Después
de la captura y las delaciones del novio de Melissa Margarita Calderón Ojeda,
Pedro Héctor Gómez Camarena “El Chino” en el Centro de Arraigo de la SEIDO, las
fuerzas de seguridad llegaron a fosas clandestinas ordenadas por la asesina a
sueldo, donde estaban enterrados 2 hombres y tres mujeres
Las
primeras indagatorias de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja
California Sur –tras el hallazgo de cinco cuerpos en las fosas clandestinas
descubiertas en la comunidad de El Comitán al norte de La Paz— apuntan hacia
Melissa Margarita Calderón Ojeda “La China”, jefa de sicarios del capo Dámaso
López Serrano “El Mini Lic”.
Las
narcofosas fueron puestas al descubierto por el novio de la asesina y brazo
armado de las Fuerzas Especiales de “Los Dámaso”, Pedro Héctor Gómez Camarena
“El Chino”, quien tras rendir sus primeras declaraciones en el Centro de
Arraigo de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia
Organizada (SEIDO) en la Ciudad de México, terminó por revelar que “habían
enterrado a dos hombres y tres mujeres en unas fosas clandestinas que habían
cavado en el cauce del único arroyo de la comunidad de El Comitán al norte de
La Paz”.
Según
su declaración, el sicario “no recordó el punto exacto de la ubicación de las
fosas”, pero expuso que el responsable de cavar las tumbas y enterrar a las
víctimas había sido Pedro Cisneros Silva “El Peter” o “El Chapo”, de quien dijo
andaba a bordo de una camioneta tipo vagoneta, color verde claro con franjas de
color beige, vidrios medio polarizados, modelo 1999, línea Windstar, marca Ford
y placas de circulación 359-PMM-9.
La
pareja sentimental de “La China” describió físicamente a quien dijo “enterró
los cuerpos hace entre 4 y 6 semanas aproximadamente”: “Es de 50 años,
complexión delgada, tez clara, cabello corto y de 1.50 metros de altura
aproximada”.
Durante
el interrogatorio, develó que en el bajo mundo también solía presentarse como
“Edgar Leonel Meraz Félix” y/o “Edgar Leonel Palacios”, quien ofreció incluso
dos direcciones de casas de seguridad de su cómplice, a quien identificó como
el “enterrador”.
El
primero de los domicilios corresponde a la calle de San Ramón y Santa Isabel en
la colonia Santa Fe, y el segundo en Bahía de La Paz en la colonia Fovissste de
La Paz.
Sin
necesidad de presionarlo, el criminal ofreció información clave sobre las redes
de vínculos criminales de “La China” con la policía municipal y policía estatal
y dio santo y seña de los agentes involucrados en la organización delictiva.
De
entrada, el novio y lugarteniente de “La China”, dijo que su pareja sentimental
“no había estado de acuerdo con el regreso de Abel Nahúm Quintero Manjarrez o
Cruz Alonso Lozoya Uriarte El Grande, por lo que traía mucho coraje, y tras su
captura en la balacera de la colonia Villas del Encanto en La Paz, decidió
independizarse y crear su propio grupo delictivo, en virtud de que pusieron
como jefe de la organización a Adrián Medina Velázquez El 5 o El Moreno, porque
supuestamente era buscada”, quien dicho sea de paso, fue capturado al día
siguiente –tras la detención del novio de “La China”— en la colonia El Coromuel
de La Paz.
Las
principales células de la organización delictiva –de acuerdo a la declaración
del criminal en la SEIDO— eran: Melissa Margarita Calderón Ojeda “La China”, como
líder; Pedro Héctor Gómez Camarena “El Chino”, como lugarteniente; Sergio Núñez
Beltrán “El Scar”, como brazo armado; Rogelio Franco Carrasco “El Tyson”, como
responsable de logística; Pedro Cisneros Silva “El Peter” o “El Chapo”, como
responsable de la distribución de droga y enterrador de las víctimas de la
banda criminal.
LOS CRÍMENES
La
pareja sentimental de “La China”, dijo que previamente a la captura de “El
Grande”, “Melissa estaba dolida y encabronada porque había regresado Abel Nahúm
Quintero Manjarrez, quien vino a desplazarla de su lugar, como jefa de sicarios
de Los Dámaso, además de que supo había participado en el crimen de su ex novio
Erick Dávalos Von Borstel, el cual estaba jalando con nosotros, de tal manera
que desde entonces ya había pensado en formar su propio grupo de Los Dámaso,
porque había arreglado controlar el territorio del narcomenudeo desde la
avenida Colosio hasta la 5 de febrero, incluso ya traía repartidores de droga
en motos de color roja marca Itálica”.
El
novio explicó que negocio de la jefa criminal “era matar y vender droga”, por
eso “comenzó armarse y hacerse de vehículos propios y cambiar en los que andaba
porque se sabía perseguida por las autoridades, y no quería ser detenida, lo
que le había costado incluso mucho dinero por los pitazos que había estado
recibiendo de operativos para pelarse de las casas de seguridad donde estaban
haciendo cateos”.
Así
es como, de acuerdo al criminal, “La China habló con El Tyson, y le pidió que
le consiguiera una camioneta pero que no fuera en La Paz, y el habló con una
pareja de conocidos que tenía en San Quintín, Baja California, y les dijo que
les consiguiera una camioneta, y acá se la pagarían, por lo que cuando llega la
pareja, se ponen en contacto y la muestran, y con engaños les decimos que vamos
a pagársela, y entonces los invitamos a una casa de seguridad, y los pasamos,
pero como no queríamos liquidar la camioneta, entonces los matamos”.
El
novio dijo que después de asesinarlos en la casa de seguridad, entre él y “La
China” subieron y trasladaron los cuerpos a bordo de una camioneta color gris,
línea Rouge, marca Nissan, con placas de circulación de Estados Unidos, y
“pasamos por El Peter a la casa de la colonia Bellavista, le decimos que suba
unas palas, picos y una lanza de acero, porque tenía que enterrar a unas
personas, quien nos preguntó que si quiénes eran y le explicamos que era la
pareja que habían llegado de San Quintín a vendernos la camioneta en la que
íbamos, y que los habíamos matado porque no queríamos pagar la camioneta que
nos estaban vendiendo”.
El
sicario dijo que entonces enterraron los cadáveres en el único arroyo de la
comunidad El Comitán, al norte de La Paz, porque sabían que era una zona
tranquila y con poca vigilancia policiaca.
Después
de sepultar a los muertos, y tras enterarse el jefe de logística de “La China”,
Rogelio Franco Carrasco “El Tyson” del final que habían tenidos sus conocidos
de San Quintín, “comenzamos a discutir con El Tyson, porque no estuvo de
acuerdo en que lo que habíamos hechos, de tal suerte que como amenazó con
denunciarnos, tuvimos que matarlo y regresar a enterrarlo en las fosas que
habíamos hecho”.
Durante
el interrogatorio, Pedro Héctor Gómez Camarena “El Chino”, no mostró
arrepentimiento alguno por los asesinatos, por el contrario, hablaba con coraje
sobre las personas que habían matado, como el caso de la novia del brazo armado
de esta célula delictiva, Sergio Núñez Beltrán “El Scar”.
Según
el novio de “La China”, la mujer de nombre Martha, de quien no recordó sus
apellidos, pero a quien identificó como “una prostituta que trabajaba en la
zona centro de La Paz”, fue asesinada porque “quería voltearnos bandera, cuando
había terminado su relación sentimental con El Scar, y nos dimos cuenta y
tuvimos que matarla antes de que pusiera a La China”.
El
criminal dijo que “cuando Melissa se independizó de Los 28, y creó su propia
célula delictiva, comenzaron hablar con todos los narcomenudistas de la zona
que iba a controlar, y hubo uno de nombre David Adiel Garza Gavarain alias El
Tocho, quien no quiso jalar con nosotros, entonces La China se encabronó y le
agarró coraje, porque era de nuestra gente y había volteado bandera para la
venta de droga y se había alineado con Adrián Medina Velázquez El 5 o El
Moreno, cuando fue nombrado jefe de la organización delictiva de Los Dámaso”.
Fue
así –de acuerdo al testimonio del criminal— que “lo anduvimos cazando, pero no
lo pudimos cazar, entonces atoramos a la novia de él, de nombre Lourdes y de
apodo Lulú, y la matamos porque Melissa traía mucho coraje, y cuyo cuerpo
también fuimos a enterrar a las fosas”.
LA DETENCIÓN DE “EL PETER”
Con
toda esta información, los agentes de investigación de la PGJE, iniciaron la
búsqueda y localización de Pedro Cisneros Silva “El Peter” o “El Chapo”, quien
fue ubicado, cuando regresaba de distribuir droga a su casa de seguridad de la
colonia Fovissste de La Paz.
Con
conocimiento previo de la dirección y el vehículo en el que viajaba, los
agentes de investigación, no tardaron mucho en dar con el paradero el pasado 19
de junio, cuando circulaban sobre la calle Bahía de La Paz con dirección a la
Calle 2.
Los
oficiales observaron primero a la camioneta tipo vagoneta, y tras acercarse y
ver hacia el interior, confirmaron que era conducida por “El Peter”, fue así
que prendieron la torreta y le marcaron el alto, por lo que aceleró la marcha y
al llegar al cruce de la calle 5, dobló y se metió a un callejón que resultó
sin salida, porque lo que de inmediato descendió del vehículo y comenzó a
correr, dándole alcance metros más adelante.
Ya
en manos de la PGJE, el detenido se identificó como Pedro Cisneros Silva y dijo
ser originario de Los Mochis, Sinaloa.
El
sospechoso colocó entonces sus pertenencias sobre el cofre, sacando de la bolsa
delantera del lado derecho, una bolsa de plástico transparente, conteniendo en
su interior cristal.
Los
agentes de investigación –entonces— revisaron el interior del vehículo y
encontraron del lado derecho del asiento del piloto una fusil de asalto, marca
Cleveland, modelo M92, calibre 7.62 x .39 milímetros, abastecida con un
cargador y 17 cartuchos útiles.
La
droga, arma, vehículo y detenido fueron puestos a disposición del Agente del
Ministerio Público de la Federación de la Procuraduría General de la República
(PGR).
Durante
el interrogatorio al que fue sometido, “El Peter”, confesó ser la persona que
había sido identificada por el novio de “La China” en el Centro de Arraigo de
la SEIDO en México, y tener conocimiento del lugar exacto de las fosas
clandestinas, por lo que sin necesidad de presionarlo, llevó a los agentes de
investigación hasta la zona y señaló una a una las tumbas.
Hasta
el cierre de esta edición, y por la media filiación y la ropa, la PGJE, pudo
confirmar solo el hallazgo del cadáver de Rogelio Franco Carrasco “El Tyson”.
Las
otras cuatro personas enterradas de manera clandestina fueron ubicadas con los
nombres de “Martha” y “Lourdes”, pero cuyos apellidos aún no podían ser
confirmados, en virtud de que no había reporte de familiares sobre su
desaparición.
Lo
mismo sucede en el caso de la pareja que había llegado de la comunidad de San
Quintín, Baja California, quienes no han podido ser identificados por la
carencia de una denuncia interpuesta por familiares por su desaparición.
LA CONFESIÓN
En
su declaración, el enterrador dijo que “siempre estuvo de acuerdo y consciente
del trabajo que desempeñaba dentro de la organización delictiva de La China,
porque me pagaban y me daban droga para mi consumo y yo siempre quise
pertenecer a ese grupo de Los Dámaso”.
El
sujeto dijo tener tres meses de haber llegado a La Paz, Baja California Sur,
después de que viniera siguiendo a una mujer que había sido su pareja
sentimental en Sinaloa, y lo había abandonado por su problema de adicción a las
drogas.
Comentó
que al llegar comenzó a buscarla para arreglar las cosas, pero debido a la
necesidad de dinero, empezó a buscar trabajo de mecánico, pues es su verdadero
oficio, y fue así que cayó en el taller del ex novio de “La China”, Erick Von
Borstel en la colonia Santa Fe de La Paz.
El
criminal dijo que fue ahí donde conoció a Pedro Héctor Gómez Camarena “El
Chino”, quien era pareja actual de Melissa Margarita Calderón Ojeda, cuando
llevó a arreglar un automóvil convertible, línea Mustang, marca Ford, el cual
reparó y lavó.
Expuso
que le llamó la atención porque siempre andaba en diferentes carros, los cuales
comenzó arreglar y reparar hasta que lo invitó a vivir a su casa en la calle de
San Pedro entre Avenida La Paz y Mulegé en el fraccionamiento Bellavista.
Dijo
que de inició no le vio nada malo, hasta que llegó a la vivienda de dos pisos,
donde observó estacionados en la cochera tres vehículos: un automóvil, color
blanco, línea March, y marca Nissan; una camioneta gris línea Rouge y marca
Nissan y un automóvil deportivo, color gris, línea 300 y marca Chrysler, lo que
se le hizo muy sospechoso, porque ya lo había arreglado un automóvil color
guinda, línea Corolla y marca Toyota y una camioneta de color azul, línea
Windstar y marca Ford.
El
enterrador señaló que en esa casa fue donde conoció a Melissa Margarita
Calderón Ojeda, quien se presentó como la novia de “El Chino”, donde comenzó a
vivir junto con Sergio Núñez Beltrán “El Scar” y Rogelio Franco Carrasco “El
Tyson”, donde ocasionalmente dormía Adrián Medina Velázquez “El 5” o “El
Moreno”.
Dijo
que inicialmente solo arreglaba los vehículos e iba a mandados, pero como Pedro
Héctor Gómez Camarena “El Chino”, le agarró confianza, le dijo que a partir de
hoy se iba a encargar de entregar droga a todos los distribuidores y a enterrar
a los muertos, porque –expuso— “su negocio era vender droga y matar”.
Desde
entonces –según dijo— comenzó a pasar a una habitación donde tenían pistolas y
armas largas, donde fue adiestrado en su manejo por Sergio Núñez Beltrán “El
Scar”, quien usualmente junto con “La China” y “El Chino”, salían a la calle
armados con fusiles de asalto y cargadores.
LOS NÚMEROS
Aun
y cuando en apariencia regresó la calma a Baja California Sur, el saldo de la
narcoguerra entre “Los Dámaso” y “Los Mayitos” es hasta el momento de 122
muertos, de los cuales 53 fueron asesinados en el 2014, y 61 en lo que va del
año en La Paz, así como 8 más en Los Cabos.
Las
fosas clandestinas que han sido encontradas de 2013 a la fecha, suman 16, 8 de
las cuales fueron en 2013; 1 en 2014 y 7 en lo que va de 2015.
La
lista de personas desaparecidas en todo el estado –según la PGJE— es de 18, de
las cuales 3 fueron en el 2010; 1 en el 2011; 2 en el 2012; 3 en el 2013 y 8 en
lo que va de 2015.
El
nuevo frente de batalla, tras el repliegue y debilitamiento de los hermanos
Jorge Alberto, Felipe Eduardo y Carlos Alberto Guajardo García “Los 28”,
después de la aparente calma en La Paz, esta vez estalló entre células
delictivas de “Los Dámaso”, quienes –según las primeras investigaciones de la
PGJE— pelean el control del narcomenudeo en las colonias Olas Altas, Agua
Escondida y 8 de Octubre.
Los
protagonistas –de acuerdo a las primeras indagatorias— son dos grupos
antagónicos encabezados por un sujeto identificado como “El Pollo” del bando de
“Los 28” y los hermanos Humberto e Iván Ojeda Montenegro de “Los Pepillos”,
después de que se registraron los siguientes ataques violentos.
1.- El 13 de junio fue levantada y
baleada la narcomenudista Valeria Lizeth Armenta Castillo “La Morena” en una
brecha de la colonia Olas Altas.
2.- El 17 de junio fueron atacados
Alberto Hugo Lara Almaraz y Jesús Ignacio Mendoza “El Nachito” en la calle Polo
Colorado y Calle 2 en la colonia Agua Escondida, donde tres el ataque falleció
“El Nachito”.
3.- El 22 de junio fue ejecutado Jaime
Ramón Navarro Hernández “El Jaimito” en la calle Víctor Manuel Ferrón entre Mar
Bermejo y San Juan de Los Planes en la colonia 8 de octubre.
Los
tres ataques armados de las últimas dos semanas –según un integrante del llamado
Grupo de Coordinación de Seguridad Pública—“prendieron los focos rojos en las
fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno, en virtud del aparente
inicio de un pleito por el control de la plaza del narcomenudeo entre los
antiguos aliados de Los 28 y Los Pepillos, y cuyas organizaciones se encuentran
operativa y económicamente debilitadas por las capturas de algunos cabecillas y
sicarios que estaban participando en la limpieza de la plaza”.
(SEMANARIO
ZETA/ REPORTAJEZ BCS/ INVESTIGACIONES ZETA /
30 DE JUNIO DEL 2015 A LAS 12:00:00)
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