forma distinta a lo establecido en el respectivo título
de concesión y tras la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al
Ambiente (PROFEPA) fue sancionada por la autoridad federal por mil 500 salarios
mínimos, pero la empresa se amparó.
Un ejemplo de las ganancias
que tienen estas compañías se puede ver en el expediente BCA-O-0116-17-02-14-S,
de Moreno Hernández. Extraen 175 mil metros cúbicos de un área de unos 135 mil
metros cuadrados en el período de un año. El cauce del arroyo de lado a lado
llega a medir hasta 136 metros de longitud. Una concesionaria de este giro
extrae un promedio de 300 y 400 metros cúbicos al día, con un costo en el
mercado de 50 pesos el metro cúbico para compañías constructoras y hasta 150
para un comprador particular, según precios corroborados por clientes en
Servicios Pétreos.
Pero los concesionarios no se
conforman con cualquier sitio, éste debe tener las condiciones que garanticen
sacar el doble de lo que autoriza la CONAGUA, que son hasta 350 mil metros
cúbicos. Un maquinista en Ojos Negros que lleva más de 40 años trabajando en el
ramo como transportista, mencionó que los empresarios compran a los topógrafos,
y que los volúmenes “oficiales” que las empresas manejan son menores a lo que
en realidad se extrae: “Siempre buscan áreas con bordos y esa es la ganancia
porque no la reportan”.
Reveló el operador de
máquinas que se ha sacado arena fuera de la zona asignada y que existen pozos
de hasta seis metros de profundidad donde se extrae arena no reportada, de tal
forma que si hay una inspección en la zona permitida, no se detecta nada más
allá de los tres metros máximos de profundidad de donde el material se puede
sacar.
Los industriales del vino, a
través de la agrupación “Por un Valle de Verdad”, manifestaron su rechazo a
esta actividad en el arroyo, dicen que a pesar de que el Valle de Guadalupe
comprende un territorio de más de dos mil kilómetros con escurrimientos que
alimentan la cuenca, existe un problema serio de sequía, por lo que no pueden
permitir que el agua se fugue hacia el mar o se quede estancada.
Las áreas de más
aprovechamiento de materiales pétreos en Ensenada son los arroyos del Valle de
Guadalupe, Ojos Negros, La Trinidad y Las Palmas. Y como ejemplos de valles
costeros está el de Maneadero, La Misión, Santo Domingo y San Quintín.
La segunda empresa instalada
en el Valle de Guadalupe, en el arroyo del mismo nombre, y que también
transgredió el Artículo 119 de la misma Ley, es
Calafia Sand, cuyo apoderado legal es Arturo Pérez Gutiérrez y quien
durante 20 años ha sacado material pétreo del otro lado del puente del arroyo,
por lo cual tiene una multa por mil 500 salarios mínimos, pero eso lo menos,
sigue aprovechándose mientras las autoridades no llegan a sacarlo.
Tanto los proveedores de
Calafia Sand como los de Servicios Pétreos están amparados y la Ley les permite
no retirar los equipos, pero el suelo del cauce está tan liso y duro por la
sobreexplotación, que hace unos días una venida de agua desde la sierra provocó
que el agua corriera con fuerza y dañó la maquinaria del empresario extranjero.
UNA MINA DE ORO
En la zona de “La Grulla”, al
sur de la ciudad de Ensenada, los residentes del Ejido Uruapan quieren que se
detenga el saqueo y señalaron a la esposa del director de Comunicación Social
de CONAGUA, Miguel Ángel Torres Ponce, quien respondió que no existe la
sobreexplotación de materiales pétreos, se hizo la revisión y vinieron a
verificar que no hubiera maquinaria,
aseguró que existen las concesiones pero no las están utilizando los
beneficiarios, sin explicar el motivo.
“Eso ya se solucionó, fue un
malentendido que ya se arregló, y en este caso se hizo la revisión y no se
quedó en acta”, expuso el vocero de CONAGUA. Reconoció que “hay muchas” saqueadoras fuera del radar
y por eso invitó a que denuncien a las
irregulares. Estimó que el presupuesto anual para realizar las verificaciones
en todo el estado es de 800 mil pesos para gasolina, casetas, alimentos y otros
viáticos, lo que al parecer son insuficientes.
La empresa Productos Pétreos,
propiedad también de la familia Valdez, pretende aprovechar casi un millón de
metros cúbicos anuales en el arroyo del rancho “La Grulla”, pero 150
ejidatarios firmaron para que SEMANARNAT y CONAGUA nieguen el permiso. El
abogado, Jaime Palafox Granado solicitó una audiencia pública al delegado de
SEMANARNAT para que en un lapso inmediato se lleve a cabo esta reunión con
autoridades federales.
Mientras que otro
desarrollador de la empresa Alibaja, Gunther René Padilla Martínez, sobrino del
actual diputado federal panista y propietario de la empresa Paymar, Wenceslao
Martínez Santos, enfrenta una demanda penal ante la Procuraduría General de la
República (PGR), con el expediente AP/PGR/BC/ENS/552/2014/M-IV por delitos
contra el medio ambiente y gestión ambiental, aprovechamiento ilícito de
materiales pétreos y los que resulten, mismos que corresponde investigar a esta
corporación. El saqueo sin permiso lo lleva a cabo en el rancho “La Grulla” del
ejido Uruapan, según consta en la demanda.
LA AUTORIDAD
Eduardo Ledesma Romo,
delegado de CONAGUA, aseguró que durante su administración no se ha otorgado
ninguna concesión a empresas dedicadas a la explotación de materiales pétreos.
Documentos en poder de ZETA
demuestran que si bien no hay nuevos permisionarios, sí se han revalidado los
existentes. Éstos sin mencionar el saqueo clandestino de los recursos naturales
en distintos puntos de la ciudad por parte de los mismos constructores.
“Durante la administración no
se han dado concesiones y hemos estado atendiendo por medio de la CONAGUA los
temas de alto riesgo para cualquier eventualidad”, insistió Ledesma.
Agregó que el trabajo
operativo que realizan en los cauces de los arroyos por la posible llegada del
fenómeno de “El Niño”, en el caso de Ensenada se ha centrado en notificar a las personas que tienen viviendas dentro de
los canales. El funcionario comentó que hay gente que construye dentro de los
cauces sin documentos que los avale, y éste es el caso de los concesionarios.
“Hemos trabajado lo mismo en
Guadalupe, tenían su concesión vencida, muchas están amparadas; y no se dará
ninguna concesión más porque ya sacaron los metros cúbicos permitidos, y por el
momento no hay más”.
Por parte de la Secretaría
del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMANARNAT), su delegado, Alfonso
Blancafort Camarena, se dijo confundido por los casos que se dan en Baja
California, donde tienen más de 800 autorizaciones en materia de impacto
ambiental que están en proceso, por lo que es complicado concentrarse en un
sólo tema, pero confirmó que la resolución del manifiesto en el caso del Valle
de Guadalupe está cancelada.
Mencionó que los proyectos
que presentan, como es el caso de “La Grulla”, se someten a evaluación por
parte del departamento técnico de la misma Secretaría, en función de la
abundancia de material que se puede extraer sin poner en riesgo el manto
acuífero y conforme a la Ley General de Proyección, esto en función de la
superficie a explotar y con estricto apego a la normatividad.
“Si en un momento dado se nos
demuestra que hubo incumplimiento, se hace una intervención y de acuerdo a los
informes se revoca el permiso”, sentenció.
LUCRAR SIN ABUSAR
Si bien es importante limpiar
los canales para evitar el desbordamiento de cauces, también es cierto que toda
actividad de aprovechamiento de materiales naturales requiere de un proyecto
completo que incluyan una obra final necesaria. Pero CONAGUA y SEMARNAT no
obligan a las empresas a cumplir este requisito.
Hay un estudio hecho por el Centro de Investigación
Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), a cargo de Rogelio
Vázquez González, investigador del departamento de Geofísica Aplicada,
denominado “Posibles Efectos en los Recursos Hidráulicos Subterráneos, de los
Aprovechamientos de Materiales Pétreos en los Cauces de Arroyos”.
En el documento se menciona
que la extracción de arenas y gravas de los cauces de arroyos son prácticas
comunes para la construcción de carreteras y vados en áreas aledañas a los
canales. Pero la explotación de los bancos de material con fines comerciales
tiene en común el ocasionar impactos al medio ambiente, mismos que deben ser
tomados en cuenta en la etapa de rehabilitación del área una vez terminada la
obra.
Explicó el especialista que
hay dos efectos negativos que puede ocasionar la remoción de material al
profundizar el lecho del cauce de un arroyo. Primero, suponiendo que el nivel
freático del acuífero es inferior a la cota del nuevo lecho, al remover el
espesor de material del lecho se disminuye el espesor del estrato que sirve de
protección al acuífero ante posibles fuentes superficiales de contaminación,
incrementando la vulnerabilidad de éste. El segundo efecto se presenta en el
caso que la cota del nuevo lecho del arroyo sea inferior a la que pueda
alcanzar el nivel freático del acuífero y éste pierde capacidad de
almacenamiento de agua subterránea.
Desde el año 2000 los
investigadores detectaron un crecimiento en la obtención de materiales de
construcción, a partir del aprovechamiento de
bancos de material de los lechos de arroyos en la región de Ensenada.
El auge de la exportación de
arena desde Baja California hacia Estados Unidos terminó en el 2009, según
información de la Administración Portuaria Integral (API), que hasta entonces
era la empresa Amaya Curiel S.A. de C.V., que obtuvo millonarias cantidades de
dinero por esta actividad.
EL RIESGO
Las autoridades emprenden
acciones en caso de que se presente una contingencia por lluvias en los
próximos meses, informó el director de Protección Civil del Estado Antonio
Rosquillas Navarro, quien en 1978 vivió la inundación de decenas de viviendas
en la delegación Francisco Zarco. Con el tiempo esa área se repobló mediante
invasiones.
Dentro del poblado hay alrededor de 200 familias cuyas viviendas
colindan con el arroyo Guadalupe, a unos metros de donde estas empresas sacan
la arena y donde los residentes están de nuevo en riesgo de inundación si el
fenómeno de “El Niño” alcanza el nivel de precipitación previsto por los
científicos.
Aunque las autoridades
construyeron un bordo, en el canal y con
la arena, éste es un lugar inseguro, además que se trató de una obra provisional creyendo que no se volvería
a ocupar, pero además el material ha sido extraído por las empresas.
Durante una excavación que se
hizo en la planta de tratamiento de Francisco Zarco, que construye la Comisión
Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (CESPE), Saúl Espinoza, uno de los
trabajadores, narró que encontraron restos de viviendas enterrados a casi
cuatro metros, igual dieron con utensilios de cocina, restos de ladrillos,
varillas, y hasta un machete.
Los pobladores también han
encontrado autos enterrados entre la arena, a unos 200 metros del actual cauce
del arroyo. De hecho es una actividad que realizan personas que no tienen
empleo fijo para vender el metal a los recicladores ambulantes quienes pagan a
un peso el kilo de fierro.
Saúl, que en algún tiempo
vivió en la comunidad de San Antonio Necua, agregó que algunos utensilios los
llevan al museo comunitario donde a veces les dan más dinero, ya que incluso
puede tratarse de reliquias de la época de los primeros pobladores rusos que
llegaron a la región hace más de 70 años.
Después de haber estado
enterradas varios metros, algunas de las piezas se encuentran en exhibición en
la el museo ubicado en la Calle Tercera -una de las afectadas en la pasada
creciente-, y Lucio Blanco, muy cerca de donde se construye la planta de
tratamiento.
La arena y el descontrol de precios:
Mercado: Costo:
Clandestino 200 pesos por metro cúbico
Ferretería 395 pesos por metro cúbico
Mayoreo 66 pesos metro cúbico
Nombres de los titulares de las concesiones para la extracción de arena en arroyos de Ensenada registrados por CONAGUA:
FOLIO
|
Titular
|
Localización
|
01BCA200646/01EDOC11
|
María del Rosario Abrica Santana
|
En el arroyo Guadalupe
|
01BCA200645/01EDOC11
|
Jorge Sandoval Durán
|
En el arroyo San Carlos
|
01BCA200603/01EAGR06
|
Arturo Pérez Gutiérrez
|
A la altura del poblado Francisco Zarco, municipio de Ensenada
|
01BCA200665/02EDDA13
|
Sergio Ayón Salas
|
En el arroyo la Trinidad
|
01BCA200566/01KDGR04
|
Juan Manuel Torres Castillo
|
A la altura de Punta Colonet, municipio de Ensenada
|
01BCA200658/01EDOC12
|
Ernesto Reyes López
|
En el arroyo Guadalupe
|
01BCA200663/01EDOC13
|
Marco Antonio Berumen Rodríguez e Iris Jacqueline Cossío Ibarra
|
En el arroyo San Telmo
|
01BCA200667/01EDDA13
|
J. Franco Magdaleno Soto
|
En el arroyo la Zorra
|
01BCA200668/01EDDA14
|
Beatrice Moreno
|
En el arroyo Guadalupe
|
(SEMANARIO ZETA/ Lorena Lamas / Fotos.
Enrique Botello/ 02 de Noviembre del
2015 a las 12:00:59)
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