La
guardería “pirata” fue suspendida este miércoles por personal de la
Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado
(COFEPRIS), por no contar con los permisos necesarios para operar como
estancia infantil.
Al
filo de las 14:00 horas, personal de la COFEPRIS, encabezado por el
doctor Pedro Díaz Félix, llegó a la guardería ubicada en la calle 14 y
avenida 12, para realizar una verificación a las instalaciones y a la
documentación de este negocio particular, propiedad de Francisco Javier
Acuña Mayoral.
Como
resultado de esta revisión, se encontró que el propietario del lugar no
tenía permisos de la Secretaría de Salud ni la licencia de uso de suelo
por parte del Ayuntamiento.
Una de
las irregularidades más graves encontradas, fue el hecho de que no todas
las “tías” que se encargaban de cuidar a los bebés, están capacitadas
en primeros auxilios, requisito indispensable que exige la Secretaría de
Salud para otorgar los permisos a las guarderías.
Además, en la verificación se estableció que la infraestructura de la guardería es “precaria” y con pocas medidas de seguridad.
“No todo
el personal está capacitado, no han acreditado que tengan los cursos que
son impartidos por Cruz Roja o Bomberos, y eso es una irregularidad
grave”, expresó Díaz Félix.
Los
sellos de suspensión fueron colocados en la puerta principal de la
guardería, donde por la mañana se llevó a cabo una diligencia por parte
de personal de los Servicios Periciales de la Procuraduría General de
Justicia del Estado, que sigue la investigación de este caso a través de
la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común.
SIN PERMISOS DESDE EL 93
El
funcionario de la COFEPRIS indicó que el propietario de la guardería
aceptó que no tenía permisos de la Secretaría de Salud para operar su
negocio, y que el último que tramitó fue en el año de 1993, sin embargo,
este permiso se otorgó para una dirección diferente a la que maneja
actualmente la guardería “pirata”.
Por el
lado del Municipio, en la dirección de Control Urbano tampoco tenían
registrada a la guardería, y ayer mismo se envió a un inspector de esta
dependencia a girar un citatorio al dueño del lugar.
De igual
forma, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social dejó un citatorio
para el propietario de la guardería, quien durante toda la mañana
acompañó a los representantes del sector Salud en las diligencias que se
realizaron en la guardería, donde la mañana de este martes el niño
David Quintana Pérez sufrió una broncoaspiración que a la postre derivó
en su muerte, cuando era atendido en el hospital del Seguro Social.
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