EMBESTIDA CONTRA LA PRENSA EN LOS MOCHIS, SINALOA

Policías encapuchados contra periodistas que sí dan la cara Luis Fernando Nájera    Ahora con mandos ministeriales, la Policía Preventiva de Los Mochis lanzó las hostilidades contra reporteros de nota roja de diversos diarios y noticieros locales. En poco menos de un mes, al menos siete reporteros han sido agredidos por altos mandos de la Policía Municipal y la tropa. Como verdugos directos de los reporteros fueron señalados el director operativo, Jesús Alejandro García Medrano y el subdirector operativo, Joel Medina Gastélum, así como el policía Lázaro Ríos, entre otros no identificados aún, porque ocultan sus rostros en ilegales capuchas negras y viajan en patrullas sin ninguna clase de identificación.  Hasta ahora las agresiones han contado con el encubrimiento del director interino, Jesús Carrasco Ruiz, quien desde su llegada a la ciudad fue señalado por su contraparte de pertenecer a la Gente Nueva, brazo armado del cártel de Sinaloa, especializado en el exterminio de sus opositores El ataque policial más reciente ocurrió el miércoles 21 en las propias instalaciones de la Policía.  La víctima fue el reportero del diario Noroeste, Luis Vázquez Vega, con más de 15 años de experiencia, y sus agresores fueron el director operativo, Jesús Alejandro García Medrano, un policía ministerial prestado a las filas municipales, y el subdirector operativo, Joel Medina Gastélum, un policía preventivo sin rango pero comisionado en el cargo por haber formado parte del equipo de seguridad personal de anteriores secretarios de seguridad. El reportero buscaba información noticiosa de hechos delictivos, dado que los informes oficiales de la corporación han sido editados y eliminados desde la llegada de Carrasco Ruiz para ocultar asesinatos, detenciones y bajar las estadísticas de hechos violentos, cuando fue atacado, sometido, inmovilizado y arrojado hacia afuera de las instalaciones. No fue todo, Medina Gastélum acusó a todos los reporteros de policiaca de vender a narcomenudistas las fotos de los agentes para facilitar los asesinatos de estos. Un día antes, el martes 20, durante la cobertura de un triple asesinato de tres presuntos secuestradores a manos de la Policía, dos reporteros novatos de El Debate de Los Mochis fueron encañonados por policías encapuchados que los obligaron a retirarse del lugar. “Ábranse, arre, hijos de su… uta madre”, grito uno de los policías encapuchados. ¡Epa!, no somos animales —replicó uno de los dos reporteros. Y el segundo agente les respondió: “Esa es la única forma que ustedes entienden”. Luego, una sección de policías, todos encapuchados, apuntaron con sus rifles a los dos reporteros, que entonces sí se replegaron. Días antes, un fotógrafo novato del mismo periódico fue amenazado con ser detenido si tomaba fotografías de patrullas, de los agentes y de las instalaciones. La reportera de policiaca, Dulcina Parra González, veterana de 20 años en el noticiero Altavoz y Guardianes de la Noche de la cadena Chávez Radiocast, fue amenazada con que sería levantada, (privada de la libertad y después asesinada) si continuaba cubriendo notas de ejecutados y narrando detalles de los casos. En cada cobertura que realiza es bloqueada, impidiéndole el paso y también se le prohibió ingresar a las instalaciones de la Policía, sin mediar explicación. No se le permite el estacionamiento cerca. Identifica a sus agresores como Lázaro Ríos, un policía procesado administrativamente por abusos de autoridad y robos contra la población civil, así como al director operativo, Jesús Alejandro García Medrano y al subdirector operativo, Joel Medina Gastélum. Alberto Armenta Chaparro, reportero novato del noticiero Este Día, que transmite Noticentro, y de la revista Mundo Editorial y con secuelas de polio, fue sometido por policías encapuchados cuando, sin haber cometido falta alguna, circulaba en su camioneta acompañado de su esposa e hijos. El reportero Félix Sánchez, del noticiero Línea Directa, un novato con menos de un año en la cobertura de policiaca, denunció que la Policía maquilla los reportes y oculta información y por ello se le obstruye la cobertura de hechos delictivos. A consecuencia del acoso, los reporteros se entrevistaron con el secretario de la Comuna, Zenón Padilla y este pidió tiempo para dirimir las ríspidas diferencias entre la autoridad y los reporteros. La oficina México de la Organización Internacional Artículo 19, que defiende a periodistas, y la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sinaloa iniciaron investigaciones separadas de las agresiones a reporteros, el fin de semana. El ataque contra los periodistas se da en la víspera de sospechosos operativos en donde han sido ejecutados algunos civiles, presuntamente en enfrentamientos, y en el contexto de una guerra en contra del autodenominado clan de los Mazatlecos, principales distribuidores de drogas en la ciudad, y en la respuesta de estos hacia su combate con saldo de cuatro policías muertos, y en el llamado del alcalde, Zenén Aarón Xóchihua Enciso para que la población civil “soporte los abusos de los policías”. Numeralia —4 policías han muerto en un mes de operaciones contra la delincuencia organizada. —5 agresiones a reporteros en 30 días de trabajo de Jesús Carrasco Ruiz.