ESCONDIENDO A LOS MUERTOS

Inicia el Ayuntamiento el retiro de cenotafios en las calles de Culiacán

Redacción/ Riodoce

El Ayuntamiento de Culiacán inició la tarde del viernes el programa de sustitución de cenotafios por placas a ras del suelo en esta ciudad capital, con el objetivo de mejorar la imagen de la ciudad y favorecer la visibilidad vehicular y el paso de transeúntes.

En total son alrededor de 300 cenotafios, los cuales serán retirados con la anuencia de los familiares. La mayoría de las cruces corresponden a personas ultimadas a balazos y están en importantes cruceros y avenidas, como el paseo Niños Héroes y la Álvaro Obregón, en sectores del primer cuadro, la Chapultepec, Guadalupe, Almada y la colonia Las Quintas.

Emma Karina Millán Bueno, titular del Consejo Municipal para Prevenir y Atender la Violencia Intrafamiliar, señaló que este programa arranca por instrucciones del presidente municipal, Aarón Rivas Loaiza, con la finalidad de respetar el dolor que hay detrás de una familia.

“Detrás de una cruz, de un cenotafio, existe un dolor y luto, es algo que el Ayuntamiento respeta totalmente; el retiro es precisamente estar con la gente y ofrecer una mejor ciudad”, expresó la directora del Compavi, quien agregó que las placas que serán colocadas llevarán grabados el nombre de la persona y las fechas de nacimiento y defunción.

Mencionó que se tiene un padrón inicial de 300 cenotafios, de los cuales en una primera etapa de trabajo y gestión serán retirados diez y en su lugar se colocarán las placas que sustituyen el altar. La sustitución no será llevada a cabo sin la autorización de los familiares.

Por su parte, Rosa Aidé Tamayo, directora de Servicios Públicos, informó que el precio de cada placa es de 500 pesos. En la primera estimación se trabajará con 140 cenotafios.

Ciudad violenta

Entre los altares destaca el que se erigió en el estacionamiento de la plaza comercial City Club, por el bulevar Universitarios, en la colonia 6 de Enero, donde fue abatido a tiros a Édgar Guzmán Salazar, hijo de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, jefe del cártel de Sinaloa, en mayo de 2008, luego de la fractura que sufrió esta organización criminal.

Otro de los más vistosos y llamativos es el del lugar donde fueron muertos a balazos Rodolfo Carrillo y su esposa Giovana Quevedo, en la plaza Cinépolis, en septiembre de 2004. Carrillo era hermano de Amado, El señor de los cielos, jefe del cártel de Juárez.

Otros de los cenotafios, los menos, corresponden a muertes por accidentes automovilísticos.

“El propósito del retiro de estos altares en los camellones de la ciudad y plazas comerciales tiene como propósito cambiar la imagen de una ciudad violenta a las personas que visitan Culiacán”, dijo el alcalde Aarón Rivas Loaiza el 8 de febrero, cuando anunció este programa.

En una cruz edificada donde fue muerto a balazos un presunto integrante del narcotráfico, en la colonia Rosales, fue colocada una foto del occiso: una sonrisa amplia y luminosa y una vistosa escuadra fajada entre camisa y pantalón.

(RIODOCE.COM.MX/Redacción/marzo 17, 2013)