¿Y PORQUÉ SYLVANA ?

En los últimos días y en lo que no parece ser ya la ociosa ocurrencia de columnistas despistados, se ha estado mencionando la posibilidad de que Sylvana, la hija del dirigente nacional del PRI  Manlio Fabio Beltrones, nacida aquí pero arraigada en la capital del país, pudiera disputar la

candidatura priísta para el Senado de la República representando a Sonora en los comicios del 2018, dejando de lado las aspiraciones de reconocidos militantes que ven en ese escaño, el indiscutible trampolín para brincar a la candidatura del gobierno sonorense en el aún lejano 2021.

La única hija del exgobernador y actual diputada federal plurinominal cierto, mantuvo durante mucho tiempo una discreta y hasta escasa presencia en Sonora desde que se fue a radicar a la Ciudad de México a los 15 años de edad, una vez que su padre terminó el encargo al frente del gobierno sonorense, pero hoy a sus casi 34, con una carrera y un capital político modesto pero que para ser hija de quien es resulta suficiente, está empezando a crear escozor entre algunos sectores de la clase política sonorense que ven en la promoción de su figura, la estrategia de Beltrones para retomar el poder absoluto en el Estado.

Egresada de la licenciatura en Derecho por la Universidad Iberoamericana, casada con el senador del Partido Verde Ecologista de México, Pablo Escudero y madre de dos niñas, Sylvana y Roberta, ha sabido combinar el desarrollo de su vida política-profesional con acciones de altruismo que le facilita el ser Vicepresidenta de la fundación "Beatriz Beltrones", asociación civil que se instituyó en Sonora en el año de 2004 con la finalidad de combatir el cáncer cérvico uterino y de mama.

Algunos años atrás, en una visita que hizo a Sonora precisamente a un evento de dicha fundación y cuando su nombre empezaba a mencionarse ya no solo en las revistas de crónica social, a propósito de su falta de currículum y experiencia le pregunté a Sylvana que si no se consideraba aún muy "verde" para comenzar con sus aspiraciones políticas y ésta rápidamente me reviró: "no, el verde es mi marido".

De ese entonces a la fecha, la hija de Manlio Fabio Beltrones ha sido Subsecretaria general de la CNOP; ocupó como ahora pero en calidad de suplente un escaño en la Cámara de Diputados en el 2012 y ese mismo año fue nombrada Secretaria General Adjunta del PRI. En el gobierno de Enrique Peña Nieto fue designada titular de la Dirección de Gestión Estratégica del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), hasta el año pasado que fue incluída como octava en la lista de la 1era circunscripción plurinominal del PRI, posición que de hecho le garantizó la curul federal.

Su presencia cada vez más frecuente en tierras sonorenses desde la campaña de la actual gobernadora Claudia Pavlovich Arellano y ahora en su calidad de legisladora, empieza a levantar cada vez más suspicacias toda vez que, pese a que su "hechura" política prácticamente se ha desarrollado en el Distrito Federal, al  margen de las contiendas electorales y de las urnas y más bien cercanamente a los buenos oficios políticos de su padre, la "nomenklatura" priísta sonorense y la propia gobernadora la arropan cada vez más.

Aunque apenas han transcurrido 8 meses del pasado proceso electoral, al menos en el PRI las aguas comienzan a moverse entre otras razones, por la manera más frecuente en que empieza a mencionarse a la hija delex-gobernador pero sobre todo, por el reposicionamiento que ocasionaría, vaya la redundancia, el posicionamiento de Sylvana que lógicamente sacaría a unos cuantos del carril por donde empezaban a transitar con miras al 2018.

Sin duda el más afectado con la presencia de Sylvana Beltrones y el más amenazado con su eventual candidatura al senado, lo es el alcalde hermosillense Manuel "El Maloro" Acosta a quien se le había trazado una ruta victoriosa desde su triunfo contundente a la alcaldía, de donde se supone, buscaría la candidatura al Senado para convertirse en uno de los más serios aspirantes a la gubernatura del Estado en el 2021.

Sin embargo, independientemente de la sombra de Sylvana, que no es tanto la que pesa sino la de su padre, "El Maloro" tiene antes que resolver sin grandes recursos, la problemática que enfrenta en la capital donde el prometer, como lo hizo durante su campaña no lo empobrecerá, pero el no cumplir al menos en parte lo que  propuso, si lo podría aniquilar y ahí está la mayor de sus debilidades.

Aunque las posibilidades del PRI para refrendar triunfos en los próximos comicios dependerán básicamente del cumplimiento de las promesas de campaña de la gobernadora Claudia Pavlovich, entre ellas, la de castigarla depredación al erario por parte de Guillermo Padrés y su gente llevándolos a la cárcel; la recuperación de la economía y el deteriorado tejido social así como el ejercicio de un gobierno honesto y eficaz, esto no garantiza de ninguna manera que el electorado sonorense no vaya a cuestionar el origen, la trayectoria, la capacidad, la honestidad y la  experiencia de los candidatos a los distintos puestos de elección popular.

Posicionar la figura de Sylvana Beltrones entre los sonorenses tiene que ir más allá de anteceder ante todo la figura de su padre que a decir verdad, tampoco es garantía de triunfo.

El fracaso evidente de los grandes medios de comunicación, del desgastado "marketing" político y de los contaminantes despliegues mediáticos para la promoción de las figuras políticas, frente a la crudeza de las redes sociales donde la opinión y la participación ciudadano tiene un mayor peso específico, quedó de manifiesto aquí en Sonora durante el pasado proceso electoral donde los números, las cuentas y los porcentajes del PAN hasta el último minuto de la contienda electoral, resultaron erróneos, ficticios, sin sustento de ninguna clase.

La "Vox populi" ha retomado su lugar a través de las redes sociales; como debe ser, los partidos proponen y el pueblo en las urnas dispone... equivocar las formas en el caso de la hija del  exgobernador sería fatal y aunque no se trata de descalificar a nadie, pues sería injusto,  simplemente se tendría que exponer antes sobre qué ha hecho para merecer la candidatura, antes de que una voz clame: ¿y  por qué Sylvana?

 (DOSSIER POLITICO/ Gerardo Godoy / 2016-01-27)