Por ello y pese a no tener el perdón por parte de los ofendidos, ayer por la tarde al término de la investigación, el MP ordenó que Jesús Eduardo quedara libre pero su expediente será consignado ante el Juez Penal, donde se integrarán las ahora diligencias.

Cabe hacer mención que la Procuraduría General de Justicia, comprendió que el delito es de homicidio culposo, por lo que no hubo problema para que Mota López quedara en libertad pese a arrancarle la vida de manera cruel a la menor Dulce Valeria y aún mantener hospitalizado al primo de la misma, Hugo Carmona, quien ya presenta mejoría en su salud.

Ahora el Juez Penal estará analizando este caso que estremeció a gran parte de los vecinos de la colonia Occidental en Ciudad Frontera, cuando los primitos iban a la escuela, pero mientras esto sucede, Jesús está libre sin ser sancionado por sus actos.

NIÑO ATROPELLADO SALE DEL COMA
Luego de permanecer alrededor de 30 horas en coma en el área de Terapia Intensiva del Hospital General de Zona número 7 del IMSS, la noche del miércoles recuperó el conocimiento el pequeño Hugo Carmona, primo de Dulce Valeria Romero Rodríguez, quien falleció minutos después de que ambos fueran brutalmente atropellados por un adolescente que se desplazaba a exceso de velocidad a bordo de una camioneta.

El niño de 10 años despertó asustado y desorientado del coma en que se mantuvo desde el mediodía del martes, cuando él y su prima de la misma edad fueron embestidos por la camioneta Ford cuando se disponían a cruzar la calle para entrar a tomar clases en el turno vespertino de la Escuela Primaria Emiliano Zapata.

De acuerdo con los informes que dieron a conocer las autoridades ministeriales responsables de la integración de la averiguación previa penal contra el homicida, fue la noche del miércoles cuando se dio el milagro y Hugo recuperó la consciencia.

El estado de salud del menor fue reportado como estable, aunque aún no está fuera de peligro, dijeron los médicos que se encargan de atenderlo a las autoridades de la Fiscalía General del Estado.

Como se recordará, José Eduardo Mota López, de 16 años de edad, al conducir a exceso de velocidad la camioneta de su padre, que según dijo, la había sacado momentos antes de un taller, atropelló a los niños Dulce Valeria y Hugo Carmona, matando a la primera y dejando entre la vida y la muerte al segundo.

Las víctimas del trágico accidente se disponían a entrar a la Escuela Primaria Emiliano Zapata en la colonia Occidental, cuando fueron embestidos y arrollados por la camioneta Ford modelo 75 que conducía el imprudente jovencito.

Las llantas de la pick up pasaron por arriba de los niños causándoles lesiones mortales por necesidad.

Dulce no sobrevivió a las heridas y su primo Hugo, ya consciente, sigue luchando por su vida en el hospital.