Tras un tiro libre, los rivales aprovechan para sacarle ventaja al descuido del guardameta, que ni se dio cuenta del gol
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de
mayo.- Un portero tuvo un descuido fatal en el momento en que bebía agua, donde
los rivales lo “madrugaron” para hacerle un golecito.
El árbitro central marcó una
falta por la banda izquierda, en los linderos del área.
El portero fue por una
botella con agua, momento que aprovecharon los rivales para cobrar el tiro
libre. Pase raso y disparo cruzado para que el esférico sacudiera las redes.
El guardameta no podía creer
lo que había pasado.
Esto sucedió en el futbol
chino.
(EXCELSIOR/ ADRENALINA/ Redacción/ 26 de
Mayo de 2015)
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