
Lucía GÓMEZ SÁNCHEZ
TIJUANA.- El inmueble que según autoridades federales funcionó al
menos dos años como escuela de sicarios en la confluencia de las colonias
Independencia y Vicente Guerrero de esta ciudad, ahora, a poco más de cuatro
años de su hallazgo, se encuentra reducido a picadero, pero sigue siendo una
amenaza para los vecinos del lugar.
Dentro se pueden encontrar jeringas, ligas para torniquetes y todo tipo de
residuos de materiales utilizados para el consumo de estupefacientes; también
colchones, basura y telas rotas.
En los cuatro años que ha estado abandonada, la vivienda se ha incendiado dos
veces y en una de las ocasiones fue necesario que los bomberos trabajaran tres
horas para sofocar las llamas, comentaron vecinos de la avenida Reforma de la
colonia Guerrero, donde se encuentra el domicilio marcado con el número 716.
Mencionaron que la casa es utilizada por drogadictos como picadero, después
de que fue desvalijada por delincuentes que se robaron puertas, ventanas, cable
y hasta derribaron parte de la construcción.
La Policía Municipal sabe que es usada así y lo único que hace es realizar
rondines para “espantar” a los malvivientes, que siempre logran fugarse.
Los habitantes se quejaron de que el sitio no se encuentre protegido por la
autoridad y siga convertido en un punto de inseguridad para ellos.
En enero de 2008 la Policía Federal descubrió el sitio cuyo subterráneo
servía de stand de tiro para narcotraficantes y desde entonces fue identificado
como escuela de sicarios.
En este inmueble que se ubica a un costado de una primaria pública
encontraron miles de tiros útiles y de casquillos percutidos de armas de grueso
calibre de uso exclusivo del Ejército, así como un torno para modificación de
armas y vehículos.
La autoridad aseguró que la identificación de la vivienda fue resultado de
semanas de trabajo de inteligencia y declaró en un comunicado de prensa: “con
acciones como ésta, la Secretaría de Seguridad Pública, en concordancia con la
Estrategia Integral de Prevención del Delito y Combate a la Delincuencia,
trabaja para limpiar y recuperar el México que nos pertenece”; sin embargo, la
escuela de sicarios ahora es un picadero.
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