jueves, 21 de febrero de 2013

DEL AULA A LA CADENA PERPETUA



Staff/ El Diario
Dos ex estudiantes y ex compañeros de clase fueron sentenciados a cadena perpetua, luego de que en el 2011 extorsionaron al dueño de un negocio de alarmas, ubicado sobre la Avenida Pedro Rosales de León.

Se trata de Carlos Juvencio Rodríguez, de 21 años, y de Uriel Alexi Landa Zaragoza, de 19, quienes fueron hallados culpables en un juicio oral.

Ambos extorsionadores estudiaron juntos en una preparatoria abierta local y acudían al mismo grado y grupo.

Se reveló que son miembros de la banda de ‘El Chicken Little” y el ilícito por el que los condenaron a pena vitalicia lo cometieron el 5 de diciembre de 2011.

os dos ex estudiantes fueron enjuiciados sin la presencia de las víctimas, ya que según el agente del Ministerio Público, no fue posible ubicar al afectado y a su testigo principal porque huyeron de sus casas y negocio por temor.

Trascendió que a unas semanas de ser detenidos los acusados, el negocio fue rafagueado. Durante el juicio, rindieron su declaración los acusados, diversos peritos y los agentes ministeriales que estuvieron a cargo del operativo de detención. Un perito en genética reveló que una prueba de escritura arrojó que fue Carlos Juvencio Rodríguez quien escribió la nota de la extorsión.

El perito explicó que el método científico denominado Grafoscopía, fue aplicado a los detenidos y fue así como se encontró que el número “223 62 95” fue escrito por el enjuiciado para extorsionar al propietario del negocio de alarmas. El papel fue también presentado físicamente como evidencia por parte del agente del Ministerio Público, así como una serie fotográfica consistente en las imágenes del pedazo de hoja con el escrito y los números de prueba escritos por los acusados.

El arresto de los sentenciados se realizó en los términos de la flagrancia por agentes de la Unidad Especializada en Investigación en Delitos de Extorsión de la Fiscalía General del Estado, Zona Norte, en la intersección de las calles Valentín Fuentes y Pedro Rosales de León, del fraccionamiento Los Olivos, cuando acababan de extorsionar con 700 pesos al comerciante y se desplazaban en un automóvil Ford Escort, color verde.Al inspeccionarlos, se les localizó entre sus pertenencias la cantidad de mil 900 (mil novecientos pesos en efectivo) producto de las extorsiones que habían cobrado a varios negocios durante el día.En las entrevistas comentaron que habían visitado a más de 30 negociaciones ubicados en las principales arterias de la ciudad, en donde preguntaron por el dueño o encargado del mismo.

Una vez que identificaban a sus víctimas les decían que pertenecían a un grupo delictivo y que tenían que pagar la cuota.

Posteriormente le dejaron a cada comerciante un mensaje amenazante en donde le indicaban que tenia que comunicarse inmediatamente al teléfono (2-236295) para establecer el día en que tenía que pagar la cantidad de $2,000.00 (dos mil pesos) por semana correspondiente al derecho de piso por la protección que le brindarían; o de lo contraria que asumieran las consecuencias.

Datos periodísticos indican que este es el segundo caso en el que jóvenes que acaban de cumplir la mayoría de edad, son sentenciados a la cárcel de por vida.

El primer caso fue el del bachiller de 18 años que, por vagancia, extorsionó el 22 de junio del 2011 al propietario de la tienda “Abarrotes Paty”, ubicada en el 6425 de la calle Jiménez, en la colonia Nuevo Hipódromo.

Jonathan Alfonso Jaime Licano, ya de 19 años, fue sentenciado a la prisión vitalicia en septiembre del año pasado.

(El Diario / Staff/  2013-02-20 | 23:30)

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