Secuestraban y torturaban a sus rivales tras separarse
del CAF
Aldo Martínez/El Mexicano
SAN DIEGO.- Reinició
en San Diego el juicio que según fiscales de distrito podría ser el más
prolongado en la historia del condado, contra dos cabecillas del grupo
autodenominado Los Palillos, una célula que presuntamente se separó de la
organización de los hermanos Arellano Félix y que secuestraba, torturaba y
asesinaba con métodos terroristas a bajacalifornianos radicados en San Diego
entre el 2004 y el 2007, cuando el FBI desarticuló a la banda.
Ayer se presentaron
los primeros argumentos orales contra Jorge Rojas López y Juan Francisco
Estrada González, ambos identificados como el cabecilla y el lugarteniente de
la organización de Los Palillos, y acusados de asesinar a nueve y a seis
personas respectivamente.
Los dos acusados
iniciales ya purgan condenas de cadena perpetua por otros delitos separados de
los cargos que enfrentan en el actual juicio.
El procurador Mark
Amador dijo que Los Palillos secuestraban, torturaban, mataban con métodos de
terror y abandonaban cuerpos mutilados, quemados o desechos en ácidos de sus
víctimas en distintos puntos del condado de San Diego.
Amador planea
presentar a unos 250 testigos y miles de pruebas.
Se informó
extraoficialmente que podría tratarse del juicio más prolongado en la historia
del condado de San Diego.
El juicio tomará
tentativamente hasta fines del 2013 o principios del 2014, de acuerdo con la
corte.
Se presentarán
cargos no sólo contra Rojas y Estrada, sino también contra al menos siete miembros adicionales de Los Palillos,
incluida una joven de Tijuana que enganchaba en gimnasios de Chula Vista a
bajacalifornianos mudados al condado de San Diego para que el grupo los
secuestrara.
El Buró Federal de Investigaciones
desmanteló a Los Palillos al seguir el caso de un empresario de Tijuana que se
había radicado en el condado de San Diego y fue secuestrado y retenido en Chula
Vista.
Descubrió que Los
Palillos realizaban sus secuestros uniformados como policías e incluso con
chalecos antibalas que decían “police” por lo que las denuncias en ocasión
(EL
MEXICANO/Aldo Martínez/ 27 de Marzo 2013)
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