En la historia política de estados y municipios, ha habido muchos que solamente hicieron el más pobre ridículo tras haber aparecido en las boletas electorales.
Hay gente necia, terca, obcecada, que creen que pueden ser candidatos simplemente por qué si, por capricho propio o ambición muy personal.
No ven más allá de sus narices, y cuando finalmente consiguen llegar a una candidatura apoyados por amiguitos en los partidos políticos, reaccionan sólo cuando se dan cuenta de la mínima cantidad de votos recibidos y como ejemplo fiel tenemos a Norma Elvira “la Chimoltrufia” Castro Salguero, que en las pasadas contiendas electorales apareció en las boletas, obteniendo solamente 3,591 votos de un padrón de 86,893 electores, es otra de las querendonas de la risible izquierda Guaymense, aunque últimamente a la “Chimoltrufia” y al “Buitre Parra” los hemos visto muy unidos a la “Alcahueta”, a lo mejor nos dan la sorpresa y dan el chapulinazo hacia el PRI.
Alguien tiene que decirles que ante la opinión pública, son sólo advenedizos, interesados, zánganos que ven sólo por su propia conveniencia simulando un deseo de servir más falso que su propia conciencia.
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