viernes, 14 de diciembre de 2012

¿LLEGARÀ EL FIN DEL MUNDO?

Agencias

México, DF.- Persiste en el ambiente la idea de que este 21 de diciembre, el mundo se va a acabar. 

Es errónea –según coinciden los arqueólogos expertos en el mundo maya– y prácticamente histérica la interpretación del calendario de este pueblo prehispánico, que sitúa el 21 de diciembre de 2012 como el fin de todos los tiempos.

En esa fecha, dicen los agoreros, ocurrirá una importante transformación del orden mundial, una especie de cataclismo cósmico provocado por algo que puede caer del cielo.

Sin embargo, los científicos están convencidos de que el 21 de diciembre es un día como otro cualquiera para prepararnos para el juicio final, tan bueno como puede ser mañana, pasado mañana, el lunes que viene o dentro de 20 años.

El diario “ABC” recogió las distintas causas de un apocalipsis que, con seguridad, no ocurrirá antes de Navidad.

EL CHOQUE CON EL PLANETA NIBIRU

No sucederá ningún choque con ningún planeta, llámese Nibiru o Planeta X, simplemente porque ¡no existe! Éste es uno de los bulos más grandes y absurdos acerca del 21 de diciembre. Y lo más chocante es que ha llegado a preocupar a un buen número de personas, según reconoció en su día la propia NASA, asombrada porque recibía mails y cartas de ciudadanos angustiados por esta posibilidad. Algunos hasta llegaron a sospechar que los gobiernos y organismos oficiales trataban de esconder al público esta amenaza. Pero desde el punto de vista científico la historia no tiene ni pies ni cabeza. Ningún satélite ni sonda de observación ha dado nunca con Nibiru y sería imposible ocultar semejante catástrofe. Un planeta así en nuestro Sistema Solar habría sido conocido desde hace mucho tiempo, por observación directa por infrarrojos o por las perturbaciones gravitacionales en otros objetos. Además, a estas alturas, ya lo tendríamos encima y sería perfectamente visible a simple vista.

EL IMPACTO DE UN GIGANTESCO ASTEROIDE

Tampoco saldrá en las noticias de diciembre. Desde luego, no uno lo suficientemente grande como para provocar una destrucción masiva como la que acabó con los dinosaurios (supuestamente y según la teoría más aceptada) hace 65 millones de años. De acuerdo, como ya ha sucedido en el pasado, nada nos dice que no pueda volver a ocurrir, pero no próximamente. Los astrónomos de la NASA tienen un completo programa de seguimiento de la trayectoria de los asteroides potencialmente peligrosos para la Tierra y no han observado ninguno que pueda ser tan amenazador como el aniquilador de dinosaurios. La agencia espacial pone a disposición del público los hallazgos de nuevos asteroides y sus aproximaciones, y cualquiera puede comprobar que no esperamos visita (nos referimos a una grande, claro) el famoso día 21. Las rocas pequeñas son más difíciles de detectar y muchas veces su aparición sorprende a los astrónomos, pero, aunque es cierto que pueden ser dañinas, no tienen la capacidad de causar catástrofes a gran escala.

UNA LLAMARADA SOLAR QUE DEJA FRITA LA TIERRA

El científico de la NASA David Morrison, experto en el Sistema Solar y en impactos de asteroides, acuñó hace ya unos años el término “cosmofobia” (miedo al cosmos), un tipo de angustia que a su juicio ha crecido enormemente en los últimos años por causa de los rumores sin fundamento sobre el calendario maya. Éste es uno de esos temores que forman parte de la cosmofobia: ¿puede el Sol lanzarnos una llamarada que acabe con la Tierra? Los científicos han advertido en numerosas ocasiones de la necesidad de protegernos de las eyecciones de partículas del Sol, que pueden, si son fuertes y apuntan directamente a nuestro planeta, provocar serios problemas en nuestras redes de energía y comunicaciones. La propia NASA elaboró hace años un informe en el que se ponía en el peor de los casos y que suponía una catástrofe mundial. Sin embargo, ante la expectación que ha levantado este fenómeno, la agencia espacial ha desmontado una serie de mentiras extendidas popularmente. Para empezar, el Sol alcanzará su máxima actividad a finales de 2013 o a principios de 2014, no en 2012 y ni siquiera entonces tendrá la suficiente energía para enviar un latigazo de fuego desde 93 millones de millas que pueda destruir la Tierra. La agencia reconoce la necesidad de proteger el planeta de estas tormentas solares, pero también recuerda que los ciclos solares (con picos de actividad cada 11 años) se han producido durante milenios sin provocar daños excesivamente graves.

ALINEACIÓN CÓSMICA

La Tierra y el Sol se alinean con el el centro de la Vía Láctea cada diciembre, pero es un evento anual que no tiene ninguna consecuencia para nosotros. El asunto de la alineación se puso de moda no hace mucho, ante la visita del cometa Elenin en 2011. Se creía que el cometa podía provocar una larga lista de desastres, entre ellos erupciones masivas, grandes terremotos, tsunamis y tormentas solares catastróficas, debido a que iba a estar alineado con la Tierra y el Sol, lo que significa que se podría trazar una línea recta que tocara a la vez los tres cuerpos celestes. Y resulta que las dos últimas veces que esa alineación se produjo coincidió con los terremotos de Chile (el 27 de febrero de 2010) y de Japón (el 11 de marzo de 2011). Sin embargo, como recordarán, el cometa Elenin alcanzó su máxima cercanía a la Tierra a mediados de octubre de 2011 y continuó su viaje sin causar el más mínimo daño al planeta. Es más, el “lucero de las catástrofes” acabó desintegrado.

INVERSIÓN DE LOS POLOS MAGNÉTICOS DE LA TIERRA

Una reversión geomagnética es un cambio en la orientación del campo magnético terrestre de forma que se intercambien las posiciones del polo norte y sur magnético. En realidad, estos eventos pueden durar de cientos a miles de años, y nada indica que tenga que suceder, exactamente, dentro de unos días. Es improbable que ocurra en unos milenios y, hasta donde se conoce, no tiene porqué causar daños a la vida en la Tierra.

Cinturón fotónico tampoco es el final

No sólo estamos completamente a merced de un planeta en constante cambio, sino que también estamos corriendo a toda velocidad a través del espacio totalmente vulnerables a un mar de objetos cósmicos más allá de las influencias de nuestra imaginación. Durará tres días. Se llama el Cinturón Fotónico. Circula por la red una supuesta información de la Agencia del Espacio y la Aeronáutica (NASA) de los Estados Unidos sobre el espinoso asunto de todo lo que ocurrirá en el planeta el próximo 21 de diciembre.

La nota en cuestión, atribuida a la NASA, dice que “el próximo 21 de diciembre la Tierra entrará a un anillo llamado el Cinturón Fotónico, a la 1:00 horas, donde se apagará por completo nuestro planeta y habrá tres días de oscuridad. La NASA lo confirmó. Cuando quede por completo oscuro se sentirá frío y habrá destellos de luz. ‘’No pasará nada, es sólo un fenómeno extraordinario que sucede cada 11 mil años. La energía no funcionará, ni loa aparatos electrónicos, y los tres días de oscuridad pasarán”, a esto era lo que el calendario maya se refería”.

Debido a que la Tierra entrará en el Cinturón Fónico, astrólogos, científicos e historiadores creen y opinan que el próximo milenio marcará el comienzo de una nueva etapa para la humanidad. Para los astrólogos de la Tierra esta nueva etapa es la Era de Acuario, una época de vasto cambios en su ciencia, su tecnología y su conciencia.

¿QUÉ ES, EN REALIDAD, EL CINTURÓN FOTÓNICO?

El cinturón puede dividirse en tres secciones: Primero entraremos en lo que se denomina la Zona Nula que demora aproximadamente 5 ó 6 días, incluyendo 72 horas, aproximadamente, de oscuridad total (tres días de oscuridad); luego, pasaremos a la parte principal del cinturón mismo y se experimentará una luz de día permanente (24 horas al día). Este viaje normalmente dura alrededor de 2 mil años (Dramáticas Profecías de la Gran Pirámide) y termina cuando el Sistema Solar sale por el otro lado del cinturón, cruzando la otra Zona Nula por otro periodo de cinco o seis días.

LA PROFESÍA MAYA Y EL CINTURÓN FOTÓNICO

Según profecías y estudios mayas, el 22 de diciembre de 2012 entraremos definitivamente en el Campo de Radiación Fotónica. Durante los próximos 10 años el planeta Tierra y sus vecinos del Sistema Solar ajustarán sus estructuras moleculares. Todos se preparan para el gran cambio, una oportunidad única para los habitantes de estos mundos.

Al entrar nuestro Sistema Solar y nuestro planeta en esta radiación serán excitadas todas las moléculas y átomos de todos los cuerpos existentes. Esta excitación molecular creará un tipo de luz constante no caliente; luz sin temperatura que no produce sombras.

El ingreso a este campo será gradual lo que tomará dos días. Luego una zona de oscuridad total de tres días, en que los aparatos eléctricos no funcionarán por el hipermagnetismo reinante.

Al entrar nuestro sol en el Cinturón de Fotones se producirá en la Tierra una oscuridad como la de la noche con una lluvia de estrellas que durará cinco días, a consecuencia de la modificación repentina de la radiación solar y de la excitación molecular de la atmósfera al entrar en contacto con el anillo mesiánico.

El día perpetuo será resultado de la propia radiación no dependiendo ya del Sol para tener luz de día. Si la Tierra ingresa antes que el Sol, se producirá un fenómeno parecido a un incendio planetario, la materia parecerá luminosa, mas sólo será un fenómeno visual.

Es en esta Edad de Oro, o Reino de Luz Dorada en donde el ser humano podrá realizarse plenamente, los pueblos comprenderán su historia, sus habilidades psíquicas y de conciencia plena en conjunto con su Sistema Solar y el Universo. Este reino de luz podrá ser conocido por todos aquellos cuyas vibraciones internas espirituales y corporales sean afines a las ondas mesiánicas del anillo de fotones.

El sólo hecho de ingresar a este campo de fotones la Tierra irá disminuyendo su rotación debido a la reducción de la radiación solar, la temperatura descenderá y los campos de hielo se extenderán hasta los 40º de latitud en ambos hemisferios, sólo quedarán habitables las zonas cercanas al Ecuador aunque esta zona ecuatorial no será lo que es hoy, ya que el cambio del eje polar creará un glaciar que se extenderá por todos los continentes. Las capas de hielo no resistirán mucho debido a la ausencia de lluvias y pronto se derretirán debido a la radiación constante. Entonces la Tierra se inundará, los niveles de agua subirán hasta los 900 metros de altura cubriendo la faz del planeta.

El cataclismo inminente marcará el inicio de un nuevo ciclo, un ciclo de luz, de paz, de justicia, sin enfermedades, ni malicias. Un reino para los justos, para aquellos elegidos entre millares, para los que vibren al unísono con la tonada del Cosmos.

En EU, muchos se preparan

El interés por la cultura maya y los preparativos de estadoundienses ante el presunto fin del mundo este mes alcanzaron en San Diego, California niveles sin precedentes a menos de dos semanas del plazo del 21 de diciembre.

Niko Sánchez, un veterano de la guerra de 1991, compraba hace unos días una nueva máscara antigases y un machete en la tienda de artículos de sobrevivencia Van, en San Diego, California.

Sánchez dijo que se ha documentado y lo que a su parecer ocurriría este mes no será el fin el mundo, sino una calamidad que según sus cálculos generará grandes desórdenes.

“Es mejor estar preparado”, argumentó; además ya tiene en su casa alimentos imperecederos, botiquines, equipos de emergencia y un auto semiblindado.

Un empleado de la tienda dijo que la preocupación de Sánchez se ha vuelto común en San Diego.

Por la creciente demanda, un buen impermeable o un machete de la serie táctica ahora duplica su valor, y según el dependiente, tienden a venderse más caros conforme se acerca la fecha de la profecía.

“Todo esto es una locura”, dijo por su parte Mark Van Stone, profesor experto en la cultura maya, del colegio Southwestern, en Chula Vista, California.

Dijo que contrario al fin del mundo, lo que ha iniciado es un interés nunca antes visto por la cultura maya, especialmente por su precisión en astronomía.

El profesor, que vivió un tiempo en el sureño estado mexicano de Chiapas para investigar sobre los mayas, optó por dar pláticas abiertas al público en el representativo Parque Balboa de San Diego, para así atender y responder a inquietudes de múltiples personas.

Aunque Van Stone ya ha publicado en innumerables sitios de Internet una serie de ensayos con los que explica que el mundo amanecerá este 22 de diciembre, considera que las charlas son importantes porque hay personas que, después de estas fechas, pueden mantener el interés por el antiguo mundo maya.

Sea como fuere, hay un pronóstico para el 21-D. El planeta se quedará oscuro, se sentirá frío, habrá destellos de luz. Si todo ocurre tal como se vaticina, el mundo  al menos estará más cerca de Dios.(Notimex).

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