Desde
el sábado, el domicilio de Obregón norte 603, entre Álvarez y Corona, se
encuentra bajo resguardo de la PGJE
El
grupo de la delincuencia presentado el lunes como responsable de al menos siete
crímenes en la región utilizaba como matadero, una vivienda en pleno centro de
la ciudad, dieron a conocer fuentes policiacas luego de que el lugar fuera
cateado durante la madrugada de ayer.
Desde
el sábado, el domicilio de Obregón norte 603, entre Álvarez y Corona, se
encuentra bajo resguardo de la PGJE, y fue revisado por la Procuraduría General
de Justicia desde las 23:30 horas del lunes hasta la madrugada de ayer, por lo
que la calle Obregón fue cerrada a la circulación de los automovilistas en ese
tramo.
Trascendió
que en ese lugar fue donde al menos tres de los seis detenidos torturaron y
descuartizaron a una persona del sexo masculino, a la cual fueron arrojar al
interior de un tonel de plástico de la colonia Capellanía de Ramos Arizpe,
aunque podría ser el lugar donde asesinaron a más de sus víctimas.
Por lo pronto la orden fue ejecutada por el
juez Pedro López Medrano, para que el Ministerio Público con destacamento en
Ramos Arizpe localice los medios de prueba en torno al crimen, entre ellos
armas y rastros de sangre de la víctima.
Como
imputados en este delito están José Felipe N., Jesús Ernesto N. y José Alfredo
N, quienes enfrentan la causa penal 177/2017 por el delito de homicidio simple
doloso.
LLEGAN A BALAZOS
Según
versiones de los habitantes de la zona Centro, dicho domicilio fue asegurado desde
el sábado 22 de julio por la madrugada, cuando arribaron al sitio elementos de
la Policía Estatal Investigadora.
A
gritos solicitaron la salida de los moradores y realizaron detonaciones contra
la puerta del domicilio, el cual fue asegurado y acordonado por personal de la
PGJE adscrito al área de antisecuestros.
(VANGUARDIA/REDACCION/ 26 Jul 2017)
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