Sorprendió la gran tranquilidad con que un hombre se presentó en un hospital de la provincia de Jilin, en China
Redacción
Sorprendió la gran tranquilidad con que un hombre se presentó en un
hospital de la provincia de Jilin, en China. Dejó perplejos a todos
porque llegó con un cuchillo, enterrado en el cráneo.
Uno pensaría que tras clavarse un cuchillo en la cabeza, pues, ya
saben, moriría o al menos enloquecería. Pero este no es el caso de "Calm
Brother" (algo así como hermano/amigo calmado), como ya le apodan al
sujeto.
Testigos informaron a medios que el hombre, cuya identidad permanece
desconocida, caminó tranquilamente del 1er al 5to piso con el arma
blanca atascada en el cráneo. Allí mismo esperó consulta y
posteriormente se le practicaron radiografías.
El "hombre calmado" fue reportado estable.
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