Mirna Ramos
Monterrey, NL.- Si la Profeco y el Senado de la República tienen sus ladies, en Nuevo León, Simeprode puede presumir a su "gentleman".
Sin saber que era grabado por sus subalternos, Maxidro Aldaco Aguirre,
gerente regional del Sistema Integral para el Manejo Ecológico y
Procesamiento de Desechos, no sólo exhibió una actitud y lenguaje
prepotentes, sino el uso como botín de los autos rematados por el
Gobierno y el desorden con que se administra el organismo.
En el audio se escucha al funcionario regañando, en tono amenazante y con palabras altisonantes, a los empleados que permitieron que otras personas compraran los vehículos que él ya había escogido.
El funcionario no sólo "estalló" contra sus interlocutores, sino que, en su cólera, dejó al descubierto las malas prácticas en que incurren distintas áreas del organismo encargado del procesamiento de los desechos sólidos en el Estado.
Durante la conversación de casi una hora, que habría sido grabada durante el 2011 tras el anuncio del primer programa de venta de vehículos no prioritarios entre empleados de Gobierno, Aldaco dio a entender que tanto él como otra persona a la que identificó como Luis Carlos querían los autos para hacer negocio con ellos.
"Si quiero ahorita compro todos los pin... carros, camionetas y la ching... que estén en venta, güey, no Luis Carlos para su lote, ¿eh?", advirtió.
"Se lo dije a Luis Contreras (Gerente de Administración y Finanzas): 'A mí me entregaron ayer un dinero por dos carros. Los carros ya están vendidos', y están diciendo que no, que el contacto con mi jefe y la ching... "Él les debió haber dicho: 'Ya están vendidos esos dos carros,' y ahorita le voy a decir que le voy a comprar todos los demás. Créanme que yo soy muy buena onda, pero cuando me tratan de ching... a mí, put..., güey, soy el más cule... de los cule...".
En la reunión, realizada en la oficina de Recursos Humanos de la planta de Simeprode en Salinas Victoria, el funcionario, cuyo sueldo mensual es de 56 mil pesos, vocifera también contra el desempeño de otros servidores públicos.
Por ejemplo, acusa al Gerente de Administración y Finanzas de falsear información sobre los guardias de seguridad contratados, luego de que les detectaran anomalías y les dictaran una multa de 250 mil pesos.
"Llegan conmigo ayer unos guardias y me dicen que por qué mandé yo ponerles otra fecha de la que ellos ingresaron", explica Aldaco.
"Me enteré yo que había una multa probable que se impusiera al organismo de 250 mil pesos, porque habían detectado a un guardia que su camiseta decía seguridad privada de base centro, y que le dijeron: a ver, ¿qué compañía te representa? 'No, pues es que aquí, Simeprode'.
"Entonces (le dijeron al guardia) por qué si te tienen como seguridad privada, no estás dado de alta en quién sabe qué madres y qué madres y qué madres, la ching...".
Aldaco incluso explica cómo le hubiera hecho él para evadir el cumplimiento de los requisitos, cambiando el puesto de los empleados en los documentos.
"Le puedo poner muchas cosas, güey, no es necesario que los registres, que los metas ni que nada".
Aldaco sólo interrumpía el regaño para recibir y hacer llamadas, una de las cuales fue para girar instrucciones para que un área de la planta fuera limpiada de pepenadores, pues pronto llegarían reporteros a hacer una entrevista.
"(Los pepenadores) no pueden estar aquí afuera ni nada. Que se vayan o a ver dónde los meten.
(En la planta) que los que no quieran ponerse máscaras, se pongan máscaras", instruyó.
"Nada más es momentáneo mientras hace una entrevista EL NORTE, güey, y en cuestión de dos horas nosotros les avisamos para que vengan de nuevo y se metan".
Y aunque por momentos regresaba a quejarse por el tema de los carros, sacó a relucir más irregularidades.
Sin aclarar a quién se refería, Aldaco señaló que un funcionario de Simeprode ascendió a un operador de maquinaria que no estaba capacitado y que echó a perder varias máquinas, sólo por haber tenido una relación sentimental con la hija de ese empleado.
"Ahora resulta que lo está put... el suegro, pero no es suegro, pero que sí viene siendo suegro porque tuvo un hijo con la hija del señor", explica a sus interlocutores.
"Pero que es operador de segunda, o sea que nada más maneja transfer, pero que hace seis meses lo subiste a operador de equipo pesado, y que se ching... el C01, y se ching... el C02. Desbieló el C02, la máquina salió arriba de 400 bolas. Ching... la transmisión del C01, y dice don José Luis: salió un billete, casi en 700 mil pesos".
Al final, todos los presentes concluyeron que en adelante se impondría la voluntad de Aldaco porque era el brazo derecho del entonces Director de Administración y Finanzas, Alfonso Macías –ahora delegado del ISSSTE–.
"Max, ustedes saben que es gente de toda la confianza del contador Alfonso. Prácticamente el encargado aquí de lo que es el relleno, entonces, todas las necesidades que él tenga las vamos a atender a la brevedad posible", dijo uno de los empleados dirigiéndose a los demás.
Según personal de Simeprode, Aldaco suele acosar a los empleados y jactarse de que es intocable en el organismo porque es amigo de la infancia del Gobernador Rodrigo Medina.
En el audio se escucha al funcionario regañando, en tono amenazante y con palabras altisonantes, a los empleados que permitieron que otras personas compraran los vehículos que él ya había escogido.
El funcionario no sólo "estalló" contra sus interlocutores, sino que, en su cólera, dejó al descubierto las malas prácticas en que incurren distintas áreas del organismo encargado del procesamiento de los desechos sólidos en el Estado.
Durante la conversación de casi una hora, que habría sido grabada durante el 2011 tras el anuncio del primer programa de venta de vehículos no prioritarios entre empleados de Gobierno, Aldaco dio a entender que tanto él como otra persona a la que identificó como Luis Carlos querían los autos para hacer negocio con ellos.
"Si quiero ahorita compro todos los pin... carros, camionetas y la ching... que estén en venta, güey, no Luis Carlos para su lote, ¿eh?", advirtió.
"Se lo dije a Luis Contreras (Gerente de Administración y Finanzas): 'A mí me entregaron ayer un dinero por dos carros. Los carros ya están vendidos', y están diciendo que no, que el contacto con mi jefe y la ching... "Él les debió haber dicho: 'Ya están vendidos esos dos carros,' y ahorita le voy a decir que le voy a comprar todos los demás. Créanme que yo soy muy buena onda, pero cuando me tratan de ching... a mí, put..., güey, soy el más cule... de los cule...".
En la reunión, realizada en la oficina de Recursos Humanos de la planta de Simeprode en Salinas Victoria, el funcionario, cuyo sueldo mensual es de 56 mil pesos, vocifera también contra el desempeño de otros servidores públicos.
Por ejemplo, acusa al Gerente de Administración y Finanzas de falsear información sobre los guardias de seguridad contratados, luego de que les detectaran anomalías y les dictaran una multa de 250 mil pesos.
"Llegan conmigo ayer unos guardias y me dicen que por qué mandé yo ponerles otra fecha de la que ellos ingresaron", explica Aldaco.
"Me enteré yo que había una multa probable que se impusiera al organismo de 250 mil pesos, porque habían detectado a un guardia que su camiseta decía seguridad privada de base centro, y que le dijeron: a ver, ¿qué compañía te representa? 'No, pues es que aquí, Simeprode'.
"Entonces (le dijeron al guardia) por qué si te tienen como seguridad privada, no estás dado de alta en quién sabe qué madres y qué madres y qué madres, la ching...".
Aldaco incluso explica cómo le hubiera hecho él para evadir el cumplimiento de los requisitos, cambiando el puesto de los empleados en los documentos.
"Le puedo poner muchas cosas, güey, no es necesario que los registres, que los metas ni que nada".
Aldaco sólo interrumpía el regaño para recibir y hacer llamadas, una de las cuales fue para girar instrucciones para que un área de la planta fuera limpiada de pepenadores, pues pronto llegarían reporteros a hacer una entrevista.
"(Los pepenadores) no pueden estar aquí afuera ni nada. Que se vayan o a ver dónde los meten.
(En la planta) que los que no quieran ponerse máscaras, se pongan máscaras", instruyó.
"Nada más es momentáneo mientras hace una entrevista EL NORTE, güey, y en cuestión de dos horas nosotros les avisamos para que vengan de nuevo y se metan".
Y aunque por momentos regresaba a quejarse por el tema de los carros, sacó a relucir más irregularidades.
Sin aclarar a quién se refería, Aldaco señaló que un funcionario de Simeprode ascendió a un operador de maquinaria que no estaba capacitado y que echó a perder varias máquinas, sólo por haber tenido una relación sentimental con la hija de ese empleado.
"Ahora resulta que lo está put... el suegro, pero no es suegro, pero que sí viene siendo suegro porque tuvo un hijo con la hija del señor", explica a sus interlocutores.
"Pero que es operador de segunda, o sea que nada más maneja transfer, pero que hace seis meses lo subiste a operador de equipo pesado, y que se ching... el C01, y se ching... el C02. Desbieló el C02, la máquina salió arriba de 400 bolas. Ching... la transmisión del C01, y dice don José Luis: salió un billete, casi en 700 mil pesos".
Al final, todos los presentes concluyeron que en adelante se impondría la voluntad de Aldaco porque era el brazo derecho del entonces Director de Administración y Finanzas, Alfonso Macías –ahora delegado del ISSSTE–.
"Max, ustedes saben que es gente de toda la confianza del contador Alfonso. Prácticamente el encargado aquí de lo que es el relleno, entonces, todas las necesidades que él tenga las vamos a atender a la brevedad posible", dijo uno de los empleados dirigiéndose a los demás.
Según personal de Simeprode, Aldaco suele acosar a los empleados y jactarse de que es intocable en el organismo porque es amigo de la infancia del Gobernador Rodrigo Medina.
(ZOCALO/ Reforma/ 01/06/2013 - 02:46 PM)
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