jueves, 31 de octubre de 2013

BURLAN A LA MUERTE TRAS CAER AL VACÍO

Saltillo, Coah.- Dos hombres que trabajaban en las alturas terminaron besando el suelo debido a descuidos que por poco les arrebatan la vida, en hechos suscitados en diferentes puntos de Saltillo y Ramos Arizpe.

En primer lugar, el conserje de una primaria de Ramos Arizpe sufrió un aparatoso accidente al estar realizando labores de mantenimiento y caer de una altura considerable cuando la escalera que lo sostenía resbaló por el piso mojado.

Fue alrededor de las 13:00 horas de ayer cuando sobrevino el accidente en una escuela ubicada sobre la calle Gustavo Espinosa Mireles, detrás de las instalaciones de la Presidencia Municipal.

Todo comenzó cuando el conserje, de nombre José Aníbal Scott, de 41 años, se encontraba arriba de una escalera metálica realizando labores de mantenimiento en uno de los edificios del plantel.

Pero nunca tuvo la precaución de fijarse que la escalera estaba parada sobre el piso mojado, lo que ocasionó que al trepar moviera la estructura y ésta resbalara, mandando al conserje directamente al piso.

Fue una altura de más de cuatro metros la que el conserje se precipitó, por lo que al chocar contra el piso se fracturó el hombro, las piernas y presentaba golpes en el pecho y espalda. Fue llevado a la Clínica del Magisterio, reportándose su estado de salud como crítico.

Por otro lado, un joven terminó lesionado al caer de un techo mientras realizaba una instalación eléctrica en una residencia ubicada al sur de Saltillo, por lo que terminó internado en la sala de urgencias de una clínica del IMSS.

El accidente se presentó alrededor de las 10:30 horas de ayer dentro del domicilio ubicado sobre la calle Privada San Lorenzo, interior siete, de la colonia Bellavista.

La víctima fue identificada como Héctor Alejandro Alfaro Hernández, de 27 años, quien trabajaba a una altura de más de cinco metros cuando pisó un techo falso que no soportó su peso.

En su intento por no caer, Héctor trató de sostenerse de una barda, lo que aminoró la aparatosa caída.

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