CUERNAVACA,
Mor. (apro).- Un día después del asesinato de cuatro personas en el
mercado “Adolfo López Mateos” de esta ciudad, el secretario de Gobierno,
Jorge Messeguer Guillén, calificó de “omiso” al alcalde Jorge Morales
Barud, debido a que, dijo, permitió la instalación de minicasinos con
venta de alcohol dentro del lugar.
En conferencia de prensa, donde
dio el banderazo de salida a una campaña mediática contra la extorsión
telefónica, el funcionario estatal aseguró que Morales Barud estaba
avisado de las actividades ilícitas que se cometían en el mercado
municipal, pero no actuó.
Messeguer Guillén sostuvo que el gobierno de Graco Ramírez supo de las irregularidades, incluso que existía un table dance
en el que presumiblemente se vendía droga, y dio aviso al ayuntamiento
para que clausurara los locales. No obstante, agregó, el alcalde hizo
caso omiso.
Negó que sea responsabilidad del estado la operación
irregular de los establecimientos, en virtud de que el mercado –subrayó–
es administrado por el ayuntamiento de esta capital.
Asimismo,
adelantó que sostendrá una reunión con Morales Barud para obligarlo a
cerrar las cantinas que se instalaron en esta ciudad sin los permisos
correspondientes.
Anoche, un grupo de sujetos armados irrumpió
en el mercado municipal y se dirigió al minicasino que se encuentra en
el lugar, donde disparó contra las personas que ahí se hallaban, cuatro
de las cuales perdieron la vida.
El secretario no descartó que se
trate de un “cobro de piso” de alguna organización criminal. En todo
caso, apuntó, será la Procuraduría General de Justicia la que establezca
el móvil de la múltiple ejecución.
Casi inmediatamente después de
las declaraciones del funcionario estatal, el ayuntamiento ordenó un
operativo policiaco para clausurar 16 locales donde se venden bebidas
alcohólicas, debido a que no cuentan con medidas de seguridad para los
clientes.
Alrededor de las 18:00 horas, elementos de la Policía
Municipal decomisaron alrededor de 15 máquinas tragamonedas –también
conocidas como minicasinos– que se encontraban en los establecimientos
que fueron clausurados, mismos que tenían permiso para vender
comida, pero en realidad operaban como pequeñas cantinas.
Un
locatario que pidió el anonimato reveló que en el mercado hay muchos
locales que se disfrazan de todo, pero venden bebidas alcohólicas con la
complicidad de los administradores.
/ 5 de junio de 2013)
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