Saltillo, Coah.- Después de una cirugía reconstructiva en su
oreja y 40 puntadas en la cabeza, el pequeño Dylan Alexander se recupera
de la mordida que le propinó un perro en hechos ocurridos en la colonia
Las Margaritas, por lo que los padres del niño exigen justicia y el
pago de los gastos médicos del menor, que hasta el momento ascienden a
cerca de 3 mil pesos.
Ángel Israel Zapata y Sara Laura Vázquez, padres Dylan, de 2 años 7 meses, cansados de dar vueltas a las dependencias municipales y a la Procuraduría General de Justicia del Estado, denunciaron la nula disposición de las autoridades para ayudar a la gente de escasos recursos.
“Ya hasta me querían encerrar a mí, es que desesperado se me salió una maldición y los oficiales sintieron que era para ellos y me querían dejar en la celdas”, apuntó Ángel Israel, quien apuntó que debido a la situación económica tan precaria en la que viven no pueden moverse con facilidad.
Relató que hace tres semanas ocurrió la tragedia, cuando el pequeño y su abuela fueron al cerro con la finalidad de traer tierra para macetas. Allá se encontraba Guillermo Covarrubias con sus chivas y perros, y al ir pasando por el sitio el canino se les fue encima y alcanzó la cabeza de Dylan.
Con su hijo bañado en sangre al presentar desprendimiento de oreja y la piel de la frente abierta, pidieron dinero prestado para trasladarse en taxi hasta la Cruz Roja, sin embargo, por el tipo de heridas y la necesidad de una cirugía reconstructiva, no pudo ser atendido y se trasladaron hasta la Clínica 2 del IMSS.
“De la mordida del perro, el niño se hizo muy agresivo y por la noche se despierta llorando pidiendo que le quiten al perro”, dijo su padre.
Hasta el momento no se ha hecho nada con el presunto dueño del perro, por lo que, desesperados, los padres de Dylan exigen se les haga justicia pues con tantas vueltas a las dependencias ya han acumulado faltas en la fábrica donde trabajaban.
“Cuando llevamos al niño, un carro se subió a la banqueta y atropelló a mi esposa, pero ya mañana le quitan el yeso, todo esto ya nos costó el trabajo de ella, espero que el mío no, ahorita le falta una vacuna antirrábica y como no tenemos dinero, no hemos ido”.
‘EL PERRO NO ES MÍO’
Por su parte, Guillermo Covarrubias negó categóricamente el pago a los padres de Dylan asegurando que el animal no es de él, además dijo que el accidente no ocurrió en su casa sino en el monte, “y un accidente le sucede a cualquiera”.
“El perro que mordió al niño también atacó a mis cabras. Si fuera mío, no atacaría a mi rebaño; es muy fácil echarme la culpa, pero esa es la verdad”, expuso Covarrubias, quien dijo que ya tiene varios años viviendo en el lugar denominado Los Magueyales y nunca ha tenido problemas con nadie.
Ángel Israel Zapata y Sara Laura Vázquez, padres Dylan, de 2 años 7 meses, cansados de dar vueltas a las dependencias municipales y a la Procuraduría General de Justicia del Estado, denunciaron la nula disposición de las autoridades para ayudar a la gente de escasos recursos.
“Ya hasta me querían encerrar a mí, es que desesperado se me salió una maldición y los oficiales sintieron que era para ellos y me querían dejar en la celdas”, apuntó Ángel Israel, quien apuntó que debido a la situación económica tan precaria en la que viven no pueden moverse con facilidad.
Relató que hace tres semanas ocurrió la tragedia, cuando el pequeño y su abuela fueron al cerro con la finalidad de traer tierra para macetas. Allá se encontraba Guillermo Covarrubias con sus chivas y perros, y al ir pasando por el sitio el canino se les fue encima y alcanzó la cabeza de Dylan.
Con su hijo bañado en sangre al presentar desprendimiento de oreja y la piel de la frente abierta, pidieron dinero prestado para trasladarse en taxi hasta la Cruz Roja, sin embargo, por el tipo de heridas y la necesidad de una cirugía reconstructiva, no pudo ser atendido y se trasladaron hasta la Clínica 2 del IMSS.
“De la mordida del perro, el niño se hizo muy agresivo y por la noche se despierta llorando pidiendo que le quiten al perro”, dijo su padre.
Hasta el momento no se ha hecho nada con el presunto dueño del perro, por lo que, desesperados, los padres de Dylan exigen se les haga justicia pues con tantas vueltas a las dependencias ya han acumulado faltas en la fábrica donde trabajaban.
“Cuando llevamos al niño, un carro se subió a la banqueta y atropelló a mi esposa, pero ya mañana le quitan el yeso, todo esto ya nos costó el trabajo de ella, espero que el mío no, ahorita le falta una vacuna antirrábica y como no tenemos dinero, no hemos ido”.
‘EL PERRO NO ES MÍO’
Por su parte, Guillermo Covarrubias negó categóricamente el pago a los padres de Dylan asegurando que el animal no es de él, además dijo que el accidente no ocurrió en su casa sino en el monte, “y un accidente le sucede a cualquiera”.
“El perro que mordió al niño también atacó a mis cabras. Si fuera mío, no atacaría a mi rebaño; es muy fácil echarme la culpa, pero esa es la verdad”, expuso Covarrubias, quien dijo que ya tiene varios años viviendo en el lugar denominado Los Magueyales y nunca ha tenido problemas con nadie.
(ZOCALO/ Yadira Leos /25/03/2014 - 04:00 AM)
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