A principios de diciembre
(2017), dos miembros de una banda de secuestradores fueron capturados por la
unidad elite anti plagio, pero la información fue reservada, extrañamente.
La víctima es un civil de
esta ciudad, cuya identidad, ocupación y dirección fue mantenida en secrecía.
Al igual que ello, la de los implicados y capturados en otra ciudad del estado,
también fueron ocultadas.
No obstante, diversas fuentes
que tuvieron acceso a la carpeta de investigación revelaron que los detenidos y
vinculados a proceso por secuestro son Carlos “N” y Meizkiseth “N”.
Estos fueron capturados
mediante mandamiento judicial vía colaboración institucional.
El caso quedó inscrito en el
expediente 584/2017 que se desahoga en el Juzgado de Primera Instancia de
Control y Enjuiciamiento Penal de la Región Norte.
El 8 de diciembre, la jueza
de control dictó prisión preventiva para ambos sujetos en una audiencia que se
prolongó durante dos días, y el 12 de diciembre fueron vinculados a proceso en
dos sesiones de comparecencia entre el asesor jurídico victimal, el agente del
Ministerio Público del Fuero Común, el asesor jurídico de éste y la defensa de
los imputados, según se acredita en la página web del Supremo Tribunal de
Justicia del Estado de Sinaloa.
De acuerdo con informes
policiales parciales, de finales de noviembre a principios de diciembre se
perpetraron en la ciudad una serie de privaciones de la libertad de jóvenes que
abordaban autos llamativos, y de adultos maduros que tenían una situación laboral
envidiable.
Pocos de esos casos, al menos
ocho no fueron denunciados ante la Vicefiscalía de Justicia del Estado, por lo
que los investigadores fueron atados de manos para las pesquisas posteriores.
Uno de los asuntos llegó a
oídos de la unidad Antisecuestro, cuyas investigaciones comenzaron.
Estos ubicaron a los
sospechosos en otra entidad y tras concluir la carpeta de investigación se
tramitó la orden de aprehensión, que fue inmediatamente cumplimentada.
Los civiles bajo resguardo
policial fueron vinculados a proceso, pero el caso se guardó con hermetismo.
SECUESTRO EXPRÉS
De acuerdo con los casos
consultados, el asunto de secuestro con personas vinculadas a proceso es el de
una pareja de jóvenes: Ángel “N” y Mayra “N”, detenidos en flagrancia delictiva
el 29 de septiembre pasado.
Estos fueron vinculados a
proceso por los delitos de secuestro exprés, robo de vehículo calificado y robo
calificado. Los cargos quedaron firmes con base a las actuaciones que concluyó
la Vicefiscalía de Justicia Zona Norte. El asunto se encuentra en etapa
complementaria.
LA CURA PELIGROSA
En otro caso similar, dos
jóvenes más y un adolescente perdieron la libertad al ser vinculados a proceso
por secuestro exprés, robo y robo de vehículos agravados con violencia.
De acuerdo con la causa penal
220/2017 desahogada en el Juzgado de Primera Instancia de Control y
Enjuiciamiento Penal de la Región Norte, José Luis “N”, apodado el Ramón o el
Koyuko, recibió el auto de vinculación a proceso con la medida cautelar de
prisión preventiva y 45 días para la investigación complementaria por los
delitos de secuestro exprés, robo y robo de vehículos agravados con violencia.
El joven se declaró inocente.
“Soy inocente, no tengo nada que ver”, dijo al concluir la audiencia de
vinculación a proceso.
De acuerdo con la
presentadora de cargos de la Vicefiscalía General de Justicia Zona Norte, los
cómplices de Ramón, Cruz Abdiel Montoya y el menor Josué “N” ya se encuentran
sentenciados por los delitos denunciados, y sólo falta aquel de rendir cuentas
ante la justicia.
Los tres jovencitos, el 11 de
mayo (2017) decidieron “agarrar cura con una pistola de postas que no servía” y
para “dar la vuelta robarían una camioneta”.
Para perpetrar su plan,
caminaron por el bordo poniente del canal Lateral 18, cuando se toparon con el
conductor de una camioneta Toyota Hilux, color plata, arrendada por Multigranos
Mochis.
Encañonaron al conductor,
abordaron la camioneta y lo obligaron a conducir a baja velocidad. En el
trayecto, cuestionaron a su víctima sobre el dinero que cobrarían por su
rescate.
Algunos minutos después, el
conductor fue liberado en un monte, mientras los jovencitos se retiraban en la
camioneta.
Mediante el rastreo
satelital, la unidad fue ubicada y dos de los tres muchachos fueron detenidos.
El Koyuko escapó ocultándose en una bodega. Y finalmente, fue capturado.
En la última reunión del
gabinete de Seguridad Pública de Ahome, el alcalde, Álvaro Ruelas Echave reconoció
que el municipio había sido golpeado por delitos de alto impacto, pero no
reveló de qué clase.
Sin embargo, ponderó que la
colaboración institucional permitió enfrentar a los delincuentes y someterlos a
la justicia. Ante ello, el municipio retomó la tranquilidad en la víspera de
Navidad y Año Nuevo.
Martín López Félix,
presidente del Consejo Consultivo de Seguridad Pública dijo que hubo escalda y
control delictivo al cierre del 2017, seña que “funcionan las operaciones
policiales”.
Artículo publicado el 7 de enero de 2018 en la edición
780 del semanario Ríodoce.
(RIODOCE/ LUIS FERNANDO NÁJERA/LOS MOCHIS EN 11 ENERO,
2018)
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