La
población de Purísima Coahuila, perteneciente al Municipio de Matamoros
Coahuila, es muy alegre y con costumbres religiosas muy arraigadas, la santa
patrona del lugar es la Inmaculada Virgen Santa María de la Purísima
Concepción, la cual festejan en grande, las casas las adornan con papel picado,
danzas y juegos pirotécnicos, en un gran número de casas obsequian reliquia, en
otras tamales y atole, procesión por las calles pavimentadas sin faltar la
santa misa.
Un
día once de diciembre en la casa de una señora que vive a la orilla del poblado
por donde pasa una pequeña acequia, estaban velando a la santísima Virgen de
Guadalupe, había rezos, alabanzas, cánticos, peticiones para sus padres y
familiares enfermos y todo lo que tradicionalmente se ofrenda a la Morenita del
Tepeyac, como a la una de la mañana del día doce, uno de sus hijos, su esposa y
sus nietos se despidieron de su mamá, se retiraron a su casa que se localiza en
la entrada principal del ejido por el rumbo de la noria, ellos iban tranquilos
por el camino que está a un lado de la acequia platicando.
Los
niños cargaban los tamales que su abuelita les había obsequiado, iban contentos
y con ganas de dormir, cuando vieron a dos señoras sentadas a un lado del
mezquite que está cerca del puentecito, al pasar a un lado de ellas les dijeron
buenas noches señoras, pero en vez de contestar el saludo se carcajearon muy
fuerte, los niños y los papás dirigieron la vista hacia donde se encontraban
dichas señoras, al ver su cara y vestimenta se echaron a correr hasta llegar a
su casa, cerraron todo atorando puertas y ventanas, esa noche madrugada la
familia se acostó en una sola recámara ya que las brujas reían sin parar
burlándose de la asustada familia, dicen la mamá y los niños que las caras de
las brujas estaban deformes, horribles y viejas, el susto no les permitió
dormir esa noche.
También
se cuenta que esa misma madrugada en una casa que colinda con la acequia, se
encontraban libando los propietarios de la misma con unos amigos de la Puri,
los cuales vieron a las brujas, una estaba arriba de un árbol y la otra arriba
de una casa de planta alta, uno de los amigos ya mareado de tanto tomar, salió
a orinar, vio a las malvadas brujas, les gritó muchas cosas
(@&&&@##) y se animó a enfrentase con las malvadas, caminó hacia
ellas tambaleándose, quería agarrar a la que estaba trepada en el árbol, pero
cuando subía y la iba a alcanzar, se resbalaba, así estuvo vario tiempo, hasta
que los amigos al ver que no regresaba a donde estaban ellos, salieron a
buscarlo.
Se
asustaron al verlo haciendo la lucha por subir al árbol y ver a la mujer arriba
animándolo a subir, luego escucharon los silbidos y las carcajadas de la que
estaba arriba de la casa, entre todos lo convencieron y se lo llevaron, se
encerraron en el patio de la casa y continuaron libando, aunque ya nadie salió
a la acequia a desaguar, todos hacían en un rincón del patio, el miedo los
acobardó.
Al
amanecer salieron a observar el lugar donde experimentaron el encuentro con las
brujas pero ya no estaban, cada una de las personas se retiró a su casa y
platicaron a su familia y vecinos su horrible experiencia, la familia que las
vio ya no pasan por ese lugar, prefieren rodear por la calle principal y entrar
por la calle que está a un lado del teatro.
(ZOCALO/
Relatos y Leyendas /23/09/2014 - 08:59 AM)
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