Agueda Barojas Ontiveros
El
sociólogo francés Emile Durkheim, decía que la anomia se presentaba en
una sociedad cuando la colectividad entraba en un estado de falta de
reglas morales y legales. Ante ello la convulsión social es
inevitable.
Tal fenómeno parece estarse repitiendo en Guaymas, y el sociólogo guaymense, Luis Edgardo Gastélum Orduño, comparte la idea.
Al
igual que el sociólogo francés, consideró que tal situación es
propiciada por la irresponsabilidad e intereses con la que se conducen
quienes tienen como tarea y obligación ejercer funciones de gobierno.
El catedrático del Conalep Guaymas y también licenciado en Eduación, dijo que para
comprender el tipo de fenómeno social que tenemos en Guaymas debemos
repasar la historia, hacer un análisis de cómo y por qué surgió el
Puerto de Guaymas.
“Somos
producto de una serie de cacicazgos que se dieron a finales del siglo
XlX y afortunadamente o desafortunadamente ese tipo de cacicazgos que
se dieron en ese entonces aún permanecen pero con características
distintas”, aseguró.
Las
nuevas generaciones de quienes en aquel momento formaron la clase
económica dominante, quieren seguir manejando las cosas, por eso si
analizas ciertos grupos económicos de Guaymas te das cuenta que son
producto de otra serie de cacicazgos que existen en el Estado, comentó.
Ese, dijo sería el primer punto que debemos tomar como partida para hacer un análisis de lo que sucede en Guaymas hoy en día.
Gastélum
Orduño mencionó que el hecho de que la clase económica tenga cierto
poder en una determina región hace que tenga la pretensión de querer
tener el dominio que está a su alrededor.
“Si,
soy categórico en ese sentido, quien maneja la cuestión económica
maneja la política en cualquier parte y ese fenómeno se ha dado y se da
en Guaymas”, aseguró.
El también maestro de la UNIDEP mencionó que mucho daño le ha hecho a la sociedad guaymense la clase política y económica.
“La
sociedad tiene que hacer un análisis, la clase económica y política
saben dónde están parados, por qué hacen y deshacen? Porque tienen a su
merced a un 90 por ciento de la población”.
La
clase dominante tiene los elementos necesarios para poder hacerlo,
tiene el poder económico, los medios de comunicación y los sistemas
educativos, dijo.
Guaymas pueblo chico infierno grande
Para
el sociólogo egresado de la Universidad de Sonora, Guaymas tiene
características diferentes a Hermosillo, o al resto del país.
“Todavía somos pueblo chico e infierno grande”, sostuvo.
Aquí,
agregó, sucede lo que no ocurre en otros municipios, aquí los abogados
litigan en los medios, los presidentes municipales hablan a los
programas de radio para decir cosas sin trascendencia, por el simple
hecho de decir aquí estoy, existo, cuando son las acciones las que
tienen determinan su existencia o su ausencia.
Estamos tan escasos de gente que pueda representarnos, que cualquier persona puede ser líder en Guaymas, añadió.
Muchas
personas que pudieran tener capacidades para ejercer un liderazgo en la
sociedad guaymense optan por no hacerlo conscientes de que será
manejado y utilizado políticamente, es decir, sabe que quedará
supeditado a los interés económicos y políticos que existen alrededor.
Por
qué los gobierno municipales no generan una política de bienestar
social, con gente que realmente este capacitada para ello, se preguntó.
Porqué
el equipo de trabajo de un gobierno está más preocupado en cuidarle las
espaldas al presidente en turno que en generar bienestar social, se
respondió.
El
docente puso como ejemplo el enorme problema de la basura que existe en
Guaymas, el cual ha dejado al descubierto que no hubo siquiera
capacidad para formar liderazgos entre la población para tratar de
resolver el problema.
“No estoy hablando del modus operandi del priismo tradicional sino de liderazgos en otros sentidos”, aclaró.
Porque somos como somos
Sobre
la conductas sociales en Guaymas dijo que cualquiera de nosotros tiene
una posición económica y por lo tanto cierto comportamiento.
No es lo mismo, dijo, una familia con cinco integrantes de clase social baja a una de alta
Eso hace posible que no pueda aspirar a una educación que me permita tener otra visión.
Por
lo mimos vemos que dentro de cierto sector de la sociedad no existe ni
la cultura ni la educación que te permita tener una visión crítica de la
problemática que estas viviendo.
No
hay visión, ni cultura y eso hace posible que no te permita hacer una
análisis de la situación que estas viviendo y no solamente me refiero a
niños de primaria, lo vemos en el nivel universitario que es la etapa
más critica de tu vida en donde encuentras un 90 por ciento de los
jóvenes que no tiene la visión de hacer una crítica al sistema
político-económico que vive el país, el estado o el municipio.
Eso es muy penoso y lamentable.
Gastélum
Orduño señaló que esos universitarios no están preparados para salir al
campo laboral, para enfrentarse a un escenario político y económico,
por lo tanto no podrán romper con esa inercia, no podrá contribuir a la
transformación del escenario actual.
Podemos
decir que este fenómeno se da nivel nacional, pero se recrudece en un
espacio como el nuestro porque no estamos acostumbrados a encontrar
diferentes opiniones que nos puedan dar una dimensión diferente de las
cosas
Se
enfrentan, agregó, a personas que tienen la misma visión que ellos y lo
único que quieren es reproducir lo mismo, eso no ayuda a salir del
estancamiento cultural, político y económico en el que se encuentra
Guaymas. Es como un círculo vicioso.
El sociológo guaymense consideró que para que se presenten cosas distintas, se tienen que hacer cosas distintas.
Es
poca la gente que en Guaymas valora las manifestaciones culturales, un
evento cultural se vive distinto en Hermosillo que en Guaymas.
Tenemos una idiosincrasia muy particular, nos falta abrirnos un poco más a otro tipo de manifestaciones.
Pero
volvemos a lo mismo, esto sucede porque las clases dominantes, las que
detentan los medios de producción y determinan la superestructura en una
sociedad, también determinan la cultura.
Hay clase política en Guaymas?
Para
el docente de Conalep Guaymas, Unidep y otras instituciones educativas
del Puerto, eso de profesionalizar la política es un mito.
“Eso
es un mito, primero porque para eso los políticos tendrían que
prepararse y hay que ver si ellos están dispuestos a hacer un sacrificio
de preparación, porque al final de cuentas si estas hablando de
profesionalización estas hablando de trabajo”.
Hasta
qué punto los políticos saben que esto es un trabajo cuando por años y
años se nos ha enseñado que esto no es un trabajo, que es una
oportunidad, dijo.
“Si
esta acticidad verdaderamente fuera profesional te dijera por qué los
sociólogos o los economistas no tenemos cabida dentro de las
administraciones cuando nuestro trabajo puede ser punta de lanza para
poder transformar Guaymas”.
Por eso, agregó, cualquiera puede ser presidente en Guaymas.
Han gobernado el puerto personas que no sabían leer ni escribir, como Florentino López Tapia, y eso no fue hace mucho.
Y
no es nada personal, se le puede reconocer su lucha pesquera, pero
hasta que punto fue capaz de transformar Guaymas, no lo era.
Gregorio Alvarado, cuántas veces diputado y ahí sigue dominando ciertos grupos.
Repito
no es nada personal, pero claro no por el hecho de decir que ahora nos
gobierno el licenciado Otto Claussen, exista una mayor preparación.
El estudio no es garantía.
Llegan al poder porque tiene cierto liderazgo, no por capacidad y no estoy descubriendo el hilo negro, aseguró.
Clase empresarial en Guaymas pone al presidente
En Guaymas la clase empresarial es quien pone al presidente en turno.
Mientras no se toquen sus intereses, no alzan la voz, aseguró Gastélum Orduño.
El
ejemplo más claro fue lo que ocurrió hace unas semanas cuando
empresarios de Guaymas y Empalme protestaron contra la Reforma
Hacendaria.
Lo
curioso es que salieron a protestar sin hacer un análisis de la reforma
hacendaria, si lo hubieran hecho no habrían salido, manifestó.
En
un análisis muy por encimita, añadió, creyeron que atentaba contra sus
intereses, cuando como en los contratos de los bancos, con letras
chiquitas podía leer que la reforma disfraza los impuestos que cobrará
en este caso por importaciones a la industria maquilera.
Todos los impuestos les serán devueltos, no los van a tocar.
Partidos políticos, lucha entre iguales
Hay partidos políticos? Se preguntó.
Sí hay, ahí están pero han dejado de ser un instrumento de la sociedad, de hecho nunca fueron.
Pero no sólo eso, exhiben como muchas clases sociales falta de visión, cultural, política y económica.
No
hay discusión, no hay dialogo, hay enfrentamientos violentos y acuerdos
políticos entre quienes, según su ideología, son diametralmente
opuestos.
Los
políticos en Guaymas le apuestan a que la gente tiene memoria corta,
pero se equivocan, no toda la gente deja de tener memoria.
La
gente tiene memoria, la gente sabe por ejemplo que un Marcos Ulloa
Cadena, se mueve ahora en un Movimiento Ciudadano, disfrazado, por
supuesto, porque en el PRI lo dejaron fuera de la jugada.
Quien
puede creer por ejemplo, en ese liderazgo cuando antes defendía a capa y
espada intereses totalmente distintos a los que hoy dizque enarbola.
Y ejemplos como el del dirigente del Movimiento Ciudadano hay muchos, fue el primero que se me vino a la mente, manifestó.
Por ello, comentó, la alternancia se ha dado en Guaymas porque la población no tiene idea de qué es lo que el puerto necesita.
La alternancia en Guaymas la ha decidido la clase dominante, no el pueblo y lejos de haber traído progreso trajo estancamiento.
Guaymas, aldea de pescadores
Guaymas está estancado, aseguró el sociólogo.
“No veo oportunidad para salir de esto mientras existan las mismas condiciones,
pienso que para que las cosas se presenten distintas, se tienen que hacer cosas distintas”, apuntó.
No
se puede seguir combatiendo la delincuencia como se está haciendo, eso
de que somos el municipio más seguro de Sonora es una falacia, sostuvo.
No se puede estar manejando un municipio en base a ocurrencias, no se puede avanzar y tranzar al mismo tiempo.
El
teleférico es la ocurrencia más nueva, qué otra nos falta? Lo peor del
caso es que esas ocurrencias van a volver a funcionar, sentenció.
No
podremos salir del hoyo mientras el presidente en turno crea que debe
dejar a un sucesor, no para que termine las cosas que dejó pendientes,
sino para que le cuide la espalda.
Llevamos
muchos trienios perdidos, no sé si anteriormente las cosas fueron
distintas pero al menos había otro tipo de políticos, tenían visión de
las cosas.
Ahorita
hice una crítica de Florentino López Tapia, pero tampoco le puede negar
que dentro de sus limitaciones tenía otra visión.
Si repasamos la historia, en Guaymas mucha gente sabe quién fue “El Mocho Martínez”, por ejemplo, o Hilario Tellez.
Que
eran otras características y era otro Guaymas, si es cierto, obviamente
la sociedad ya no es la misma, sus características han cambiado.
Cambiamos,
no avanzamos y al final de cuenta los guaymenses seguimos siendo los
mismos, con la diferencia que veo ahora mayor retraso social, cultural,
político y económico.
La
clase económica no ha sabido cuidar sus intereses, el ejemplo más claro
es que hemos cambiado como seis, siete veces en 50 años la vocación
económica del puerto.
Guaymas
no empezó como una aldea de pescadores, no hay que hacernos tontos, su
origen fue cien por ciento comercial, de ahí la formación de esos
grupos económicos que han dominado política y económicamente la región.
Aquí se empezó a formar la clase económica más importante del Estado por eso los ojos de la clase política voltearon hacía acá.
Desde
ese momento la clase política decidió limitar al puerto con la llegada
del ferrocarril, nos lo pasaron por otro lado, eso hizo que
comercialmente se frenara el desarrollo económico del puerto, por eso
voltearon hacía el mar y nos convertimos en una aldea de pescadores,
pero llegamos a esa actividad sin visión, sin saber qué es lo que
debíamos cuidar, por eso hoy en día la actividad la pesca ha dejado de
generar riqueza.
Ya no fuimos ni comerciantes, ni pesqueros, ni turísticos.
Qué
tenemos que hacer ahora? Dejar de gobernar en base a ocurrencias,
permitir que los estudiosos nos digan por dónde nos vamos a ir.
Antes por lo menos había proyectos de investigación sobre la Bahía de Guaymas.
Mucha
tinta y dinero se derramó para potencializar el desarrollo comercial y
pesquero de la bahía y terminamos con un relleno, mal construido,
inconcluso y que solo es un espacio de diversión para las familias y ya.
Eso no es desarrollo, eso es vender ilusiones y concretar intereses económicos y políticos muy claros.
Por qué no tienen cabida en una administración de Guaymas un economista, un sociólogo, un científico, un investigador?
Por qué no se busca la vinculación con universidades?
Por
qué sí tienen cabida en las administraciones gente con antecedentes
penales, personas sin estudios, foráneos que no conocen nuestra historia
e idiosincrasia, personas que por el hecho de haber acomodado sillas en
campaña tienen el pase automático en una administración?
Se puede salir así del hoyo? No. Se están haciendo ahora las cosas distintas? No.
(EL PORTAL DE LA NOTICIA/ Agueda Barojas/ Jueves, 07 de Noviembre de 2013 09:11)
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