martes, 19 de marzo de 2013

IMPUNES EJECUCIONES DE FUNCIONARIOS


Ni Fiscalía de Jalisco ni PGR conocen móvil del asesinato de Jesús Gallegos

ZETA Investigaciones/Semanario Zeta
Levantones y asesinatos de funcionarios públicos han caracterizado por los primeros meses de la presidencia de Enrique Peña Nieto. Sin resultados la investigación del homicidio del secretario de turismo de Jalisco. El colmo: privaron de su libertad a más de 40 militares en Michoacán en represalia por la detención de miembros de las llamadas autodefensas

El asesinato del recién nombrado secretario de turismo en Jalisco, J. Jesús Gallegos Álvarez, se sumó a una serie de ejecuciones que durante los primeros meses de la presidencia de Enrique Peña Nieto se han registrado en altos puestos de los gobiernos estatales, municipales y hasta federales.

A Gallegos Álvarez lo “cazaron” sus homicidas el sábado 9 de marzo después de haberse reunido en Casa Jalisco con el gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, quien lo había designado como secretario de estado apenas nueve días antes.

El victimado, empresario de la industria de la construcción, fue perseguido cuando viajaba con su chofer en una camioneta Toyota Highlander, durante varias cuadras sobre la avenida Acueducto, en el lujoso fraccionamiento Colinas de San Javier, en los límites de los municipios de Guadalajara y Zapopan.

Sicarios que abordaban una camioneta tipo Blazer y un automóvil Volvo le dispararon al menos en 16 ocasiones, de acuerdo al número de casquillos y ojivas calibre 9 milímetros localizados en la escena del crimen. Solo acertaron tres de los balazos en la humanidad del funcionario, suficientes para privarlo de la vida.

La policía municipal de Zapopan detuvo a cuatro personas sospechosas por el rumbo, sin que les localizaran armas de fuego y se les puso a disposición del Ministerio Público para su investigación.



Sin líneas de investigación

De inmediato trascendió la noticia a través de las redes sociales. Autoridades estatales confirmaban: El secretario de turismo fue victimado.

El secretario general de gobierno, Arturo Zamora Jiménez, a través de su cuenta de Twitter lamentó el hecho. En seguida el gobernador Aristóteles Sandoval hizo lo propio y envió condolencias a la familia Gallegos. Y fiel a su estilo, el presidente Enrique Peña Nieto también utilizó el mismo medio para anunciar que ordenó el esclarecimiento del crimen.

En rueda de prensa realizada tres horas después, Zamora Jiménez informó a los medios de comunicación sobre los escuetos datos que había hasta el momento y de inmediato deslindó el asesinato de las funciones que el nuevo secretario de estado realizaba en el gabinete de reciente creación y enfocó la investigación a las actividades económicas y empresariales del fallecido.

Las siguientes ruedas de prensa corrieron a cargo del fiscal central de Jalisco, Rafael Castellanos, que solo abonó a la incertidumbre informativa, al carecerse de líneas de investigación sólidas, que había testigos oculares de los hechos y que los sospechosos retenidos horas antes habían sido liberados al probarse que no habían disparado armas de fuego ni fueron señalados por los testigos.

Las cámaras de vídeo vigilancia que existen en la zona son de propiedad privada, por lo que las autoridades realizan las gestiones para obtener las imágenes, si es que estos aparatos funcionaban y grabaron el suceso.

Los liberados

La Fiscalía Central informó en su momento de la libertad de los cuatro hombres que inicialmente parecieron sospechosos. Dos sinaloenses y dos colombianos. Lo que no se informó es que uno de ellos tuvo extraños vínculos con un joven hijo del extinto narcotraficante Gonzalo Araujo Payán “El Chalo Araujo”, que fuera lugarteniente de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes del Cártel del Pacífico.

Los retenidos eran los sudamericanos originarios de la ciudad de Cali, Óscar Sevillano Quiñones, de 35 años y Julio César Caicedo Riascos, de 25; así como los mexicanos Juan Loo Gómez y su hijo Juan Carlos Loo Lugo. Ninguno con antecedentes penales, desconociéndose la situación migratoria de los extranjeros.

Sin embargo, en el caso de Juan Carlos Loo Lugo se conoció de sus vínculos con el hijo de “El Chalo Araujo” a través de notas periodísticas que datan de finales de agosto de 2008, cuando se informó del hallazgo de dos cadáveres encobijados a unos pasos de la Casa de Gobierno de Sinaloa.

Según trascendió, uno de los cuerpos correspondía al de Miguel Emilio Araujo, hijo del sicario al servicio del “Mayo” Zambada y el crimen se atribuyó a una venganza del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, de acuerdo a un narcomensaje localizado en el sitio.

Derivado de las investigaciones del doble crimen, las autoridades sinaloenses conocieron que ambas víctimas fueron privadas de su libertad horas antes junto con otros jóvenes en la colonia Las Quintas, en Culiacán. Entre los levantados figuraba el nombre de Juan Carlos Loo Lugo.

Meses después, las notas publicadas en Internet aseguraban que los jóvenes continuaban desaparecidos.

Avisos a la víctima

J. Jesús Gallegos Álvarez, el fallecido secretario de turismo, era un hombre millonario con una sólida trayectoria como constructor y había formado parte de la directiva de Mayan Palace hasta que dejó de laborar con ese grupo empresarial en marzo de 2006.

Construyó y era propietario de impresionantes edificios y desarrollos turísticos en Nayarit, Puerto Vallarta y Zapopan. También era concesionario de la importante firma automotriz Ferrari y contaba con una agencia de autos en Jalisco.

Su vida de lujos, aficiones y algunas de sus obras se hacían transparentes a través de las fotografías que aún permanecen en sus perfiles de redes sociales, como el sitio: http://www.facebook.com/jjesus.gallegosalvarez?ref=ts&fref=ts.

Una de las más grandes creaciones de Gallegos Álvarez fue la torre Icon23, ubicada en el lujoso fraccionamiento zapopano Puerta de Hierro, misma zona donde vivía el empresario. El portento de obra era rechazado por vecinos del lugar que estimaban hubo corrupción al modificarse los planes de urbanización e impacto ambiental por parte de las autoridades municipales en 2006, precisamente cuando el alcalde de Zapopan era Arturo Zamora Jiménez, hoy secretario general de gobierno.

Hasta el momento el crimen del incipiente secretario de turismo no se ha aclarado.

Otros funcionarios

El homicidio de Jesús Gallegos no es el único asunto pendiente para la justicia, también hay crímenes y levantones en contra de funcionarios en distintos ámbitos que están a la espera de ser resueltos desde que Enrique Peña Nieto asumió la presidencia del país el primero de diciembre de 2012.

En una fosa clandestina del ejido Guadalupe Victoria, en Saltillo, Coahuila, el 17 de diciembre pasado fueron localizados los cadáveres de seis personas, entre ellos el del secretario ejecutivo del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), Natanael Rivera Gutiérrez. Días antes había desaparecido. El gobierno de Rubén Moreira designó a un fiscal especial para investigar el homicidio múltiple y aunque ha habido algunas detenciones el móvil no ha quedado claro.

El día de Navidad fue levantado Gilberto Alonso Saggiante García, director de Prevención del Delito y Participación Ciudadana de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán. Un día después hallaron su cadáver en el sitio conocido como “El Columpio”, en la carretera Pátzcuaro-Uruapan. Presentaba diversos impactos de bala. Autoridades ministeriales se curaron en salud al afirmar que el servidor público no desempeñaba funciones operativas, sino de orientación a la comunidad.

El domingo 3 de marzo, en su casa de Chilpancingo, fue asesinado a golpes y con objeto punzocortante el auditor especial de la Auditoría General del Estado de Guerrero, Salvador Becerril Gómez “La Pantera”. Los homicidas se llevaron una camioneta Honda modelo CRV, propiedad del gobierno guerrerense.

El mismo día que mataron al secretario de turismo de Jalisco, 9 de marzo, fue secuestrado en Nuevo Laredo, Tamaulipas, Ramiro Garay Medina, Consejero Distrital Electoral número 2. Sujeto armados irrumpieron en las oficinas electorales y privaron de su libertad al abogado. Autoridades estatales informaron preliminarmente que el levantón pudo haberse debido a “actividades de la abogacía”. A la fecha no se tiene noticia de su paradero.

Militares retenidos

Luego de la detención de 51 miembros de grupos de las llamadas “autodefensas” en el municipio de Buenavista, Tomatlán, en el estado de Michoacán, habitantes de La Ruana a manera de protesta mantuvieron privados de su libertad a más de 40 militares durante varios días.

Uno de los primeros en reconocer la información fue el presidente municipal Luis Torres Chávez y el procurador de justicia michoacano le asegundó, al afirmar que los militares ya habían sido liberados el 12 de marzo, justificando que la retención había sido durante unas cuantas horas.

La Secretaría de Gobernación informó esa misma noche, a través de un comunicado, que la Secretaría de la Defensa Nacional intensificaría su presencia en la región y que estas acciones son parte de los acuerdos obtenidos de la coordinación entre autoridades municipales, estatales y la SEDENA.

Los habitantes de Buenavista Tomatlán justificaron la existencia de los grupos de autodefensa, ya que según ellos la población está a merced de la delincuencia sin que las autoridades de ningún nivel hagan algo por paliar el fenómeno.

Por su parte, la Procuraduría General de la República argumenta que los detenidos están ligados al Cártel Jalisco Nueva Generación, que opera principalmente en los estados de Jalisco, Colima y Michoacán, bajo las órdenes de Nemesio o Rubén Oceguera Cervantes “El Mencho”.

Las armas aseguradas en diversas acciones a los detenidos son largas y de altos calibres como AK-47, AR-15, Galil, subametralladora UZI, mini 14, P-90 “mata-policías” y calibre 30. Otros calibres son de escopeta 12 y pistolas 9 milímetros, 45, 38 súper, 38 especial.

El grave hecho de la privación de libertad de soldados del Ejército Mexicano es investigado por mandos castrenses y el Ministerio Público de la Federación.

(SEMANARIO ZETA/ ZETA Investigaciones /marzo 18, 2013)

No hay comentarios:

Publicar un comentario