Jesusa
Cervantes/SIN EMBARGO.MX
“¡Chingada madre! ¡Estamos en campaña!, ¿no te das
cuenta?”, gritó el candidato del PRI y el PVEM a la Presidencia de la República,
Enrique Peña Nieto, a su jefe de seguridad, el capitán de Caballería del
Ejército Mexicano, Gustavo Cuevas Gutiérrez, mientras manoteaba ante su
cara.
Recién concluía el evento en que el candidato aliancista firmó ante
cerca de un millar de simpatizantes del Partido Verde, el compromiso de entregar
vales de medicina cuando las instituciones de seguridad social del gobierno
(IMSS, ISSSTE o seguro popular) no cuenten en su haber con medicamentos para los
asegurados, si es que gana la Presidencia.
Como en cada uno de sus actos de
campaña, Peña Nieto reía, se dejaba sobar por las mujeres y hasta posaba para
las cámaras que algunos hombres traían en mano.
Igual que siempre, el
candidato desbordaba amabilidad, sin embargo, minutos antes de subir a la
camioneta que lo trasladaría al siguiente evento de proselitismo, una espigada y
atractiva joven intentó abrirse paso entre la nube de guardaespaldas de brindan
seguridad al candidato para tomarse una foto con él.
En ese momento, el
capitán Cuevas, un ex miembro de Guardias Presidenciales en el sexenio de Vicente
Fox, conocido como El Güero, tomó en vilo a la mujer y, de un solo movimiento,
la hizo a un lado.
La forma grosera y violenta con que actuó el capitán Cuevas
fue vista de reojo por Peña Nieto, quien enfureció y en un claro intento de
controlar su ira le gritó mientras agitaba su mano derecha ante la mirada
azorada del militar:
“¡Chingada madre! ¡Estamos en campaña!, ¿no te has
dado cuenta?”.
Ante el regaño el capitán Cuevas bajó la mirada, en tanto que
Peña Nieto llamaba a la asustada joven que había sido borrada de la escena…Y se
tomó la foto con ella.
“Ven, ¿qué deseas?”, le preguntó amable Peña Nieto a la
joven. “Sólo una foto”, respondió. Y el candidato, como siempre,
accedió.
Luego subió a la camioneta y se alejó. Antes, luego de complacer
al partido aliancista, el PVEM, con la firma de vales de medicina, Peña Nieto se
tomó la foto al lado del yerno de Manlio Fabio Beltrones, el candidato al Senado
por el Verde, Pablo Escudero; junto a Ninfa Salinas, la hija de Ricardo Salinas
Pliego, que también aspira a un escaño en la Cámara alta, y para rematar, su
hija Paulina Peña Prettelini, la misma muchachita que llama “prole pendeja” a
quienes criticaron a su papá, por haber sido incapaz de mencionar siquiera tres
libros que lo hubieran marcado en su vida.
Paulina Peña Prettelini, iba
en calidad de acompañante de su padre, en sustitución de la esposa de éste, la
actriz Angélica Rivera, La Gaviota, de quien se corrió el rumor en el evento que
está internada en el hospital ABC.
Cierto o no, la hija de Peña Nieto, la que
aconseja no hacerle caso a la prole tuvo que complacer a su padre y darse un
baño de pueblo.
En este municipio, Soledad, colindante con la ciudad de
San Luis Potosí, la joven pasó tomada de la mano de su novio por el pasillo
repleto de señoras traídas de Santa María del Río, de Villa de Regis, de
Zaragoza y de muchos más.
Cada líder del Partido Verde en dichas comunidades
tenía la obligación de llevar entre 30 y 40 simpatizantes para llenar el lugar
del evento. Mientras la joven Paulina se daba baño de pueblo caminando a un lado
de su padre, éste cargaba bebés, como a la pequeña Angélica Flores Ramírez, a
quien sus padres entregaron al candidato como si fuera a bendecirla, como si al
tocarla la salvara de quién sabe qué conjuro.
Sus padres señalaron que,
así como llevaron a Vicente Fox a la Presidencia de la República con el Partido
Verde, ahora lo harán con Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, de los casi mil
simpatizantes que puso el PVEM ante la mirada de Peña Nieto no todos votan: Por
lo menos no lo hará un grupo como de 40 jóvenes del municipio de Zaragoza, como
Iván de Jesús Ávila Rodríguez, pues apenas tienen 16 años de edad.
“A nosotros
nos invitaron y venimos, al final nos van a dar un lonche y nos quedamos con
esta camiseta verde”, dice orgulloso el futuro militante del PVEM.
Entre
los asistentes, cuando Peña Nieto anunció que firmaría otro más de sus
compromisos, pero ahora con el Verde, para hacer suya la propuesta de vales de
medicinas, estaba el ex dirigente del PVEM e hijo del fundador de dicho, Jorge
Emilio González Torres; y la felicidad no es para menos, él forma parte de la
familia propietaria de las farmacias Similares, una de las que saldrán
beneficiadas en caso de que Peña Nieto logre la Presidencia.
Otro que no
cabía de gusto es el senador del PVEM, Arturo Escobar, el mismo que en 2010 fue
interceptado en el aeropuerto de Chiapas con sendos fajos de billetes para la
campaña local. Escobar, a diferencia de Peña Nieto, quien se niega a decir quién
ganó el debate presidencial, sí dijo que su candidato fue sido el triunfador
indiscutible el domingo pasado.
La expresión generó aplausos de todos los
asistentes, incluyendo de Ninfa Salinas, la hija de Ricardo Salinas Pliego,
dueño de TV Azteca que se negó a transmitir por cualquier de sus dos canales de
alcance nacional el debate presidencial.
El discurso de Peña Nieto fue
breve, apenas y habló de la seguridad social y firmó el compromiso número 47 de
vales de medicinas. Le urgía retirarse, pues llevaba cuarenta minutos de
retraso, mismos que los propios simpatizantes habían estado reclamando y
amenazando con retirarse, pues desde las siete de la mañana habían salido en
camiones de sus comunidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario