Saltillo.- Un hombre decidió poner fin a su existencia luego de tres meses de encierro en su casa tras sufrir un asalto y desarrollar un trastorno mental que le impedía salir a la calle por temor. Finalmente su enfermedad lo hizo colgarse de una viga para acabar con su vida y con su sufrimiento.
El suicida fue identificado como Antonio Martínez Ochoa, de 42 años,
quien cansado de tener miedo a salir a la calle utilizó un cinto para
colgarse de una viga que está en un cuarto debajo de las escaleras de su
domicilio.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 11:30 horas, cuando se reportó al Sistema de Emergencias 066 un suicidio en el domicilio ubicado en la calle Cedros 3335, de la colonia Los Buitres.
Fueron la esposa y el hijo del occiso quienes hicieron el lamentable hallazgo cuando regresaron a la casa y se toparon con la escalofriante escena: el cuerpo de Antonio yacía inerte colgando en el cuartito.
Entre Adriana Llanas Lizalde, de 35 años, y su hijo Cristopher Martínez Llanas, de 16, descolgaron el cuerpo de Antonio y lo pusieron sobre la cama con la esperanza de que aún estuviera con vida.
Llamaron a la Cruz Roja y fueron los paramédicos de la humanitaria institución los que confirmaron la muerte de Antonio, por lo que dieron aviso a las autoridades ministeriales para que dieran fe del deceso.
Fue un elemento de la Policía Municipal el que tomó conocimiento de los hechos en primera instancia y se entrevistó con los familiares del fallecido, quienes comentaron que el occiso sufría de un trastorno mental llamado agorafobia.
Tres meses atrás Antonio sufrió un asalto a mano armado, en el que los asaltantes lo amenazaron con armas de fuego para despojarlo de una fuerte cantidad de dinero que pertenecía a la nómina del lugar donde trabajaba.
A partir de ese hecho, Antonio comenzó a sentir ataques de pánico y ansiedad al salir a la calle, hasta que llegó el punto en que ya no salía de su casa por temor a ser víctima de otro asalto.
Finalmente el occiso tomó la determinación de acabar con su existencia y acabar con su sufrimiento. Su cuerpo fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense, para que se le realizara la necropsia de ley.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 11:30 horas, cuando se reportó al Sistema de Emergencias 066 un suicidio en el domicilio ubicado en la calle Cedros 3335, de la colonia Los Buitres.
Fueron la esposa y el hijo del occiso quienes hicieron el lamentable hallazgo cuando regresaron a la casa y se toparon con la escalofriante escena: el cuerpo de Antonio yacía inerte colgando en el cuartito.
Entre Adriana Llanas Lizalde, de 35 años, y su hijo Cristopher Martínez Llanas, de 16, descolgaron el cuerpo de Antonio y lo pusieron sobre la cama con la esperanza de que aún estuviera con vida.
Llamaron a la Cruz Roja y fueron los paramédicos de la humanitaria institución los que confirmaron la muerte de Antonio, por lo que dieron aviso a las autoridades ministeriales para que dieran fe del deceso.
Fue un elemento de la Policía Municipal el que tomó conocimiento de los hechos en primera instancia y se entrevistó con los familiares del fallecido, quienes comentaron que el occiso sufría de un trastorno mental llamado agorafobia.
Tres meses atrás Antonio sufrió un asalto a mano armado, en el que los asaltantes lo amenazaron con armas de fuego para despojarlo de una fuerte cantidad de dinero que pertenecía a la nómina del lugar donde trabajaba.
A partir de ese hecho, Antonio comenzó a sentir ataques de pánico y ansiedad al salir a la calle, hasta que llegó el punto en que ya no salía de su casa por temor a ser víctima de otro asalto.
Finalmente el occiso tomó la determinación de acabar con su existencia y acabar con su sufrimiento. Su cuerpo fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense, para que se le realizara la necropsia de ley.
(ZOCALO/ Luis Durón /09/12/2013 - 04:59 AM)
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