MEXICALI.- Pese a que uno de
sus agentes ministeriales fue ejecutado en funciones mientras custodiaba
la casa del obispo de la Diócesis de Mexicali, la Procuraduría General
de Justicia del Estado ha decidido mantener hermetismo en esta capital.
Ante varias solicitudes efectuadas por los diversos medios de comunicación, la dependencia sólo se limitó a enviar un comunidad de prensa que no explica más lo que en diversos espacios informativos se ha dado a conocer.
La muerte de Antonio Ruiz Vargas de 45 años de edad, quien contaba con 25 años en el servicio, continúa siendo un misterio, pues sus actividades desde hace poco más de dos años eran simplemente la de cuidar el domicilio donde reside el Obispo de Mexicali, José Isidro Guerrero Macias, quien rechazó que fuera su escolta personal según un comunicado de prensa emitido por la Diócesis de esta capital.
La información del Servicio Médico Forense indica que Ruiz Vargas fue perforado por cuatro disparos en brazos y torso, todas del lado izquierdo, de las cuales solo una era lesión letal, mismos que entraron de manera ascendente y de una distancia superior a los 60 centímetros.
Por su parte, los datos recabados por agentes ministeriales indican que se encontraron 6 casquillos con 5.7 x 28., percutidos en la escena suscitada sobre avenida Pino Suarez y calle “I” en la colonia Nueva, justo frente a la casa del jefe de la iglesia católica.
Ante la muerte de “El Viejo Ruiz”, se recuerdan las agresiones que han sufrido agentes y exagentes de las diversas corporaciones policiacas en Mexicali, de los cuales no se ha resuelto un solo caso.
Desde la ejecución de José Felix Samaniego en el mes de enero del 2012, cuando fue sorprendido a las afueras del restaurante Saras, ubicado frente a la UABC, han ocurrido varios homicidios como el de Cristobal Aguilar Aispuro, excomandante y agente del Ministerio Público en octubre del año pasado, quien también fuera ejecutado con un arma calibre 5.7.
Poco antes de esta ejecución hubo otra de un funcionario de la Policía Estatal Preventiva, del área de inteligencia en Mexicali de nombre Carlos León Terreros, quien fuera asesinado luego de recibir varios disparos de arma de fuego calibre .40, cuando salia de su domicilio ubicado en fraccionamiento Villas del Palmar, al Oriente de la ciudad. Se presume que su muerte estuvo relacionada a su labor.
Francisco Castañeda, agente municipal fue asesinado en febrero de este año por un grupo de matones quienes lo siguieron por varias cuadras a bordo de su vehículo, realizando detonaciones hasta que le cerraron el paso y lo ejecutaron.
El oficial perdió la vida tras recibir al menos 5 disparos de AK-47 en cuerpo y rostro, y pese a que fue trasladado al Hospital General, nada se pudo hacer para salvarlo.
Castañeda iba en compañía de un tipo conocido como “El Pelón Patiño”, un conocido delincuente de la ciudad con quien viajaba en un auto que supuestamente compraría.
Además de ello se ha atacado a exagentes policiacos, algunos han muerto, como el caso de Diego David Yahuaca Tamayo, quien fuera perseguido y asesinado a las afueras de su domicilio en el fraccionamiento Villas del Rey. En el lugar se encontraron 40 casquillos.
(EL MEXICANO / Redacción/ 19 de Octubre 2013)
La muerte de Antonio Ruiz Vargas de 45 años de edad, quien contaba con 25 años en el servicio, continúa siendo un misterio, pues sus actividades desde hace poco más de dos años eran simplemente la de cuidar el domicilio donde reside el Obispo de Mexicali, José Isidro Guerrero Macias, quien rechazó que fuera su escolta personal según un comunicado de prensa emitido por la Diócesis de esta capital.
La información del Servicio Médico Forense indica que Ruiz Vargas fue perforado por cuatro disparos en brazos y torso, todas del lado izquierdo, de las cuales solo una era lesión letal, mismos que entraron de manera ascendente y de una distancia superior a los 60 centímetros.
Por su parte, los datos recabados por agentes ministeriales indican que se encontraron 6 casquillos con 5.7 x 28., percutidos en la escena suscitada sobre avenida Pino Suarez y calle “I” en la colonia Nueva, justo frente a la casa del jefe de la iglesia católica.
Ante la muerte de “El Viejo Ruiz”, se recuerdan las agresiones que han sufrido agentes y exagentes de las diversas corporaciones policiacas en Mexicali, de los cuales no se ha resuelto un solo caso.
Desde la ejecución de José Felix Samaniego en el mes de enero del 2012, cuando fue sorprendido a las afueras del restaurante Saras, ubicado frente a la UABC, han ocurrido varios homicidios como el de Cristobal Aguilar Aispuro, excomandante y agente del Ministerio Público en octubre del año pasado, quien también fuera ejecutado con un arma calibre 5.7.
Poco antes de esta ejecución hubo otra de un funcionario de la Policía Estatal Preventiva, del área de inteligencia en Mexicali de nombre Carlos León Terreros, quien fuera asesinado luego de recibir varios disparos de arma de fuego calibre .40, cuando salia de su domicilio ubicado en fraccionamiento Villas del Palmar, al Oriente de la ciudad. Se presume que su muerte estuvo relacionada a su labor.
Francisco Castañeda, agente municipal fue asesinado en febrero de este año por un grupo de matones quienes lo siguieron por varias cuadras a bordo de su vehículo, realizando detonaciones hasta que le cerraron el paso y lo ejecutaron.
El oficial perdió la vida tras recibir al menos 5 disparos de AK-47 en cuerpo y rostro, y pese a que fue trasladado al Hospital General, nada se pudo hacer para salvarlo.
Castañeda iba en compañía de un tipo conocido como “El Pelón Patiño”, un conocido delincuente de la ciudad con quien viajaba en un auto que supuestamente compraría.
Además de ello se ha atacado a exagentes policiacos, algunos han muerto, como el caso de Diego David Yahuaca Tamayo, quien fuera perseguido y asesinado a las afueras de su domicilio en el fraccionamiento Villas del Rey. En el lugar se encontraron 40 casquillos.
(EL MEXICANO / Redacción/ 19 de Octubre 2013)
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