sábado, 1 de junio de 2013

HACEN LIMPIA EN LA ADUANA DE CIUDAD JUAREZ; CESAN A TODOS LOS OFICIALES




Martín Orquiz
De forma inesperada, los 105 oficiales de comercio exterior que trabajaban en la Aduana de Ciudad Juárez fueron separados de sus cargos la mañana del viernes, aunque enseguida las autoridades los sustituyeron por personal que fue traído de la Ciudad de México horas antes.

El hecho fue confirmado por Raúl Mandujano, titular de la oficina de Información a Medios del Servicio de Administración Tributaria (SAT), quien agregó que un número similar de empleados fueron trasladados a la frontera dado que el cruce internacional funciona aquí las 24 horas y no podían dejarlo de atender.

Aseguró, vía telefónica desde la Ciudad de México, que los nuevos oficiales están preparados para cumplir con sus tareas, que implican revisar los artículos que cruzan las personas de Estados Unidos a México, ya sea a pie o en vehículo.

El funcionario indicó que el SAT es una institución que está facultada para dar una buena atención a los ciudadanos y para combatir la corrupción, pero evitó ahondar en detalles acerca del movimiento de personal.

“Es una medida que toma el SAT en apego a sus condiciones con la finalidad de dar un mejor servicio, y esa es la decisión que se ha tomado”, declaró.

La separación de la totalidad de los oficiales en comercio exterior parece ser el corolario de la salida del ex administrador Juan Ramón Huerta León, hace 15 días, en medio de una investigación por supuestos actos de corrupción por empleados que estaban a su cargo.

Desde entonces, el recinto fiscal es territorio fuera de los límites de los representantes de los medios de comunicación, a quienes les es negada la entrada.

Incluso ayer, al buscar la versión oficial de los hechos, los trabajadores que resguardan los perímetros de las oficinas ubicadas a un costado del puente de Córdova se limitaron a entregar a los reporteros un papel con un correo electrónico impreso al cual podían enviar cualquier solicitud de información a las oficinas centrales de la dependencia federal.

Mientras, algunos de los ex trabajadores dieron a conocer que firmaron ayer su renuncia coaccionados por amenazas que les profirieron los empleados del SAT, ya que si se negaban los despedirían por “pérdida de la confianza”, lo que implica una inhabilitación para laborar en el servicio público federal por hasta seis años.

Los despedidos dijeron que aunque si recibieron una compensación monetaria no les pagaron algunos conceptos, tales como vacaciones y horas extras que trabajaron.

Hasta ayer, sólo dos de los oficiales recibieron una notificación de cambio de plaza, mencionaron los entrevistados.

Algunos, que hablaron a condición del anonimato por temor a represalias, se manifestaron inconformes con lo que ocurrió y dijeron que interpondrán una denuncia ante la oficina de Conciliación y Arbitraje del fuero federal, aunque hasta ayer el trámite no se había concretado.

“Muchos de ellos firmaron por miedo, ¿quién no lo haría?, pero habemos algunos inconformes”, dijo uno de los informantes.

Afirmó que los trabajadores del Sistema de Administración Tributaria (SAT) que realizaron el trámite fueron muy prepotentes y los hostigaron de forma constante para que firmaran la renuncia.

“Estamos tratando de hacer el proceso correspondiente (la denuncia laboral), ahorita no sabemos bien qué vamos a hacer, estamos tratando de juntar a los compañeros para ir todos juntos directamente a denunciar”, expresó.

Los entrevistados mencionaron que no se les dio un motivo concreto para liquidarlos, pero sí se les amenazó con el argumento de que su negativa traería como consecuencia represalias laborales, ya que se les impediría encontrar otro empleo dentro del Gobierno federal.

Añadieron que algunas de sus compañeras están embarazadas, por lo que consideraron que se les hizo una afectación muy grande en su desarrollo laboral, pero también en el personal dadas sus condiciones.

“Algunos de los despedidos acababan de ingresar hace dos o tres meses, no entendemos el motivo, no se nos informó nada, sólo llegaron y nos amenazaron”, declaró uno de los entrevistados

Incluso, algunos se dieron cuenta de lo que iba a pasar al enterarse de que había llegado personal de la ciudad de México y que estaban siendo hospedados en un hotel de la localidad.

Entonces, al menos 10 de los oficiales buscaron renunciar desde el jueves, pero al parecer las autoridades de esa dependencia dieron instrucciones a los encargados del área de Recursos Humanos para que no realizaran ese tipo de diligencia, también con amenazas, dijeron.

“Para renunciar se requiere de la firma del jefe y, primero, de Recursos Humanos para sellar y verificar que el trámite se está realizando, pero nadie quiso iniciar con ese papeleo”, explicó uno de los informantes.

Si alguien llegaba a firmar o a sellar alguna renuncia, les dijeron que se iban a atener a consecuencias, tales como la pérdida de trabajo o de confianza, así como “otras cosas delicadas”.

Afirmó que si no consiguen empleo en otra instancia federal, será difícil volverse a colocar porque en las empresas privadas no aceptan a ex trabajadores de gobierno.

Los movimientos en la Aduana local comenzaron el pasado 10 de mayo, cuando renunció al cargo Juan Ramón Huerta León, en medio de acusaciones de supuesta corrupción ejercida por personal a su cargo y de una investigación realizada tanto por el SAT como por la Procuraduría General de la República (PGR).

El funcionario llegó al cargo en Ciudad Juárez en septiembre del 2011.

Al nuevo administrador, César Ricardo Hernández Cardoso, se le dio posesión el 15 de mayo, hasta días antes se desempeñó como administrador de Comercio Exterior y Aduanal en la Administración General de Evaluación del SAT en la Ciudad de México.

Autoridades centrales de esa instancia federal dieron a conocer la semana pasada que la gestión del ex funcionario se encuentra bajo investigación judicial.

A través de la Administración de Información, la dependencia indicó entonces que el recinto aduanero local fue intervenido por funcionarios enviados desde la capital del país.

El hecho ocurrió debido a la detección de una irregularidad en la que se vieron involucrados servidores públicos, pero debido a que el asunto pasó al orden penal y judicial no dieron mayores detalles de la indagatoria.

A principios de mayo, agentes de la Policía Federal aseguraron a seis funcionarios y detuvieron a cuatro civiles, quienes tuvieron que comparecer ante el Ministerio Público por los delitos de ejercicio indebido del servicio público y contrabando, respectivamente.

Cuatro de los agentes de la Aduana fueron liberados, mientras que dos fueron consignados ante un juez de Distrito y enviados a prisión, pero con el pago de una fianza fueron excarcelados.

Datos extraoficiales establecen que la denuncia fue presentada por un ex empleado de esa instancia a quien hace dieron de baja.

(Con información de Rocío Gallegos/ Martín Orquiz)
(EL DIARIO, EDICION JUAREZ/ Martín Orquiz| 2013-05-31 | 23:19)

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