domingo, 16 de febrero de 2014

FALLECE EL ESCRITOR FEDERICO CAMPBELL A LOS 72 AÑOS

México, D.F.- El virus A H1N1 venció finalmente a Federico Campbell Quiroz. Ayer a las 16:20 horas, el autor tijuanense falleció a los 72 años luego de que sus familiares decidieron desconectarlo tras sufrir un derrame cerebral masivo a consecuencia del virus de la influenza que se había incubado en él. Fueron dos largas semanas las que el autor permaneció hospitalizado sin que su salud mejorara.

“No hay mucho que agregar”, dijo Federico Campbell Peña, su hijo, tras el deceso de su padre. Hoy los restos del escritor, periodista y traductor, serán velados en el Panteón Francés de San Joaquín y hasta el momento se desconoce si será homenajeado: “No sé nada, mi papá era muy sencillo, era más del pueblo”, agregó su hijo.

Sencillo y generoso, peatón constante de la colonia Condesa —donde vivió sus últimos años—, así comenzaron a recordar a Campbell por todas partes. “Fue mi protector, el que me impulsó al principio y después también, era un hombre muy comprometido con los escritores que le proponíamos algo, nunca se negaba a ayudar. No me acuerdo cuándo lo conocí, pero fue hace mucho cuando él venía a Culiacán a dar charlas; era un gran conversador y de corazón muy abierto”, recordó el escritor Élmer Mendoza.

Para el autor de Balas de plata, Campbell se convirtió prácticamente en un guía. “Muy fácilmente se hacía amigo de él y además daba el tiempo que uno le requería. Yo inmediatamente le tomé confianza y cada que nos veíamos le confiaba lo que estaba haciendo, cómo me sentía. Un día que estaba escribiendo Un asesino solitario (su primera novela aparecida en 1999) le dije ya sé lo que tengo que hacer y él me dijo: adelante, siempre con esa actitud”.

Federico Campbell, dice Mendoza, era además “un hombre que llevaba el norte a todas partes”. Al DF lo trajo consigo a los 20 años de edad, justo en la misma época en que su padre —un telegrafista desprestigiado a causa del alcoholismo y sus ausencias— falleció. Sus primeros años transcurrieron en Tijuana: “Nos gustaba mucho… cruzar la línea e ir a las tiendas de segunda mano de San Diego a comprarnos polainas, cantimploras, cascos del Army, chamarras de aviador de cuello de borrego, gorras de estambre verde olivo”, escribió él mismo en su blog (horalelobo.blogspot.mx), eran los años 40, años de guerra.

El escritor eligió el periodismo para dar sus primeros pasos en las letras. Fue corresponsal en Washington de la Agencia Mexicana de Noticias y a lo largo de su vida escribió en diferentes publicaciones de México, incluido
Excélsior. “Era un gran periodista, reportero excepcional, escribió muchísimo sobre Tijuana, era un hombre muy generoso que siempre compartió sus conocimientos, también muy conocedor de (Leonardo) Sciacia”, dijo la premio Cervantes de Literatura 2013, Elena Poniatowska.

Sobre esta misma labor que nunca cesó, Élmer Mendoza agregó: “Pertenece a un periodismo con una postura real, pensaba que había la necesidad de un país más justo, que pudiera utilizar sus recursos en favor de los mexicanos, todo lo que hizo en el periodismo siempre tenía que ver con eso, con un periodismo conciencia social, de conciencia de país, de la cultura que somos, del lenguaje, de las tradiciones”.

Hizo estudios de Derecho y Filosofía y Letras en la UNAM, así como de periodismo en Macalester College, en Saint Paul, Minnesota, en 1967. Tuvo dos grandes pasiones literarias: Rulfo y Sciascia, a quien tradujo al español al igual que a Harold Pinter y David Mamet. Sus novelas son Pretexta o el cronista enmascarado (FCE, 1979); Todo lo de las focas (Joaquín Mortiz, 1983); Transpeninsular (Joaquín Mortiz, 2000); La clave Morse (Alfaguara, 2001).

A través de las redes sociales otros escritores y amigos recordaron a Campbell. La escritora Carmen Boullosa señaló: “Qué pesar la muerte del generoso escritor Federico Campbell, amigo querido. Abrazos a Carmen (Gaytán) su mujer, y a su hijo Federico”; el también tijuanense Heriberto Yépez señaló: “Se nos fue Federico Campbell. Mal periodo para la literatura tijuanense y mexicana”; el traductor Héctor Orestes Aguilar agregó: “Federico Campbell abrió brecha, con Daniel Sada y Jesús Gardea, a la narrativa del norte de México en nuestro cambio de siglo”.
Larga espera

La salud del novelista, cuentista y ensayista comenzó a complicarse durante el último viaje que hizo a su natal Tijuana. Ahí Campbell ofreció una conferencia sobre Juan Rulfo y fue nombrado presidente honorario de la Feria del Libro. “Allá se empezó a sentir mal, comenzó con una tos intensa; en el avión venía muy mal de los bronquios”, había explicado su hijo.

En los siguientes días se sintió peor y el 31 de enero se hospitalizó. Desde entonces su estado se reportó grave, diagnosticado con una “neumonía comprobada” que se complicó por un cuadro de insuficiencia renal y una arritmia. Cinco días después los estudios realizados al escritor confirmaron que padecía el virus A H1N1.
 
(ZOCALO /  Excélsior /16/02/2014 - 07:56 AM)
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario