"Les hemos agradecido todas sus oraciones y sus muestras de solidaridad, solo les pido que ya dejen de decir que murió mi hermana, ella solo se graduó a una mejor vida", sentenció.
Juan Rivera llegó ayer por la noche en un avión privado al aeropuerto municipal de Long Beach con sus hermanos Lupillo y Gustavo, después de recoger los restos de Jenni.
"No estén de luto ni lloren, queremos celebrar la vida que Dios nos dio al lado de Jenni. Queremos celebrar todo el triunfo que tuvo", puntualizó.
De igual forma, insistió: "Quiero llamar a que se acaben las especulaciones, en todo esto no hubo terceros, ni secuestros ni atentados, porque mi hermana no tenía enemigos", enfatizó.
Juan indicó que la familia aún evalúa el día, el lugar y cómo van a ser los servicios funerarios en los que se le dará el último adiós a la llamada "Diva de la Banda".
En las primeras horas de este día, personal del cementerio "All Souls" (Todas las Almas), de Long Beach, acordonó un área para las personas que se han ido acercando al lugar donde pudieran ser depositados los restos de la artista nacida en esta ciudad.
Por otro lado, Pedro Rivera Jr. señaló ayer en Lakewood, California, que los restos de Jenni Rivera no serán incinerados, ya que la última voluntad de su hermana fue que tuviera un ataúd y que éste permaneciera cerrado.
"Mi hermana nos dijo que no quería ser cremada y quería su propio entierro y se lo vamos a cumplir como su última voluntad", puntualizó luego de que una funeraria del municipio de San Nicolás, en Nuevo León, señaló que los restos de la cantante fueron cremados.
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