jueves, 31 de octubre de 2013

SE ‘POSESIONAN’ FANTASMAS DEL SUR DE ESTADOS UNIDOS

Pensacola, Florida— Un médico que usaba una guillotina para realizar amputaciones, una familia acaudalada marcada por la locura y un hombre asesinado dentro de una mansión sellada y con las ventanas cubiertas con madera, son algunas de las historias que las aterrorizadas personas estarán dispuestas a escuchar y harán fila, en algunas poblaciones del sur del país para recorrer supuestos lugares encantados.

Desde Charleston, S.C., Atlanta y hasta Nueva Orleáns y más allá, los recorridos para ver aparecidos son muy populares entre los turistas y las personas que viven en esos sitios, durante Halloween y el resto del año.

Nueva Orleáns tiene recorridos todo el año por todos los lugares espeluznantes de Crescent City que es bien conocida a través de la literatura y cultura popular por las historias de vampiros, brujas y otras criaturas supernaturales.

Sin embargo, las ciudades sureñas más pequeñas como Pensacola, Florida; y Mobile, Alabama; también están publicitando sus propias historias de espantos.

“Yo creo que son la parte gótica del país. Aquí en el sur tenemos muchos esqueletos en nuestros armarios”, comentó Diane Roberts, profesora de Literatura de la Universidad del Estado de Florida y autora de libros sobre la literatura y cultura del sur del país.

Ella considera que la región ha producido muchos autores famosos enfocados en las cosas supernaturales debido a que el sur tiene un pasado profundo y conflictivo.

“Los fantasmas pueden ser una metáfora pero el sur tiene un historial de una gran pobreza, esclavitud, guerra y genocidio de personas nacidas en este lugar”, dijo.

“Colectivamente somos culpables y estamos poseídos por nuestro pasado en esta región”.

Tamara Roberts, quien desde hace mucho tiempo ha sido la guía de los recorridos fantasmales organizados por la Sociedad Histórica de Pensacola, está de acuerdo en que hay algo especial entre los sureños y su relación con los muertos.

“Ellos fueron nuestros vecinos, nuestra gente por decirlo así”, comentó Roberts, mientras recorría una tarde reciente una fila de tumbas en el histórico Cementerio de St. Michael que se encuentra en el centro de Pensacola.

“Las historias de aparecidos son populares en todo el mundo, pero creo que existe algo en el sur que para mí se remonta a la familia y a la comunidad”.

Pensacola data de 1559 cuando Tristán De Luna y su flotilla española llegaron a estas playas de arena blanca.

Brevemente, De Luna intentó construir una población, pero fue arrasada por un huracán.

“Pensacola es una ciudad antigua y existen muchas historias de fantasmas por aquí”, aseguró Wendi Davis, coordinadora de los recorridos fantasmales de la Sociedad Histórica.

Los recorridos son los mayores recaudadores de fondos de la sociedad y atraen a cientos de personas cada mes de octubre.

Sin embargo, Davis comentó que son atraídos más por los recorridos que por la publicidad de Halloween.

“Las personas experimentan cosas y les fascina compartir sus historias”, agregó.

Una guía del recorrido acudió con un grupo de personas cerca de una casa antigua y escuchó una voz que le advertía que se alejara de esa propiedad, pero no había ninguna fuente visible de esa voz.

Otros han reportado que perciben el aroma de cigarros misteriosos y gardenias en los recorridos y hasta han visto fantasmagóricas apariciones vestidos a la usanza de esa época.

Mary McDonald nunca ha descartado esas historias.

McDonald, quien está encargada de la histórica Casa Richardson de las Hijas de la Revolución Americana en el centro de Mobile tiene en su haber muchas historias de fantasmas.

Hasta tiene una fotografía tomada por investigadores paranormales de un supuesto fantasma, que se aparece en una de las recámaras de la parte superior de la casa.

Comentó que en la casa también aparece un humo misterioso de un cigarrillo y las personas han escuchado a niños inexistentes jugando en la caja de la escalera.

Otros dicen que han visto que se han movido las canicas de los niños que están colocadas sobre una cama en una de las recámaras escaleras arriba, sin que nadie las toque.

Sin embargo, McDonald afirma que sus fantasmas no parecen tener malas intenciones.

“Todos dicen que los fantasmas que hay en la casa se sienten complacidos de que estemos aquí y nos cuidan”, finalizó.

(EL DIARIO, EDICION JUAREZ/ Associated Press | 2013-10-30 | 23:34)


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