Saltillo.- Tras una noche de borrachera, un joven de 16 años
discutió con su madre al grado de golpearla; luego del pleito familiar
el adolescente se encerró en su cuarto y horas después fue encontrado
ahorcado, por su progenitora.
En medio de una gran movilización policiaca que produjo el alarmante
incidente, Rosalinda Rueda López relató a las autoridades que su hijo
había estado embriagándose una noche antes y que por la madrugada
discutió con ella de manera acalorada.
Posteriormente el joven golpeó a su madre y le provocó un moretón, padeciendo un sentimiento de culpa que lo hizo encerrarse en la habitación de su casa, en la calle Ayuntamiento 1116, de la colonia Bellavista, con la intención de acabar con su vida.
EL HALLAZGO
Alrededor de las 13:30 horas de ayer, Rosalinda Rueda López ingresó a la habitación de su hijo, José Eduardo Aguillón Rueda, y lo encontró colgado con un mecate rojo, a un costado de una puerta de madera.
Al ver que el muchacho se encontraba inconsciente de inmediato pidió apoyo, atendiendo a sus gritos varios familiares que se acercaron para romper el mecate con la intención de auxiliarlo.
José Eduardo ya había fallecido horas atrás, así que a la llegada de paramédicos de la Cruz Roja sólo pudieron dictaminar el deceso y dieron aviso a elementos del Cuarto Grupo de Homicidios de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Elementos de la Policía Estatal también acudieron a tomar conocimiento y se percataron de que había un autoestéreo roto, así como botellas y latas regadas por los pasillos del domicilio.
Un par de horas después autoridades ministeriales llegaron para realizar las investigaciones correspondientes y ordenaron el traslado del cuerpo al Semefo, donde le practicarían la necropsia de ley antes de entregarlo a los deudos.
Posteriormente el joven golpeó a su madre y le provocó un moretón, padeciendo un sentimiento de culpa que lo hizo encerrarse en la habitación de su casa, en la calle Ayuntamiento 1116, de la colonia Bellavista, con la intención de acabar con su vida.
EL HALLAZGO
Alrededor de las 13:30 horas de ayer, Rosalinda Rueda López ingresó a la habitación de su hijo, José Eduardo Aguillón Rueda, y lo encontró colgado con un mecate rojo, a un costado de una puerta de madera.
Al ver que el muchacho se encontraba inconsciente de inmediato pidió apoyo, atendiendo a sus gritos varios familiares que se acercaron para romper el mecate con la intención de auxiliarlo.
José Eduardo ya había fallecido horas atrás, así que a la llegada de paramédicos de la Cruz Roja sólo pudieron dictaminar el deceso y dieron aviso a elementos del Cuarto Grupo de Homicidios de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Elementos de la Policía Estatal también acudieron a tomar conocimiento y se percataron de que había un autoestéreo roto, así como botellas y latas regadas por los pasillos del domicilio.
Un par de horas después autoridades ministeriales llegaron para realizar las investigaciones correspondientes y ordenaron el traslado del cuerpo al Semefo, donde le practicarían la necropsia de ley antes de entregarlo a los deudos.
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