CHILPANCINGO,
Gro. (apro).- El comisario de la Secretaría de Seguridad Pública
federal (SSP), Alfredo Álvarez Valenzuela, miembro de la legendaria
cofradía policiaca denominada La Hermandad, fue designado secretario de
Seguridad Pública en Acapulco.
Álvarez Valenzuela, quien tiene en
su contra denuncias por abuso de autoridad, fue el encargado del
operativo Guerrero Seguro y participó en el desalojo violento de
normalistas de Ayotzinapa, que dejó un saldo de dos estudiantes
asesinados el 12 de diciembre de 2011.
La designación de
Valenzuela ocurre luego de que el comisionado nacional de Seguridad,
Manuel Mondragón y Kalb, anunció “un golpe de timón” en materia de
seguridad en el principal destino turístico de la entidad.
Por su
parte, el gobierno de Ángel Aguirre Rivero, a través del vocero José
Villanueva Manzanarez, afirmó que la policía porteña se encuentra
infiltrada por el narco.
Mientras que el alcalde de Acapulco, Luis
Walton Aburto, simplemente se limitó a reconocer que las autoridades
locales no pueden garantizar la seguridad.
El integrante de la
Hermandad sustituye a Jesús Cortés Jiménez, otro policía federal que
simplemente no pudo depurar la corporación, donde al menos 400 policías
municipales no aprobaron los exámenes de control y confianza, quienes
permanecen en activo debido a que no hay recursos económicos para
liquidarlos, justifica el edil porteño.
Un reportaje
del periodista Álvaro Delgado publicado en junio en Proceso advierte
que Mondragón y Kalb “abrió las puertas de la PF a integrantes de la
legendaria Hermandad, no sólo intocada, sino caracterizada desde hace
décadas por abusos, extorsiones, secuestros, corrupción y complicidad”.
El
texto refiere que de acuerdo con documentos oficiales se indica que “al
menos 130 militares, incluyendo varios generales, han sido desplazados
por viejos funcionarios y policías del Distrito Federal, célebres por
vender plazas y exámenes, por desaparecer expedientes incriminatorios y
colocar en puestos clave a familiares, amigos, compadres”.
Entre
los miembros de la Hermandad se encuentra el recién designado secretario
de Seguridad Pública de Acapulco, Alfredo Álvarez Valenzuela, quien se
desempeñaba como director general de Seguridad Penitenciaria y antes fue
director general de Traslados y Apoyo Penitenciario de la PF, cargo que
ahora tiene José Luis Sánchez Cortés, un exfuncionario de reclusorios
del Distrito Federal que tiene acusaciones por corrupción, arbitrariedad
y nepotismo.
Sánchez Cortés, a su vez, es brazo operador del
líder de la Hermandad, Darío Chacón Montejo, actual coordinador de
Restablecimiento del Orden Público (CROP) de la PF, que concentra a la
mayoría de los 38 mil agentes de esta corporación, indica el reportaje
publicado en Proceso.
De acuerdo con un comunicado oficial
difundido esta tarde por el gobierno estatal, se informó que Alfredo
Álvarez Valenzuela será el encargado de coordinar la policía porteña y
de “instrumentar estrictos mecanismos de control y supervisión, bajo la
línea Cero Tolerancia a la Corrupción, establecida por el comisionado
Nacional de Seguridad”.
Lo anterior ocurrió durante una reunión
entre el gobernador Aguirre y Mondragón realizada en el puerto, en la
que se anunció una estrategia para tratar de revertir los efectos de la
inseguridad y violencia que prevalece en ese destino turístico.
El
esquema oficial consiste en dividir Acapulco en cuatro regiones, seis
sectores y 131 cuadrantes, con el propósito de “mejorar la seguridad,
mantener un mejor control de la operación y seguimiento, así como
optimizar los tiempos de respuesta policial”, indica el boletín.
Entre los acuerdos se contempla iniciar con los procesos de evaluación y depuración de la policía local “de manera inmediata”.
Por
su parte, señala el comunicado, el gobernador Aguirre ordenó un
diagnóstico de las cámaras de video-vigilancia instaladas en el puerto
—las cuales son operadas por el municipio— “con el propósito de hacer
eficiente su funcionamiento”.
/14 de noviembre de 2013)
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