domingo, 27 de septiembre de 2015

SURGE NUEVO NARCOMITO: ‘LA CHINA’


Ciudad de México.- La primera vez que apareció su rostro videograbado en una cámara de seguridad fue la madrugada del 11 de febrero, cuando dirigió una operación para secuestrar a Marco Antonio Espinoza y César Darío Liera Villavicencio, en el hotel La Purísima en La Paz, Baja California Sur.

La videocámara de seguridad captó el momento cuando estacionó su camioneta frente al hotel. Detrás de ella venía la patrulla de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de La Paz, con el número económico 115, cuyos tripulantes se estacionaron en doble fila a un costado del vehículo conducido por la criminal, con quien entablaron una plática de alrededor de 2 minutos.

“La China” y uno de sus acompañantes descendieron de la camioneta y tocaron la puerta del hotel.

El recepcionista de aproximadamente 60 años la dejó pasar. Ella solicitó la lista de los hospedados y, tras revisar, salió y se metió a la camioneta tipo vagoneta.

Casi una hora después, a la 1:40, “La China” y dos sujetos descendieron de la unidad, uno de ellos armado con un rifle de asalto, y después, otros tres pistoleros, uno de los cuales también portaba arma larga.

Sacaron a sus objetivos de las habitaciones 114 y 116, uno de ellos todavía en shorts y sin playera.

Los dos fueron subidos en la parte trasera de la camioneta de la jefa de sicarios y entonces emprendieron la huida.

Esa fue de las escenas en el reinado de terror de Melissa Margarita Calderón Ojeda “La China”, una de las pocas mujeres que cobró notoriedad en el mundo del narcotráfico y quien fue capturada cuando estaba a punto de subirse a un avión para abandonar el estado.


Tras ser buscada durante años, fue aprehendida el pasado sábado 19 de septiembre. La delató su novio Pedro Héctor Gómez Camarena “El Chino”, detenido en julio pasado. Ahora, se espera que la interroguen y que en 2016 la lleven a juicio por las muertes de al menos 150 personas, aunque se le relaciona con 170 asesinatos en su ascendente carrera dentro del crimen organizado.

Sin embargo, y pese a su detención, su reputación forjada a sangre y fuego le otorgó el título de la “narcotraficante más poderosa de México”, además de inmortalizar su paso por el mundo de la droga y la lucha de cárteles con el corrido titulado En la Sierra y la Ciudad La China interpretado por Javier Rosas.

Al ser una de las pocas mujeres en competir con los hombres y llegar a ser jefa de sicarios, además de operar una célula de narcomenudistas que se disputaban el negocio de la venta de droga en La Paz con el cártel de Sinaloa, “La China” se convirtió en uno de los narcomitos que refleja el papel de las mujeres en el trasiego de estupefacientes y armas en México.

DECLARÓ LA GUERRA A SUS JEFES

Melissa Margarita Calderón Ojeda se dio a conocer por secuestrar a sus víctimas y desmembrar sus cuerpos. Durante años, tuvo a su cargo las fuerzas especiales del cártel de Sinaloa, “Los Dámaso”, pero se independizó cuando anunciaron su descenso de categoría y decidió formar su propia organización criminal.

“La China” declaró la guerra a sus antiguos patrones y socios, e intentó tomar el control de La Paz y luego de Los Cabos. Se había convertido en un verdadero dolor de cabeza para las autoridades de los tres niveles de Gobierno en Baja California Sur, sobre todo por ser tan escurridiza, ya que fue agente de la Dirección de Seguridad Pública, Policía y Tránsito Municipal de La Paz.

La última vez que estuvo a punto de ser capturada fue la noche del 11 de marzo, cuando se reventó una casa de seguridad, al sur de La Paz. Dentro de la vivienda se encontraron pelucas, lentes, esposas, ropa de mujer, cables de tortura, cables y aparatos con toques eléctricos, cartuchos calibres 9 y 45 milímetros, así como 7.62 y .223 milímetros, teléfonos celulares y una figura de la Santa Muerte.


En la parte trasera de la vivienda, todavía había ropa de mujer recién lavada escurriendo agua, por lo que los efectivos dedujeron que “habían estado a punto de capturarla”.

Cuando los efectivos de las fuerzas del orden mostraron una fotografía de “La China” a los vecinos, todos la reconocieron como la ocupante de la vivienda, junto con Gabriela Huizar López “La Gaby” o “La Güera”.

En la casa también se encontraron cuadernos, el más representativo tenían trazados algunos croquis de “operativos” de levantones y ataques armados. Los escritos tenían registrado el nombre, apellidos y apodos de las víctimas, así como dirección y los cruces de las calles, rutas de escape, donde dicho sea de paso, aparecieron los nombres de agentes y comandantes que recibían dinero.

ENFRENTARÁ A LA JUSTICIA

Cayó por la traición de su novio, que negoció mejores condiciones con las autoridades y la entregó. No obstante, el secretario de Gobierno de Baja California Sur, Álvaro de la Peña, destacó que hallaron a Melissa “gracias al intercambio de información de inteligencia”.

Su captura se hizo “de una manera totalmente limpia, sin armas de fuego, sin disparo alguno”, presumió. A cambio de una reducción de la pena, “El Chino” no sólo entregó a su pareja, también reveló detalles del funcionamiento de la organización liderada por ésta y reveló la ubicación del “cementerio” secreto, donde habían ocultado los cuerpos de sus víctimas.



Desde la captura de su novio, la temida mujer se vio más acorralada por las autoridades, que le tendieron un cerco cuando pretendía huir de Baja California Sur desde el aeródromo de Cabo San Lucas.

Las fuerzas de seguridad llegaron a fosas clandestinas ordenadas por la asesina a sueldo, donde estaban enterrados dos hombres y tres mujeres en la comunidad de El Comitán, al norte de La Paz. El criminal ofreció información clave sobre las redes de vínculos criminales de “La China” con las policías Municipal y Estatal y dijo que había agentes involucrados en la organización delictiva.

Y así cayó “La China”, a quien el líder del cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán le tenía gran confianza y la había puesto al mando de sus sicarios, pero finalmente la sociedad se rompió.

TRAICIÓN

» Detenido en julio pasado, Pedro Héctor Gómez Camarena “El Chino”, delató a Calderón Ojeda para obtener mejores condiciones al enfrentar su condena.

» Gómez Camarena aseguró que otra de las razones por las que prefirió dar información a las autoridades fue que ella se había vuelto sanguinaria para mantener su organización.

» En redes sociales aparecen imágenes que señalan que “la narcotraficante más poderosa de México” no toleraría una traición y que el único castigo que impondría sería la muerte.


(ZOCALO/ Agencias/ 27/09/2015 - 04:00 AM)

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