PROMESAS AMBICIOSAS

“Los políticos que prometen mucho a todos, saben de antemano que podrían cumplir muy poco y no van a quedar bien con nadie. En el fondo esos políticos no creen en lo que dicen, ni saben lo que hacen”: Francisco Vega de Lamadrid en su toma de posesión como gobernador del Estado de Baja California

  El discurso de Francisco Vega de Lamadrid en su toma de protesta,  hay que guardarlo por seis años -los más de dos mil días de su gobierno-, para que a ningún bajacaliforniano se le olvide.

Apenas había bajado el brazo derecho tras asumirse como gobernador del Estado de Baja California, y el ex alcalde tijuanense lanzó una proclama. Leyó un texto en ocho cuartillas donde sintetizó su Plan Estratégico para el próximo sexenio, el cual parece colmado de ambiciosas propuestas. Entre ellas:

- Abatir la pobreza extrema en dos años

- Rescatar financieramente a los ayuntamientos

- Regularizar la propiedad de viviendas

- Austeridad financiera

- Fusionar, transferir o eliminar estructuras no esenciales.

Vega de Lamadrid aseguró que se creará la Lotería Estatal, y abundó en su ambicioso proyecto:

- Construcción de estancias infantiles

- Tarjeta electrónica para subsidios y apoyos sociales

- Rehabilitación y equipamiento de escuelas

- Establecer Inglés, Educación Física y Computación, como materias obligatorias

- Otorgar uniformes y desayunos escolares.

Y por supuesto, disminuir el sueldo de los funcionarios. Días después diría que solo un 5 por ciento, como lo prometió en campaña, y abajo del 10 por ciento que su antecesor en el Gobierno del Estado, José Guadalupe Osuna Millán, disminuyó en los salarios de sus colaboradores al iniciar su administración en 2007.

Flanqueado por los panistas Osuna Millán en calidad de gobernador saliente y Cuauhtémoc Cardona, presidente del Congreso, y ante los miles de invitados como testigos, Francisco Vega dijo proponer un proyecto que garantice el porvenir y el cambio. Para lograrlo, consideró necesario “mantener lo que sirve y cambiar lo que ya dejo de servir”. La idea, dijo, es hacer cambios con orden, responsabilidad y sentido humanista.

El gobernador reunió a la clase política. Gobernadores de otros estados, ex gobernadores, alcaldes y alcaldes electos de Baja California con todo y esposas y familia, el círculo rojo -y el azul- en pleno, incluyendo al gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, pasando por los aspirantes a la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional, Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero. Sin faltar su amigo, compadre y cómplice político, Santiago Creel.

En su discurso, Vega de Lamadrid recordó al finado Héctor Terán Terán como “una persona que me enseñó que la política debe ser ejemplo de rectitud, y que el gobierno tiene que ser un compromiso para servir a los demás”.

Por eso, argumentó, exigirá servir con inteligencia y corazón, ya que “la política no se reduce al poder, se trata de un compromiso para servir a los demás”. Lo que no reveló es cómo y con qué recursos se implementarían las acciones de su gobierno.

 EJES Y PROPUESTAS DEL NUEVO GOBIERNO

En cuanto quedó ungido gobernador constitucional de Baja California, Kiko Vega expuso que por primera vez en la historia, el Gobierno del Estado tendría un plan sexenal por los casi 2 mil 190 días de su periodo. Ahí mismo firmó el decreto que expide el llamado Plan Estratégico de Baja California 2013-2019, dividido en ejes centrales, como bienestar social y equidad, desarrollo económico humanista, educación de calidad, gobierno democrático y eficiente, derechos humanos, legalidad, y seguridad y justicia. En ese apartado se mostró un breve video explicativo del proyecto gubernamental.

En la parte sustantiva de su discurso, Vega de Lamadrid calificó de antemano lo que será su gobierno “de rostro humano”, asegurando que buscará servir a las personas, sobre todo a quienes menos tienen y más lo necesitan, y que en un gobierno democrático no caben privilegios ni exclusiones: “Seremos equitativos con todas las clases sociales, trabajaremos por igual por todos los sectores de la sociedad”.

Aun así, recalcó que -por equidad y justicia- la mayor parte de los programas y recursos sociales se destinarán a subsanar carencias e igualar las oportunidades de los menos favorecidos.

En ese punto de su discurso, el estrenado gobernador prometió erradicar la pobreza extrema -según sus datos, el 3 por ciento de los bajacalifornianos viven en esa situación- en los primeros dos años de su administración, “con la suma de recursos privados y con la colaboración de la sociedad”.

A la parte de Desarrollo Económico, solo le dedicó un párrafo, señalando escuetamente que “en el ámbito económico se promoverá la inversión, el empleo, la competitividad. Consolidaremos las vocaciones regionales y eliminaremos los obstáculos burocráticos para promover la inversión y el empleo”. Hasta ahí.

En otro apartado, dedicado al apoyo a los municipios, Kiko lanzó otra joya descomunal: apoyará el rescate financiero a los ayuntamientos, pero condicionado a no endeudarse de nuevo más allá de su capacidad de pago, a adoptar medidas de austeridad y el compromiso de reducir el gasto corriente. Prácticamente el mismo ofrecimiento que hizo el ex gobernador Osuna Millán apenas el año pasado, sin respuesta de ninguno de los ediles, todos emanados del partido tricolor.

Eso sí, Vega de Lamadrid aclaró que se apoyará a los ayuntamientos respetando la pluralidad de los gobiernos locales -dos de los cinco serán encabezados por priistas-, buscando el fortalecimiento del municipio libre.

Otra de las promesas del novel gobernante fue regularizar los predios donde no hay título legal -calcula cerca de la mitad de las viviendas en esa situación-, impulsando una estrategia que caracteriza como “masiva y eficaz” para asegurar el patrimonio de las familias.

 SEGURIDAD, MODERNIZAR

 En el tema de seguridad pública y justicia, Kiko Vega consideró que en lugar de más cárceles y más policías, hay que apostarle a los programas preventivos y a las inversiones sociales en zonas marginales y conflictivas. “Tenemos camino andado, pero falta mucho por recorrer”, declaró en alusión a uno de los temas más sensibles y delicados de la administración estatal.

Adelantó que se fusionarán todas las áreas y recursos de los temas de prevención del delito y cultura de la legalidad, añadiendo que principalmente se enfocarían a contrarrestar rubros como marginación y adicciones, a las que caracterizó como la raíz de la problemática.

De igual manera, aseguró que todas las corporaciones estarán sujetas a rigurosos controles, que los buenos policías tendrán asegurada una carrera profesional, pero en contraparte, los malos irán a la cárcel o a la calle. “No habrá impunidad”, enfatizó en medio de los aplausos. También, dijo, se apoyará a áreas como los ministerios públicos y las defensorías de oficio, enfatizando que “nuestra primera prioridad serán las víctimas del delito”.

En otro punto bastante controversial, Vega de Lamadrid afirmó que el sistema carcelario se convertirá en un modelo de reinserción, buscando no solo castigar, sino evitar que se vuelvan  a cometer los delitos.

El Poder Judicial le valió apenas un párrafo, textualmente refirió: “Recibirá un respaldo sin precedente, para que cumpla su función de impartir justicia con autonomía, legalidad y honestidad”, pero igual sin aclarar cómo, cuándo o cuánto.

 Educación, la clave

 En el tema educativo y ya encarrerado, Francisco Vega de Lamadrid apuntó que se buscaría encabezar un proyecto educativo que garantice cobertura y calidad, añadiendo que los fondos adicionales que se acumulen por ahorro y eficiencia, se utilizarán para rehabilitar y equipar todas las escuelas de educación básica del estado, sobro todo en las zonas marginadas y rurales. “Entre más carencias tengan, más recursos van a recibir” adelantó.

Así, se establecerían como materias obligatorias en todos los planteles educativos del estado: Inglés, Computación y Educación Física, además de que se avanzaría en el tema de las escuelas de tiempo completo. Añadió otra promesa relacionada con el tema educativo, al señalar que con el apoyo de los ayuntamientos y grupos sociales, las tardes y los fines de semana, los planteles escolares se convertirán en espacios deportivos, culturales y recreativos para las comunidades.

Por último, prometió establecer un fideicomiso -con fondos públicos y privados- para otorgar uniformes útiles y desayunos escolares a niños de precaria condición económica.

AUSTERIDAD

En medio de su discurso, Kiko adelantó que se expedirán cuatro Acuerdos del Ejecutivo para que -integrado en el presupuesto del año siguiente- se creen estancias infantiles y la Lotería Estatal para apoyar la educación y los programas de prevención social.

El tercer Acuerdo sería para que todas las dependencias cumplan con el Programa de Austeridad Presupuestal, y el cuarto, para crear la tarjeta de depósitos electrónicos para subsidios y apoyos sociales, los cuales se entregarían “al margen de trámites burocráticos e intereses políticos”.

En sus propias palabras, el gobierno de Vega sería “exigente en transparencia, rendición de cuentas, fiscalización del gasto y responsabilidad oficial”. En esa parte adelantó que se acabaría con excesos y dispendios, para empezar, se disminuirían los sueldos de los altos funcionarios, pero sin estipular montos. “No habrá nóminas secretas ni prestaciones mágicas, se acabaron los privilegios”, advirtió.

Antes, aceptó que las finanzas públicas estaban “exhaustas”, de ahí la necesidad de diseñar una estrategia de austeridad y eficiencia, añadiendo que estructuras y programas no prioritarios se van a transferir, fusionar o eliminar.

Son la parte sustancial de su propuesta, de sus promesas, de las acciones que, asegura, realizará junto con su equipo en estos seis años de gobierno, ya que “para gobernar bien, se requiere mucho corazón, quien no gobierna con el corazón, no sabe gobernar. Y a Kiko le sobra corazón para gobernar”, gritó el mandatario en tercera persona, refiriéndose a él mismo en ese, su  primer día de gobierno. Le faltan menos de 2 mil 190, incluido el año bisiesto, pero también le faltan muchas promesas por cumplir.

(SEMANARIO ZETA/ Sergio Haro /Noviembre 11, 2013 12:01 PM)