Foto: Cortesía
Por primera vez, autoridades
norteamericanas detectan el uso de adolescentes para el contrabando de
fentanilo por la frontera, una droga 50 veces más potente que la heroína. Los
cárteles reclutan en redes sociales, escuelas, transporte público e incluso en
los cruces fronterizos, a jóvenes de 15, 16 y 17 años para adherirles paquetes
de esta droga en la espalda. A cada uno se le confían hasta 150 mil dólares en
enervantes, pero solo les pagan 500 dólares por cruce
Es 29 de marzo y una
adolescente de 17 años de edad conduce un llamativo Volkswagen Beetle 2016 rojo
en la Garita de San Ysidro, entre Tijuana y San Diego. En espera de llegar con
el agente aduanal estadounidense, se encuentra en uno de los carriles del
programa SENTRI para viajeros confiables que les permite cruzar hacia Estados
Unidos en una fracción del tiempo que al resto de los usuarios.
Dos días antes, un joven de
16 años de edad, ciudadano estadounidense, cruza la frontera en el PedWest, el
más nuevo de los dos cruces peatonales en San Ysidro. Mientras que el 30 de
marzo, en el otro extremo de la garita, un chico mexicano de 17 años se forma
en la fila peatonal para, con su visa en mano, solicitar su entrada a la Unión
Americana.
Foto: Cortesía.- Paquetes escondidos en
pantorrillas.
Un día después, sábado 31 de
marzo por la noche, una adolescente de 15 años llega a pie hasta la garita PedWest. También es ciudadana mexicana.
Detrás de ella, apenas diez minutos después, un joven de 17 años se presenta
ante un oficial y, mostrándole su pasaporte estadounidense, espera para entrar
a su país de origen.
Estos cinco casos forman
parte de una nueva tendencia que preocupa a autoridades estadounidenses. Son
menores de edad utilizados por el narco para traficar fentanilo, una droga 50
veces más potente que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina.
Quienes cruzaron la frontera
a pie, cada uno, llevaban adheridos en sus espaldas paquetes de alrededor de
dos kilos y medio del enervante, con valor promedio de 150 mil dólares.
Mientras que la joven conductora escondía, en el panel lateral de su automóvil,
ocho paquetes de fentanilo y siete más de cocaína con un peso total de 17
kilogramos y un valor de 770 mil dólares.
En conjunto, estos cinco
adolescentes traficaron droga valuada en más de un millón 347 mil dólares. Los
cinco fueron detenidos y se encuentran bajo proceso penal en San Diego.
Para un detective
especializado en antinarcóticos, no se trata de una coincidencia que de jueves
a sábado fueran detenidos cinco adolescentes que contrabandeaban fentanilo.
Parece una estrategia de narcotraficantes para programar los cruces en Semana
Santa, días en que aumenta el tránsito de personas por la frontera, y así,
intentan pasar desapercibidos.
Aunque no se trata de los
primeros menores de edad que trafican droga por la frontera, la Agencia de
Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) advirtió que
2018 es el primer año en que se detiene a adolescentes con fentanilo en la
frontera de California, con seis casos hasta la fecha.
Cifras proporcionadas por
esta agencia, indican que en el año fiscal (que comprende del 1 de octubre al
30 de septiembre) 2017, 84 menores de edad fueron detenidos en los cruces
fronterizos de Tijuana, Mexicali y Tecate en posesión de narcóticos.
En los cinco primeros meses
del año fiscal 2018, estos casos han llegado a 41, lo que representa un ligero
incremento, pero al comparar la estadística de años anteriores, se confirma una
tendencia en alza.
En el año fiscal 2015, 57
adolescentes en posesión de drogas fueron detenidos en la frontera entre
California y Baja California, para 2016, la cantidad fue de 29 casos, por lo
que para 2017, casi se triplicó.
Pero no se trata solo de que
cada vez más jóvenes son utilizadas para traficar drogas, sino que lo hacen con
drogas más potentes. En 2009, explica el agente especial David Shaw, del
Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), la mayoría
de los jóvenes cruzaban marihuana por la frontera.
Para el año fiscal 2017,
señala Anne Maricich, subdirectora operativa de CBP en el sector San Diego, la
principal droga con que fueron detenidos fue metanfetamina, seguida por la
heroína y la cocaína.
Y es que el cambio en tipo de
narcóticos traficados responde a un problema mayor: la epidemia de adicción a
opioides que se expande por la Unión Americana.
500 DÓLARES POR CRUCE
“El tráfico de narcóticos por
menores no es un nuevo fenómeno. Lo que es nuevo, es menores traficando
fentanilo”, apunta Maricich.
Foto: Cortesía.- Una menor de 15 años
con heroína.
La subdirectora operativa CBP
en el sector San Diego (que incluye los cruces que colindan con Baja
California) explica: “Los traficantes van a encontrar cualquier manera posible
para que su mercancía llegue a Estados Unidos”.
Por otra parte, están las
consecuencias fatales del fentanilo. Unos cuantos miligramos pueden resultar
letales para quienes los consumen, incluso, el simple contacto con la piel o la
inhalación puede causar severas complicaciones de salud.
Por esta razón, la
subdirectora operativa expone que los agentes fronterizos utilizan máscaras
respiratorias, guantes y equipo especial para manejar fentanilo cuando detectan
algún paquete o cargamento.
Así que los adolescentes que
la trafican atada con cinta adhesiva a la piel, también están poniendo en
riesgo su vida.
David Shaw, agente especial
de Investigaciones en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), refiere que
en los casos que han documentado, los adolescentes son reclutados por el narco
en ambos lados de la frontera.
Estos narcotraficantes buscan
tanto a ciudadanos estadounidenses como mexicanos, ya que el único denominador
común es que crucen la frontera de manera regular. Los sitios para engancharlos
van desde las redes sociales y la escuela, hasta el transporte público, incluso
en las mismas filas que se forman para cruzar la frontera.
No obstante, el agente
también habló de algunos casos en que los menores o sus familias son amenazados
por conocidos o vecinos para que acepten realizar el cruce de droga.
Según información recolectada
en esta frontera, quienes aceptan hacerlo por dinero reciben pagos que inician
en los 500 dólares y conforme realizan más cruces fronterizos, los montos
aumentan. Otros, en cambio, aceptan aparatos electrónicos como teléfonos celulares.
SU EDAD NO LES DA INMUNIDAD
“Los adolescentes deben saber
que su edad no les da inmunidad para cruzar drogas, aunque las organizaciones
criminales les digan o los convenzan de ello. A los adolescentes les prometen
mucho dinero por un riesgo bajo, pero a los traficantes solo les preocupa hacer
dinero”, señala Maricich.
Si bien la importación de
drogas a Estados Unidos constituye un delito federal, cuando se trata de
menores de edad, la Fiscalía del Condado finca los cargos y se encarga de llevar
el proceso penal.
Lisa Weinreb, jefa de la
División Juvenil para la Fiscalía del Condado, detalla: “Nos tomamos estos
crímenes muy en serio, son ofensas y los menores se enfrentarán a un proceso
penal frente a un juez. No deben creerles a los traficantes cuando les ofrecen
dinero fácil para cruzar estas drogas y les dicen que nada les va a pasar. Algo
les va a pasar. Serán detenidos y puestos bajo custodia en el Centro de
Detención Juvenil para luego ser sentenciados a libertad condicional”.
En el último año, las
autoridades han detectado que dos tercios de estos arrestos corresponden a
hombres y solo un tercio a mujeres.
FENTANILO
INVADE CALIFORNIA
A largo del oeste de la
frontera entre México y Estados Unidos, el corredor Baja California-California
concentra el 80 por ciento de los decomisos de fentanilo.
Foto: Cortesía.- Adolescente de 17 años
con metanfetamina debajo del vestido.
De ahí que cuando el fiscal
general de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció en enero una estrategia para
combatir la epidemia de opioides a nivel nacional, California se convirtió en
uno de los blancos principales de este programa.
Las sobredosis por opioides
como sedantes y otros medicamentos, heroína y fentanilo, cobraron la vida de 64
mil personas en la Unión Americana durante 2016, con lo que las sobredosis de
drogas se convirtieron en la principal causa de muerte entre estadounidenses
menores de 50 años de edad.
En lo que va del año, la
Fiscalía del Distrito Sur de California ha integrado más de 50 casos por
posesión de opioides y de homicidio a los responsables de vender el fentanilo
que mató por sobredosis a siete personas en el Condado de San Diego.
Uno de estos casos es el de
un usuario de drogas encontrado sin vida en su residencia, dos días después de
haberle dicho a su esposa que había cumplido 100 días de sobriedad. Otro más,
el de un elemento de la Marina de 25 años que falleció dentro de las instalaciones
militares de Camp Pendleton.
Entre finales de 2017 y el
primer trimestre de 2018, oficiales de CBP interceptaron dos de los más grandes
cargamentos de fentanilo en la frontera, el primero de 21 kilogramos y el
segundo, de 35 kilos.
En el segundo caso, también
se trata de un joven que traficó la droga. El 9 de diciembre de 2017, Flavio
Diego Rivera Dávalos, de 19 años, cruzó la Garita de San Ysidro conduciendo un
Ford Focus 2010 con placas de Baja California y registrado a su nombre.
Como residente fronterizo, el
joven mostró su visa de turista y le aseguró al agente aduanal que se dirigía
al centro comercial Las Américas, a unos metros de la malla fronteriza que
divide a ambos países.
Sin embargo, cuando un agente
canino revisó el vehículo, alertó el olor de narcóticos en una de las puertas y
los asientos traseros, por lo que Rivera Dávalos fue dirigido a inspección
secundaria. Una vez ahí, los agentes
fronterizos localizaron 31 paquetes en las puertas y travesaños inferiores, el
asiento trasero, la bocina e incluso detrás del aislante de calor en el cofre
del automóvil.
Luego de ser procesado por
los cargos de tráfico de drogas, el tijuanense se declaró culpable de los
delitos y espera sentencia.
Según estimaciones de la
Agencia Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés), el valor de 35 kilogramos
de fentanilo fluctúa en 2 millones 310 mil dólares.
En tan solo dos años, en los
cruces fronterizos de Tijuana, Mexicali y Tecate, los decomisos de fentanilo
han aumentado 18 veces. En el año fiscal 2015, se aseguraron 30 kilogramos de
esta droga, mientras que para el año fiscal 2017, se decomisaron 542
kilogramos.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / INÉS GARCÍA RAMOS/
LUNES, 9 ABRIL, 2018 12:00 PM)
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