La familia
recordó que antes de la tragedia, ella les contó que un compañero la había
amenazado.
México.- Buscan
justicia, pero también una reparación del daño. La familia de Angélica, la
empleada de Liverpool que murió estrangulada, sabe que no habrá dinero que
merme su ausencia, pero frente a ellos está la manutención de una pequeña hija
de dos años.
Dilación del
Ministerio Público, obstrucción de la justicia, abusos, encubrimiento,
diagnósticos falsos, declaraciones erróneas, manipulación de los hechos son
algunos de los abusos que ha tenido que sortear la familia Romero Severiano.
La historia salió a
la luz un mes después y solo así las autoridades judiciales agilizaron los
trámites legales, solo así pidieron una ampliación de necropsia que corroboró
que la joven afanadora de 24 años murió estrangulada.
Su cuerpo presentaba
golpes. El dictamen del Instituto de Ciencias Forenses fue contundente:
congestión visceral por asfixia. Homicidio y no muerte natural como lo
certificó un médico particular contratado por la tienda departamental.
Todo comenzó la
noche del 15 de noviembre. Angélica Trinidad Romero Severiano terminaba su
jornada de trabajo en la tienda Liverpool a las 22:00 horas, pero nunca llegó a
su casa.
Bajo la alerta de
que nunca faltaba a casa, sus padres y hermanos comenzaron la búsqueda. Un día
después, la tienda departamental ubicada en el centro comercial Perisur les
advirtió que Angélica había fallecido por un infarto.
La funeraria Grisi
se hizo cargo de todo. Ellos recogieron el cadáver sin dar aviso al Ministerio
Público y horas después lo entregaron a los familiares embalsamado y perfectamente
maquillado.
Sin embargo, al
estar frente a Angélica observaron que su rostro tenía golpes, así descubrieron
que en otras partes del cuerpo también estaba maltratado.
Y solo así, la
familia Romero Severiano alertó a la Procuraduría General de Justicia del
Distrito Federal de que Angélica, una madre soltera que tenía menos de un año
trabajando en Liverpool, había sido víctima de un crimen.
Un mes después, el
procurador capitalino, Rodolfo Ríos, adelantó que el Ministerio Público había
solicitado la ampliación de la necropsia y las investigaciones serían atraídas
por la Fiscalía de Homicidios.
“Llegar a la verdad
absoluta será imposible, pero si estamos luchando para que se sepa quién mató a
Angélica y para que la empresa indemnice por todas las irregularidades que
cometió.
“Sabemos que
Angélica no volverá, pero hay una niña de dos años por la que ella vivía y
trabajaba. Por qué entonces no se crea un fideicomiso para la manutención de su
hija, ella era mamá soltera”, abundó Rubén, cuñado de la víctima.
Hoy en día, la
familia sigue luchando para que Liverpool Perisur entregue las imágenes
videograbadas por el sistema de circuito cerrado de la tienda departamental.
Les han dicho que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal no
ha girado los oficios.
La familia recuerda
que Angélica les mencionó las amenazas de un compañero de trabajo adicto a las
drogas, pero no hay nada certero. Ella fue sepultada en el Panteón Parque
Memorial.
(MILENIO/
LETICIA FERNÁNDEZ/ 19/12/2014 03:15 AM)
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