Con rituales de brujería y protestas reciben a Rullán,
quien llegó amparado y mudo; legislador lo agrede verbalmente.
Con incienso, velas blancas y gritos de
'¡crucifíquenlo!', fue recibido Francisco Rullán en el edificio del Congreso,
donde se reunió con diputados por tres horas, pero se negó a contestarles
preguntas.
El fiscal de la
cuentas de Andrés Granier Melo burló al Congreso del Estado. Y es que el
procedimiento iniciado por el Poder Legislativo para destituir a Francisco
Rullán Silva parece que se salió de control y que la inexperiencia y la falta
de tacto político de la bancada perredistas, con mayoría en el Congreso
permitió al Fiscal Superior del Estado encontrar argumentos legales para
rehusarse a dejar el cargo.
Fuentes al interior
del Congreso revelaron que durante la comparecencia a puertas cerradas el
Presidente de la Junta de Coordinación Política (JCP), Rafael Abner Balboa, le
expuso al Rullán las razones de su cita. Posteriormente se dio oportunidad a
Francisco Rullán para realizar una exposición respecto a su labor al frente del
Órgano Superior de Fiscalización (OSFE), para luego dar paso a las preguntas
que leyeron cada uno de los diputados.
Francisco Rullán
escuchó los cuestionamientos, pero dijo apegarse al Artículo 20 de la
Constitución para guardar silencio y solicitar además contestar por escrito los
cuestionamientos. La contestación desató la molestia de algunos diputados,
entre ellos, Francisco Cabrera.
Cabrera arremetió
contra Rullán, acusándolo de ser "más de los mismo de la administración
granierista, tapadera y cómplice del saqueo", a lo que el fiscal pediría
las pruebas de esas acusaciones y un proceso apegado a derecho.
A su salida del
Congreso entre empujones y gritos, Francisco Rullán Silva acusó que el proceso
de destitución iniciado en su contra es más bien una persecución política, y es
que dijo, hay ministeriales siguiéndolo.
De igual forma
reconoció que solicitó amparo tras enterarse de la demanda en su contra por
caso Jalapa.
"Sí traigo un
amparo, me pasaron el dato de que me querían aprender y no quise correr
riesgos, honestamente", afirmó.
'MÁS VIABLE UN JUICIO POLÍTICO'
Para garantizar la
destitución y castigo de Francisco Rullán lo más viable era aplicarle un juicio
político y no un proceso administrativo, en el que la Junta de Coordinación
Política parece ser juez y parte y puede terminar incluso resultando a favor del
fiscal y en el mejor de los casos, bajo una negociación, lograr su destitución
bajo el acuerdo de una indemnización, aseguró el abogado Sergio Antonio Reyes
Ramos.
El legista dijo no
ver la necesidad de que el Congreso se hubiera metido en complicaciones
iniciando un procedimiento administrativo que puede venirse a bajo si no se ha
instrumentado bien, pero además cuando hay causas para destituir al fiscal.
(TABASCO HOY /redacción/ 27 de marzo 2013)
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