Guardó el cadáver por un día
La hija de ambos observó cuando la asesinó
TIJUANA.- “El Juanelo” asesinó a
su esposa con una corbata, guardó su cadáver un día y en compañía de la
hija de ambos, fueron a abandonar los restos a un lote baldío.
La Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada informó que el
presunto homicida es el guanajuatense Juan Oswaldo Villanueva Botello,
de 28 años.
Detectives de la Unidad de Homicidios Dolosos al indagar la desaparición de Ruth López Torres, descubrieron que su cadáver era el que encontraron el 7 de octubre pasado en un lote baldío del fraccionamiento Paseos de El Florido.
Ellos vivían en una casa de la calle Circuito de los Mezquites del fracciona-miento El Refugio.
Mientras ella comía en la mesa de la cocina con su marido, éste se levantó y la sorprendió por la espalda para estrangularla con una corbata.
La hija de ambos, de 1 año 11 meses, presenció el homicidio, cuando ocul-tó el cadáver en su casa y al siguiente se la llevó en su auto, para juntos ir a tirarlo.
Villanueva Botello quiso confundir a sus familiares, bajo el argumento de que se fue sin saber a dónde, por eso a los dos días interpusieron una solicitud de búsqueda en el Centro de Atención a Personas Extravuadas y Ausentes (CAPEA).
Los ministeriales descubrieron el crimen lo cometió para vivir con una menor de edad, con quien sostenía una relación extramarital con quien pretendía vivir.
La menor al declarar como testigo explicó que cuando la víctima se iba a trabajar, ella se veía con “El Juanelo” en su casa. Además en repetidas ocasiones le prometió su esposa se iría de la ciudad y pronto podrían vivir juntos.
El presunto responsable terminó por confesar los sucedido, por eso estuvo bajo arraigo durante 30 días, hasta que el pasado 13 de noviembre un juez penal libró la orden de aprehensión en su contra por el de-lito de homicidio calificado agravado en razón de parentesco no consanguíneo.
(EL MEXICANO / Said BETANZOS/ 15 de Noviembre 2013)
Detectives de la Unidad de Homicidios Dolosos al indagar la desaparición de Ruth López Torres, descubrieron que su cadáver era el que encontraron el 7 de octubre pasado en un lote baldío del fraccionamiento Paseos de El Florido.
Ellos vivían en una casa de la calle Circuito de los Mezquites del fracciona-miento El Refugio.
Mientras ella comía en la mesa de la cocina con su marido, éste se levantó y la sorprendió por la espalda para estrangularla con una corbata.
La hija de ambos, de 1 año 11 meses, presenció el homicidio, cuando ocul-tó el cadáver en su casa y al siguiente se la llevó en su auto, para juntos ir a tirarlo.
Villanueva Botello quiso confundir a sus familiares, bajo el argumento de que se fue sin saber a dónde, por eso a los dos días interpusieron una solicitud de búsqueda en el Centro de Atención a Personas Extravuadas y Ausentes (CAPEA).
Los ministeriales descubrieron el crimen lo cometió para vivir con una menor de edad, con quien sostenía una relación extramarital con quien pretendía vivir.
La menor al declarar como testigo explicó que cuando la víctima se iba a trabajar, ella se veía con “El Juanelo” en su casa. Además en repetidas ocasiones le prometió su esposa se iría de la ciudad y pronto podrían vivir juntos.
El presunto responsable terminó por confesar los sucedido, por eso estuvo bajo arraigo durante 30 días, hasta que el pasado 13 de noviembre un juez penal libró la orden de aprehensión en su contra por el de-lito de homicidio calificado agravado en razón de parentesco no consanguíneo.
(EL MEXICANO / Said BETANZOS/ 15 de Noviembre 2013)
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