La Viña del Señor
En torno al polémico acuerdo de cabildo que casi por unanimidad le dio carta blanca al alcalde Otto Claussen para gestionar un megacrédito de 365 melones se han desatado una serie de rumores y habladurías que ponen en entredicho que tan leal es la oposición en el ayuntamiento porteño y meten duda respecto si representan realmente el sentir de los guaymenses o si responden a intereses personales o partidistas o de plano a inconfesables y aviesas pretensiones que nada tienen que ver con el bienestar colectivo.
Maiceados
Y para abrir boca se dice que el edil por Movimiento Ciudadano Librado Negro Navarro ya es un convencido ottista y dobló las manitas una vez que incrustó en una dependencia municipal a una hermana suya de él y que promueve se incluya en la nómina a varios allegados.
Por su parte Javier Peralta, coordinador de la fracción panista en cabildo había negociado algo así como cien mil pesillos en módicos abonos, 50 al cash, o sea al aprobar el acuerdo y 50 pa´ diciembre en una especie de chrismas. No se sabe si sus compañeros de Acción Nacional estaban enterados del amarre. Por lo pronto Irasema Ramírez sostiene no haber estado enterada de las negociaciones del Tacitas.
Aunque entre los íntimos del Alemán se traen un “curón” toda vez que fue en Hermosillo en donde la negociación se dio, al acordarse en el Congreso del Estado darle para adelante al endeudamiento solicitado por los ayuntamientos que lo pidieron entre ellos el de la capital gobernado por el PAN, el de Guaymas regenteado por el PRI, el de Nogales también tricolor, entre otros. Por eso dicen que Gildardo Real el coordinador de los diputados locales panistas fue el ganón, mientras que el Peraltita se quedó chiflando en la loma a la espera que le “tiren” con algo.
En cambio con Lino Ruiz, de quien se afirma es el 13º. regidor del PRI no deben haber batallado para convencerlo de las “bondades” de tan “noble” medida.
El profe José Guzmán, a la sazón pastor del PRD en la localidad dijo que Lino votó sólo y por decisión personal, deslindando al partido negroamarela de dicha “movida”.
Obvio decirlo que los aludidos habrán de negar con galanura los hechos expuestos, pues como dijo el último intelectual de la Revolución Mexicana Luis Cabrera cuando hizo severos señalamientos en contra de sus compañeros diputados en el Congreso de la Unión, una vez desencantado por las deviaciones de la clase revolucionaria en el gobierno y quienes le pedían pruebas de sus acusaciones: “¡Los acuso de corruptos, no de pendejos!”.
El presente cuerpo edilicio nada tiene que envidiar a los pasados caracterizados por su entreguismo y traición para con sus electores.
La sal del PAN porteño
Cuentan los que saben que a Francisco Paco Bueno se le acabó la suerte desde que cierto día camino al desemboque recibió en su cel una llamada de diverso funcionario estatal, quien a voz de cuello le reclamó que se lo iba a cargar la tiznada por andarlo embarrando en un bisness que realizó en donde por otorgar 50 permisos de alcoholes se embolsó 5 millones de devaluados pesos.
Se supo que dicho funcionario no era otro que Alejandro López Caballero, quien entonces cobraba como secretario de Hacienda y que ahora trabaja como alcalde de Hermosillo y es uno de los más fuertes sonantes para la grande en el 2015.
He ahí la explicación de la caída en desgracia del Paco y su pandilla, quien como Adán y Eva luego de que el primero mordisqueara la manzana del árbol prohibido casi es un hecho su expulsión del paraíso del Nuevo Sonora. Motivo por el cual anda apelando a que su compadre Ernesto Cordero le consiga acomodo.
El poder del águila
Manuel de Jesús Espino Barrientos, expresidente nacional del PAN y posteriormente expulsado de dicho partido mediante una resolución bajo consigna emitido por la Comisión de Orden presidida por el Paco, viene por sus fueros y en la presentación este miércoles 21 de noviembre de su nuevo libro “El poder del águila” en el auditorio de la Sociedad Sonorense de Historia en la ciudad capital hizo gala de convocatoria y arrastre al abarrotar tal lugar, pues hasta ahí acudieron legisladores locales, expresidentes estatales del PRI y del PAN, gentes que militan en el movimiento del No al Novillo como el Pelón Rosas y Carlos Amaya y los tiros de calentamiento iniciales estuvieron a cargo de Ernesto Pato de Lucas y Antonio Duarte director de la legendaria revista ASI.
Fiel a su estilo, el yunquista habló de corrupción y marrullería en la política, una actividad que para éste entraña profundas relaciones humanas que las luchas ideológicas han dado al traste en el transcurso de la historia nacional.
El evento fue una probadita de lo que está por venir y muchos vieron en el acto una especie de avanzada de la alianza –concertación la definió Espino-- conformada a nivel nacional entorno a la candidatura de Enrique Peña Nieto, quien resultó triunfante en la elección presidencial.
Para los presentes quedó claro el mensaje: el 2015 no será otro 2009 cuando alianzas como la que se dio en torno del Movimiento por el Agua que hizo posible la derrota electoral del PAN en el sur del estado este año y que aglutinó tanto a líderes sociales como a dirigentes empresariales, a agricultores privados como a ejidatarios, a ricos y pobres, patrones y empleados, yoris y yoremes, etc. alcanzando la integración de un bloque opositor amplio.
Cruces en la Cruz Roja
Los malpensados que nunca faltan perciben algo extraño en la sustitución que se dio al interior del patronato de la Cruz Roja guaymense, cuya presidencia dejó Cuauhtémoc Benavides Figueroa identificado con el grupo del empresario Rogelio Sánchez, quien la pasada campaña lo mismo apoyó al PRI que al PAN y para anda oculta sus intenciones de figurar en la socialité guaymense.
Lo raro del caso es que a Alfredo Suárez se le relaciona con el transportista Pin González y que logró aglutinar a personeros de tres radiodifusoras locales y para los que anotan no debe soslayarse que las instituciones altruistas desde siempre han sido consideradas como la escenografía ideal para hacer una imagen de buena onda.
Por todo ello y revolviendo un poco de todo podemos afirmar sin temor a equivocarnos que Guaymas ha tenido mucha alternancia y pocas nueces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario