viernes, 15 de noviembre de 2013

HABRÁ CERO TOLERANCIA A LA EVASIÓN FISCAL: SAT

Con las nuevas herramientas de fiscalización que le otorga la recién aprobada reforma hacendaria, principalmente en el Código Fiscal de la Federación (CFF), el Servicio de Administración Tributaria (SAT) advierte que va por la cero tolerancia a la evasión y por aquellos que no quieren contribuir con México.

Aristóteles Núñez Sánchez, jefe del SAT, destacó en el foro Acuerdos conclusivos: solución anticipada de problemas de fiscalización, organizado por la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon), que la reforma fiscal da derechos a los contribuyentes, pero también la autoridad tiene mayores facultades para aquellos que no quieren cumplir.

Reveló que los datos más recientes, que derivan de instituciones de prestigio pero que se enfocan en el periodo 2000-2008, apuntan a que la brecha de la evasión fiscal en México es de 2.6 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB), aunque adelantó que en el primer trimestre del 2014 se darán a conocer cifras actualizadas y en qué impuestos se presenta mayor evasión, para actuar en consecuencia.

“(Las nuevas facultades que se otorgan al SAT) son las que van en el camino correcto, que nos permita combatir la evasión fiscal; que nos permita asegurarnos de que aquellos contribuyentes que hoy no quieren contribuir con México, que no quieren pagar sus impuestos, que están obteniendo un beneficio indebido, que están generando un desequilibrio en la carga tributaria para los que sí cumplen, y que además son un factor de distorsión del mercado y de la economía sean los sujetos de sanción”, expuso.

Aristóteles Núñez refirió que una de esas facultades que a partir del 1 de enero del 2014 tendrá el SAT en este rubro, es revelar y hacer públicos los nombres de quienes no pagan impuestos.

“Se van a dar a conocer los deudores que tengan créditos firmes, que significa que ya fueron vencidos en juicio y que no los han pagado; todos aquellos que estén desaparecidos con el ánimo de sustraerse del procedimiento de exigibilidad del crédito fiscal o del adeudo que se trate”, explicó.

El titular del SAT destacó que el secreto fiscal subsiste y se mantiene intacto para los contribuyentes, pero no para quienes no quieren cumplir. “Para ellos no hay reserva fiscal, para ellos el Congreso ha decidido publicar sus nombres, es un tema de congruencia. Cero tolerancia a la evasión fiscal en nuestro país, que se distribuya la carga tributaria, que todos paguen lo que deben pagar, ese principio de generalidad debe ser aplicado y en este sentido todos debemos asumir una responsabilidad ciudadana de contribuir en beneficio de los que menos tienen”.

Por otra parte, Núñez comentó que hay una investigación abierta en contra de un gran número de empresas que se dedican a la emisión de facturas falsas. Además, mencionó que a partir del próximo año, el SAT podrá intercambiar información con el extranjero, a efecto de conocer si aquellas cuentas de mexicanos en el exterior están pagando los impuestos correspondientes o si no se lleva a cabo lavado de dinero.

ACUERDOS CONCLUSIVOS

Pero así como la reforma hacendaria da más facultades de fiscalización al SAT, refirió Aristóteles Núñez, también otorga más derechos a los contribuyentes, tal es el caso de los acuerdos conclusivos.

Éstos, explicó la titular de la Prodecon, Diana Bernal, permitirán una solución rápida y simple a las auditorías que realiza el SAT por supuestos incumplimientos.

“A través de los acuerdos conclusivos, cualquier contribuyente al que se le esté practicando una auditoría o revisión fiscal, podrá solicitar a la Prodecon la adopción de un acuerdo definitorio para terminar anticipadamente la auditoría y resolver sus diferencias con el fisco, sin necesidad de esperar a que concluya y se le determine un adeudo fiscal”.

El Jefe del SAT informó al respecto que, entre auditorías, invitaciones, requerimientos y otros, el organismo realiza más de 110,000 actos de fiscalización al año y previó que éstos se incrementen.

(DOSSIER POLITICO / Edgar Juárez / El Economista/ 2013-11-15)

No hay comentarios:

Publicar un comentario