
Observatorio Antiviolencia se pierde en burocracia y cancela el uso de inteligencia en tareas de seguridad
Después de un año tres meses que debió ponerse en operación el
Observatorio Ciudadano de Atención a la Violencia, el proyecto, ya
terminado en su fase de planeación por parte de académicos de la
Universidad Autónoma de Sinaloa, recibió la orden tajante de ponerlo en
espera.
El observatorio, modificado en su denominación dependiendo de quién
se refiera a él, es parte de los programas estratégicos incluidos en el
Subsidio para la Seguridad Pública Municipal (Subsemun), donde se
incluye la entrega de recursos para impulsar, entre otras acciones, la
creación y fortalecimiento de observatorios ciudadanos que generen
información y políticas públicas que permitan atender problemas de
inseguridad en municipios con alta incidencia, como es el caso de
Culiacán.
“Es un hecho. La propuesta ya se hizo, el documento formal ya se
presentó, se hizo lo que se tenía que hacer y se entregó lo que se tenía
que entregar y dijeron: espérense tantito, nosotros les vamos a decir
cuándo”, confirmó a Ríodoce Ambrosio Mojardín, uno de los catedráticos de la UAS que participaron en la planeación del observatorio.
Pero la UAS no es de quien depende que este organismo funcione, sino
del Ayuntamiento de Culiacán, por lo que se buscó con insistencia al
responsable del programa, el ingeniero Jorge Balcázar Rodríguez,
coordinador de Asesores del Gobierno municipal, quien no atendió al
reportero pero hizo saber a través de un tercero que el observatorio, al
que le quitó el carácter ciudadano, sí está operando y para ello cuenta
con un presupuesto de más de 800 mil pesos anuales.
“Es información reservada todo eso; no se puede proporcionar ni una
tarjeta informativa porque me meten al bote. Se llama Observatorio a
secas, no es ciudadano, y fue creado en el 2011 con presupuesto mayor a
los 800 mil pesos anuales”, habría dicho el funcionario al regidor Édgar
Gaxiola, a través de quien se buscó información al respecto.
El integrante del Cabildo confirmó lo que Ríodoce ya sabía: el
Observatorio Ciudadano de Atención a la Violencia es un asunto tan
reservado que ni siquiera ha sido tratado en el pleno del cuerpo
edilicio, según se desprende de una revisión, acta por acta, de las
sesiones públicas realizadas desde el 2011, primero con Héctor Melesio
Cuen Ojeda como alcalde y después con Aarón Rivas Loaiza.
Si se habló en ese espacio del Subsemun, nunca se trató el asunto del observatorio.
Fue en la sesión ordinaria del 8 de abril de 2011 la primera vez que
se habló del Subsemun, y eso debido a una manifestación de policías que
reclamaban aumento salarial a través de dicho subsidio.
Cuen Ojeda informó entonces que a Culiacán le había ido muy bien pues
el Subsemun le canalizó 95 millones de pesos, contra los 26 millones
que le tocaron a Mazatlán y Ahome, así como diez millones a Guasave y
otros municipios.
Eran tiempos en que el robo de vehículos iba en aumento en la capital
y todo el estado, lo que justificaba la operación de un Observatorio
Ciudadano que generara políticas públicas o información para generar
estrategias para combatir ese y otros problemas delincuenciales.
En las sesiones del 16 de junio de 2011, 18 de noviembre de 2011, 26
de enero de 2012, se volvió a hablar del Subsemun, mas no del
observatorio. Incluso en esta última el alcalde habló de la importancia
de mantener informado al Cabildo, “por ser la máxima autoridad del
municipio”… pero a la fecha no saben nada del observatorio.
En la sesión ordinaria más reciente, la del 20 de septiembre de este
año, el tema también fue ignorado, aunque sí se habló del Subsemun y sus
millones.
Así, mientras en la UAS la instrucción es que todo se mantenga en
espera, en el Ayuntamiento se asegura que el Observatorio Ciudadano para
la Atención de la Violencia es algo que está funcionando, pero nada se
puede decir al respecto por ser información reservada.
Inteligencia contra crimen
Fue en el sexenio presidencial de Felipe Calderón Hinojosa cuando el
Gobierno federal le dio un giro al tratamiento del problema de la
inseguridad e incluyó la estrategia de vincular a la sociedad a través
de estos observatorios vía Subsemun.
En Guadalajara se tardaron diez meses para diseñar el proyecto y
echarlo a andar este mismo año, y tal y como lo marcan las reglas del
Subsemun, cuentan con un sitio web para compartir con la sociedad
información valiosa en la materia e incluso mapas georeferenciales de
los principales problemas de delincuencia.
En Sinaloa fue el entonces rector de la UAS, Víctor Antonio Corrales
Burgueño, quien en junio de 2012 anunció lo que dijo sería el
Observatorio Ciudadano para el Análisis de la Violencia, instancia que
serviría para analizar el fenómeno con la participación de
investigadores de la máxima casa de estudios.
Dijo que además de contribuir con las autoridades municipales para
recabar datos sobre la violencia, se aspiraba a que Sinaloa se
convirtiera en un referente en datos a nivel nacional para proporcionar
información en la materia.
Formalizó que al frente del equipo para detallar el programa estaría
el investigador Tomás Guevara Martínez, además de Ambrosio Mojardín
Heráldez y Mario Carranza y que la Facultad de Psicología sería la
instalación universitaria donde operaría el observatorio.
Y aunque el proyecto es municipal, tras alcanzar un convenio con el
Ayuntamiento de Culiacán, el rector anticipó que la idea era ampliar sus
alcances a todo el estado.
Por su parte Tomás Guevara Martínez dijo que “como investigadores de
la Universidad Autónoma de Sinaloa estamos interesados en recurrir a la
ciencia para poder dar cuenta a fenómenos que aquejan a la sociedad,
como es la inseguridad y la violencia, por lo que de manera conjunta
trabajaremos con las autoridades del municipio de Culiacán en la puesta
en marcha del Observatorio Ciudadano de Seguridad Pública y Políticas
Urbanas”.
En otras palabras, se le metería inteligencia al combate al crimen.
Anticipó también que el observatorio debería operar a principios del
mes de agosto de ese año, pero ya pasaron 15 meses de esa fecha fatal y
nada.
Ambrosio Mojardín confirmó que ellos alcanzaron a elaborar un
diagnóstico donde se establece que la realidad de la violencia en
Sinaloa es grave, pero a su vez revela que está rodeada de mitos.
Uno de esos mitos es que Sinaloa no es tan violento como se cree,
conclusión que coincide con el más reciente estudio del CIDAC denominado
8 Delitos Primero. El detalle es el padecimiento severo de delitos de alto impacto, lo que eleva la percepción de la violencia en Sinaloa.
Entrevistado por Ríodoce (edición 492), Ambrosio Mojardín dijo
que la UAS no se iba a involucrar con esto en tareas de inteligencia
pues “en realidad la Universidad seguirá haciendo lo que hace:
investigar y explicar fenómenos; las tomas de decisiones les corresponde
a las instituciones de Gobierno”.
Y esa instancia decidió congelar el proyecto y reservarse toda información.
Todo listo
En agosto de 2012, cuando se suponía que debía estar listo el
Observatorio Ciudadano, la UAS anunció que el proyecto se ampliaría para
incorporar a académicos de todo Sinaloa “para enriquecer la
información, el diagnóstico y la planeación de actividades en todo el
estado”.
“Existe el Consejo Estatal de Seguridad Pública, hay una parte de
ciudadanos que forman parte del Consejo. La información que pueda haber
ahí sería canalizada a las instancias que permita un ejercicio sano, que
no se pervierta de la información. Tampoco se trata de crear secretos
de estado y de abrir esto para que quienes tienen la representación
social puedan tener acceso a información sobre cómo se emplean los
recursos del Subsemun”, dijo Tomás Guevara.
En ese entonces el Observatorio estaba casi listo para operar. Se
alimentaron bases de datos con información propia, con líneas de
investigación de universitarios, con diagnósticos sobre la situación en
materia de inseguridad, detección de focos rojos, grupos vulnerables,
posibilidades atención focalizada, etcétera.
Mojardín Heráldez confirmó también que se tiene listo hasta un portal
de Internet para subir toda la información, pero fueron notificados de
una decisión institucional definitiva: dejar todo como está y esperar
nuevas instrucciones.
Fuentes del Ayuntamiento ligadas al área de Seguridad Pública indican
que no se va a continuar con el proyecto, o al menos no en esta
administración que está por concluir.
“El trascendido es que sí lo van a trabajar, pero no sería con el apoyo de la UAS, sino desde otro lado y con otras personas”.
Aunque también, ante la falta de información oficial, se especula que
se tienen problemas de financiamiento, lo que hace más ruido pues el
Subsemun etiqueta una parte de los recursos canalizados para esos fines.
La opacidad es tal en este asunto que si uno accede a la Coordinación de Asesores del Ayuntamiento de Culiacán vía Internet (culiacan.gob.mx), misma que preside Jorge Balcázar Rodríguez, se encontrará una opción denominada Mecanismos de Participación Ciudadana, pero al darle clic no muestra información alguna y solo se lee la leyenda: No aplica.
Y por otro lado, la UAS no puede revelar ningún solo dato de la
información que se ha generado sobre la violencia en Sinaloa, pues esa
es información reservada para el Ayuntamiento.
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