Ciudad
de México, 4 de septiembre (SinEmbargo).– Posterior a la aprobación de la
Reforma en Telecomunicaciones y Radiodifusión, el mercado avanzó en direcciones
opuestas. La telefonía móvil ha mostrado avances que se ven reflejados en los
usuarios finales, mientras que en radiodifusión, los beneficios se vislumbran a
mediano y largo plazo, derivado de que las leyes eluden las condiciones de
preponderancia de Televisa y ésta se ha convertido en una barrera para posibles
inversiones.
El
Informe Estadístico Trimestral del Instituto Federal de Telecomunicaciones
(IFT) señala que en el sector, la
Inversión Extranjera Directa (IED) en el primer trimestre de 2015 fue de 28.4
por ciento; sin embargo, aunque es “la mayor contribución de todos los
sectores”, se debió a la compra de Iusacell y Unefon por parte de AT&T.
En
radiodifusión, los números que aumentaron fueron el de la cantidad de
suscriptores en televisión restringida, que se situaron en 52 por cada 100
hogares y en donde Grupo Televisa representa el 51.7 por ciento de las
suscripciones (Cablemás 17 por ciento, Izzi 12.2 por ciento, Cablecom 10.4 por
ciento, Cablevisión Red 6.1 por ciento y TVI 5.9 por ciento); le sigue
Megacable con el 33.6 por ciento, Total play 1.7 por ciento, Axtel-Avantel 1.3
por ciento y el resto de los operadores 11.8 por ciento.
Por
su parte, Gabriel Vigueras, analista de la calificadora internacional Moody’s,
explicó que la licitación de las dos cadenas de televisión abierta y la
compartición de infraestructura a la que Televisa está obligada a realizar con
otras televisoras no han tenido lo resultados que se esperaban, que era el de
tener más competidores.
“Las
regulaciones siempre tienen que estar enfocadas en beneficiar al usuario final
y en la medida en éstas no sean eficientes y efectivas, se puede calificar que
los objetivos no se han logrado”, afirmó.
En
entrevista con SinEmbargo, el especialista planteó que el desarrollo del
negocio creado por Televisa logró formar también una protección ante el cambio
regulatorio, ya que a pesar de que en el futuro puedan venir fallos en contra,
la penetración de sus canales y la captura de publicidad, le brindan cierta
protección y ha creado una barrera para otras inversiones en el sector.
En
ese contexto, de las dos cadenas de televisión abierta de cobertura nacional
sólo se consolidó la compra de Cadena Tres. El pasado julio, el Instituto
Federal de Telecomunicaciones (IFT) anunció que de la otra cadena que Grupo
Radio Centro no pagó, serían licitados los 132 canales que la conforman.
Para
Vigueras, esta acción es contradictoria al no cumplir ya con los objetivos de
una cobertura nacional, y lo califica sólo como una “estrategia B” de una
acción que no fue tan eficiente como se planeó.
Moody’s
estima que con la entrada de Cadena Tres, el mercado quede distribuido de la
siguiente manera: Televisa con el 68-69 por ciento, Tv Azteca con 27-29 por
ciento y Cadena Tres con 3.5 por ciento.
Cuando
se publicaron las bases de licitación de las cadenas, el IFT y la Secretaria de
Comunicaciones y Transportes (SCT) esperaban un alto interés de empresas
extranjeras, pero no ocurrió.
Según
Vigueras, esto sucedió en gran medida porque en el mercado de la radiodifusión,
a diferencia del de telefonía, no es sencillo realizar pronósticos sobre su
dirección. Por tal razón, agregó, el interés fue de empresas locales, que
tienen más conocimiento del mercado, además de que el contenido de Televisa
“sin duda es una ventaja competitiva muy importante”.
Con
la Oferta Pública de Infraestructura quedó estipulado que los actores
preponderantes tienen la obligación de compartir parte de sus plataformas con
los concesionarios solicitantes; sin embargo, de acuerdo con el IFT, Televisa
no ha presentado la información requerida al respecto.
Según
la calificadora internacional, telecomunicaciones y radiodifusión son una de
las prioridades en la agenda gubernamental (en 2014 el crecimiento del Producto
Interno Bruto de Telecomunicaciones fue del doble en comparación con el PIB
nacional), sobre todo en lo que se refiere a la cobertura y acceso de los
servicios, y en México, esto se realiza en mercados altamente concentrados.
Para 2016, se estima que el sector crecerá entre 3 y 3.5 por ciento.
Vigueras
también abordó el tema de las modificaciones en este mercado que actualmente
atraviesa por un periodo de cambios provocado por el acceso a Internet.
La
televisión abierta en México tiene en números rojos a las dos empresas que
dominan el mercado: Televisa y Tv Azteca. Las cifras de ambas, al término del
segundo trimestre de 2015 no fueron positivas, afectadas por menores ventas de
publicidad, por deuda y rentabilidad, sus pérdidas son millonarias y ayer se
hicieron notar en sus reportes trimestrales a la Bolsa Mexicana de Valores
(BMV).
Otros
especialistas en el tema han señalado que la publicidad estaba migrando al
mercado de la televisión por cable. El factor que puede abonar a este contexto,
es el de la implementación de la red troncal y la red compartida –políticas públicas
que tienen como principal objetivo el acercamiento de contenidos audiovisuales
de mejor calidad y de alcanzar una mayor cobertura de telefonía e Internet– que
pueden hacer que la publicidad busque ahora esos espacios.
Sin
embargo, esos proyectos que están en manos de la SCT podrían ponerse en duda
por el entorno económico.
(SIN EMBARGO.MX/ Daniela Barragán/ septiembre 4, 2015 -
00:03h)
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