lunes, 11 de noviembre de 2013

DENUNCIAN OPACIDAD EN AVIONETAZO

Accidente en la Baja Sur. Sospechas de negligencia.

Sospechan contubernio para obtener impunidad

El dolor de perder seres queridos en el avionetazo de la sierra La Giganta, en Loreto, Baja California, no cesa, sino que se agudiza. La opacidad de Aeronáutica Civil y de la Procuraduría General de Justicia de aquel estado es la causa de esta nueva agonía.

A los deudos que reclaman la entrega de los cadáveres o de los restos mortales de sus seres perdidos se les habla con silencio.

A 16 días del accidente, nadie da razones de los avances en el caso y eso molesta, indigna, y provoca una reacción de mayor fuerza y en sentido opuesto: demandas penales y civiles. Las primeras contra el gobierno bajacaliforniano y la segunda contra la empresa Aeroservicios Guerrero, radicada en Guerrero Negro, pero con oficinas en esta ciudad.

Efraín Moreno, quien perdió a sus padres e hijo en el accidente aéreo, Reyes Moreno Gastélum y Evelia López López, y Jhoan Efraín Moreno López, respectivamente, dijo que desde que sucedió el hecho, la información de las autoridades civiles de Baja California a los deudos ha sido escasa.

“No informan nada, en concreto, que es lo que las familias quieren y requieren para hacer sus movimientos, como juicios sucesorios, sepultura de los restos, entre otras diligencias como cobro de seguros o pensiones”.

Ante ese silencio, los deudos presumen que el Gobierno del Estado de Baja California, la Secretaría de Comunicaciones y Transporte del Gobierno Federal y Aeronáutica Civil pretenden deslindar a la empresa Aeroservicios Guerrero de responsabilidad en el avionazo, y culpar al piloto o alegar un error humano y no técnico o de regulación de la aeronavegación.

Para los dolientes, afirma, Aeronáutica Civil es corresponsable en el accidente porque aprobó despegar en condiciones climáticas adversas, debido a que los efectos del huracán Manuel ya estaban sobre el estado y afectaba la aviación. “Pero parece que se quieren encubrir y negarlo”.

Es la misma dependencia la que ha retardado el peritaje del accidente, y aunque se ha pedido en reiteradas ocasiones, el documento no ha sido mostrado a nadie, denunció.

El Gobierno del Estado, acusa Moreno, responsable de la entrega de los cadáveres o de los restos de los pasajeros muertos, no habla claro, ni da fechas para la recepción de los cuerpos. “Culpan a la Procuraduría General de la República de la tardanza en los resultados de las pruebas de identificación genética, lo que indigna a los deudos, porque los primeros tiempos ya se cumplieron y no hay nada”.

Ante la negativa a informar correctamente datos veraces, los deudos recurrieron a tribunales federales. Se ampararon contra el Gobierno de Baja California y en especial contra la Procuraduría General de Justicia para que no retenga los cuerpos más allá de una prudencia y agilice la entrega de los mismos.

Moreno afirma que en el crucigrama del caso, la aerolínea Guerrero es otro tabú, porque se impuso silencio cuando los dolientes requieren información y que cubran su responsabilidad, como también lo asegurado.

Ante ello, los deudos respondieron contratando despachos de abogados que encaminen las demandas civiles.

Mientras que en esta ciudad, el representante de la aerolínea, Luis Ignacio Favela, y el de la aseguradora Air Claims, Julián Álvarez, se reunieron para discutir el caso. Descubiertos por los deudos, no emitieron ningún compromiso y se reservaron hablar de responsabilidades. Eso indignó más a los deudos.

Avionetazo. El accidente ocurrió la mañana del 14 de octubre, en la sierra La Giganta.

Todos los fallecidos abordaron en Loreto la avioneta Cessna Gran Caravan 2008-B, matrícula XATXM, propiedad de la empresa Aeroservicios Guerrero para volar hacia Ciudad Constitución. Era un viaje de no más de media hora. La aeronave había sido cargada con combustible para 90 minutos de vuelo, pero pasados 10 minutos del despegue, desapareció del radar.

Se dio la voz de alerta y las brigadas de búsqueda despegaron. Estas aterrizaban en minutos pues el temporal del huracán Manuel les impedía realizar operaciones seguras.

Finalmente, la avioneta fue localizada destrozada en un cerro de la sierra La Giganta. Restos de las alas, cola y frente quedaron intactos.

Una semana después se consumó el rescate de los cuerpos, y comenzó al vía crucis de los deudos.

Los fallecidos:

Esther Cota
Evelia López López
Israel Merino Parra
Reyes Moreno Gastélum
Joan Efraín Moreno Medrano
Arturo Pérez Inzunza
Alejandro Rosas
Andrea Rosas
Mario Rosas
Rossy Ornelas
Carmen Rojas López
Jesús Antonio Cárdenas Torres
José Ismael Duarte
Eleazar Inzunza (Piloto)

Fuente: Gobierno de Sinaloa.

noviembre 10, 2013

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